El misterio de las exportaciones
La crisis financiera de 2008 y la subsiguiente Gran Recesi¨®n han desenmascarado graves problemas estructurales en la econom¨ªa espa?ola. Algunos economistas llevaban tiempo se?alando que la anterior etapa expansiva no parec¨ªa sustentarse en s¨®lidos fundamentos y que el casi nulo crecimiento en la productividad del trabajo en la ¨²ltima d¨¦cada era un grave motivo de alarma. En una econom¨ªa como la espa?ola, sin moneda propia y con salarios que raramente se ajustan a la baja, una p¨¦rdida relativa de productividad conlleva una paulatina erosi¨®n de su competitividad, un hecho que se vio reflejado en los diferenciales de inflaci¨®n y crecimiento de costes laborales unitarios observados en Espa?a en relaci¨®n con otros pa¨ªses de la zona euro durante la d¨¦cada de 2000. Adem¨¢s, la inexistencia de un mecanismo de devaluaci¨®n competitiva no auguraba que la salida de la crisis fuese a llegar de la mano del sector exportador, como ocurri¨® en crisis pasadas.
La dualidad del sector exterior espa?ol recuerda a la observada en la Liga de F¨²tbol Profesional
A pesar de que la econom¨ªa espa?ola a¨²n dista mucho de haberse recuperado de la crisis, la solidez mostrada por las exportaciones espa?olas en los ¨²ltimos meses ha sorprendido a muchos. Los ¨²ltimos datos de comercio exterior confirman esta tendencia y muestran un espectacular crecimiento de las exportaciones de mercanc¨ªas en el primer trimestre del 2011, con un incremento de nada menos que un 23,4% con respecto al mismo periodo de 2010. Este aumento se produce, adem¨¢s, justo despu¨¦s de que las exportaciones espa?olas hubiesen crecido alrededor a un 17,4% en 2010.
?A qu¨¦ se debe esta sorprendente solidez de las exportaciones espa?olas?
Para los que durante los ¨²ltimos meses hemos seguido de cerca la evoluci¨®n del comercio mundial y del sector exportador espa?ol en particular, los ¨²ltimos datos no son del todo sorprendentes. Ello se debe a dos razones.
En primer lugar, cabe recordar que el comercio mundial se desplom¨® durante los ¨²ltimos meses de 2008 y gran parte de 2009, para luego repuntar con gran energ¨ªa en el 2010. En este sentido, los alentadores datos de exportaci¨®n espa?oles son una manifestaci¨®n de una tendencia m¨¢s general que se observa en varios pa¨ªses del mundo (aunque cabe reconocer que los ¨²ltimos datos de 2011 son especialmente sobresalientes en el caso espa?ol).
En segundo lugar, las exportaciones espa?olas ya mostraron una asombrosa solidez durante el periodo 2000-2008. En particular, a pesar del notable deterioro reflejado en varios indicadores de competitividad, precio y coste de la econom¨ªa espa?ola durante ese periodo, y a pesar de la irrupci¨®n de China en el mercado mundial, la cuota de mercado de las exportaciones espa?olas en el comercio mundial se mantuvo estable alrededor del 2% entre 2000 y 2008. Durante esta misma d¨¦cada, las cuotas de mercado de EE UU, Francia y el Reino Unido disminuyeron acentuadamente, mientas la cuota alemana aument¨® ligeramente.
No es descabellado pensar que los mismos factores que explican el excelente comportamiento de las exportaciones espa?olas durante el periodo 2000-2008 son tambi¨¦n claves para explicar lo ocurrido en 2010 y 2011. ?Pero cu¨¢les son estos factores? Como en toda resoluci¨®n de un misterio, siempre es ¨²til empezar descartando algunos sospechosos. En primer lugar, la robustez del sector exportador espa?ol durante 2000-2008 no parece debida a un crecimiento desproporcionado en ciertos sectores, aunque es justo se?alar que las exportaciones de bienes de equipo han tendido a crecer a una tasa superior que en el resto de sectores (y tambi¨¦n se desplomaron en mayor medida durante la crisis).
Tampoco parece que la robustez se pueda explicar mediante una expansi¨®n geogr¨¢fica hacia econom¨ªas con altas tasas de crecimiento o hacia mercados con bajos niveles de competencia, donde las bajadas relativas de competitividad podr¨ªan no conllevar p¨¦rdidas significativas en cuotas de mercado. La inversi¨®n extranjera directa tampoco parece desempe?ar un papel fundamental: al contrario, y de forma un tanto sorprendente, los datos de la Encuesta de Estrategias Empresariales sugieren que el crecimiento de las exportaciones fue menor en las empresas con participaci¨®n de capital extranjero y en las empresas con participaci¨®n en empresas extranjeras.
La clave para resolver el misterio radica en la existencia de una enorme heterogeneidad en el tejido empresarial espa?ol. Como los ¨ªndices de competitividad sugieren, en Espa?a hay un gran n¨²mero de peque?as y medianas empresas con niveles de productividad muy por debajo de la media europea. Sin embargo, en Espa?a hay tambi¨¦n varias empresas que son l¨ªderes mundiales en sus ramas. Y no se trata de dos o tres empresas. Si uno toma el conjunto de empresas con m¨¢s de 250 empleados, resulta que estas grandes empresas espa?olas son significativamente m¨¢s productivas que sus hom¨®logas europeas e, incluso, alcanzan el nivel de productividad de las grandes empresas americanas. Adem¨¢s, durante el periodo 2000-2008, sus costes unitarios laborales crecieron a menor ritmo que en otros pa¨ªses europeos (con la posible excepci¨®n de Alemania). La solidez de las exportaciones espa?olas tiene mucho que ver con la alta competitividad de este reducido grupo de grandes empresas, como refleja el hecho de que, durante el periodo 2000-2008, el crecimiento de las exportaciones fue marcadamente mayor para estas grandes empresas que para las empresas peque?as y medianas.
Para acabar, y si se me permite una analog¨ªa, la dualidad del sector exterior espa?ol recuerda un poco a la observada en la Liga de F¨²tbol Profesional, en la que, a ra¨ªz de serios problemas estructurales, la mayor parte de los equipos no son competitivos y varios clubes se encuentran inmersos en una grave situaci¨®n econ¨®mica, mientras los dos equipos m¨¢s poderosos del pa¨ªs parecen haber consolidado o incluso mejorado su posici¨®n en el ranking mundial de clubes, al mismo tiempo que la cuota espa?ola de t¨ªtulos continentales parece haberse mantenido constante o incluso aumentado.
Pol Antr¨¤s es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Harvard.
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