La soluci¨®n est¨¢ ah¨ª fuera
El sector exportador responde al reto que plantea a Espa?a una demanda interna deprimida
Las empresas exportadoras fueron las primeras en sufrir la Gran Recesi¨®n, anunciada por un colapso del comercio internacional a finales de 2008. Ahora constituyen el ¨²nico motor en marcha de la econom¨ªa espa?ola, que todav¨ªa vuela muy bajo. Si en el arranque del a?o el consumo volvi¨® a congelarse, enfriado por el paro, la desconfianza y las dificultades para lograr financiaci¨®n, el sector exterior meti¨® otra marcha: entre enero y marzo, las ventas de mercanc¨ªas aumentaron un 7,5% respecto al trimestre anterior. Es un ritmo desenfrenado (equivale a un alza del 30% en un a?o), m¨¢s propio de China, muy superior al de otros pa¨ªses europeos. ?Es el embri¨®n de una recuperaci¨®n distinta?, ?de un modelo econ¨®mico m¨¢s equilibrado?
La venta al exterior de mercanc¨ªas se elev¨® un 7,5% en el primer trimestre
Las exportaciones suponen el 18% del PIB espa?ol, frente al 40% de Alemania
La crisis empuja a los exportadores a buscar mercados m¨¢s distantes
Las multinacionales espa?olas arrastran a otras firmas en su internacionalizaci¨®n
El sector exportador es poco intensivo en mano de obra y muy competitivo
Asia gana peso, poco a poco, en las ventas espa?olas al exterior
Para muchas empresas, vender en otros pa¨ªses es m¨¢s que una opci¨®n, una necesidad. La falta de pedidos en el deprimido mercado espa?ol se?ala el camino. "Claro que hemos notado ese baj¨®n", se?ala Juan Pla, gerente de Lidem, una empresa valenciana especializada en el dise?o de maquinaria para el sector textil. "Lo hemos compensado diversificando, produciendo m¨¢quinas para la industria del reciclado de pl¨¢stico. Y con m¨¢s exportaci¨®n".
Pla atiende al tel¨¦fono desde Colonia (Alemania), donde asiste a una feria del sector. Lidem naci¨® hace 18 a?os en Ontinyent y lidi¨® desde el principio en uno de los sectores, el textil, m¨¢s expuestos a la globalizaci¨®n, a la competencia de las econom¨ªas asi¨¢ticas emergentes. "La idea era abastecer a la comarca, pero pronto vimos que eso nos limitaba el crecimiento. Y que, en calidad y tecnolog¨ªa, pod¨ªamos competir con cualquiera". Dieron entonces un salto, que Pla tilda de "cu¨¢ntico": sus m¨¢quinas se venden ahora en una decena de pa¨ªses latinoamericanos y europeos, con ingresos que aportan m¨¢s del 20% de su facturaci¨®n (alrededor de 1,5 millones). Lo intentan en Estados Unidos, "un mercado muy exigente". Y el reto es Asia: "Ya hemos colocado m¨¢quinas en India, y estamos abriendo mercado en Pakist¨¢n y Bangladesh". Ser¨ªa la culminaci¨®n de un trayecto circular: vender m¨¢quinas en los pa¨ªses que han copado la fabricaci¨®n mundial de productos textiles.
Como ocurri¨® con el comercio mundial, que perdi¨® una quinta parte de su valor en meses, la crisis golpe¨® con dureza a las exportaciones espa?olas: a principios de 2009, las ventas hab¨ªan retrocedido a niveles de seis a?os antes. "Pero el 90% de las p¨¦rdidas se concentr¨® en empresas que ya exportaban, que no abandonaron. En cuanto se recuper¨® el comercio internacional, tambi¨¦n lo hizo el sector exterior espa?ol", se?ala Juan Jos¨¦ de Lucio, director del servicio de estudios de las C¨¢maras de Comercio.
El ¨²ltimo informe de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) revela que la recuperaci¨®n fructific¨® en 2010. El crecimiento real de las exportaciones (14,5%) triplic¨® el crecimiento del PIB mundial (5%), lo que permiti¨® recobrar el nivel de 2008. "Es razonable pensar que las exportaciones seguir¨¢n aumentando a mayor ritmo que el PIB global. La crisis no ha afectado a las estructuras del comercio mundial", explica Willy Alfaro, consejero de Pol¨ªticas Comerciales de la OMC, "y la expansi¨®n de las cadenas globales de producci¨®n contin¨²a".
En sinton¨ªa con el comercio internacional, las exportaciones espa?olas tambi¨¦n se recuperaron en 2010, aunque el informe de la OMC revela una p¨¦rdida de peso: la cuota habr¨ªa descendido al 1,6% de las ventas mundiales, cuando Espa?a hab¨ªa resistido hasta ahora el embate de los emergentes. Los expertos creen que la OMC acabar¨¢ revisando al alza los datos de 2010. Y, si se consolida el reciente aceler¨®n -el nivel de exportaciones ya est¨¢ por encima del pico de 2008-, el sector exterior recuperar¨¢ buena parte del terreno perdido.
"Habr¨ªa que crear el D¨ªa del Exportador", proclam¨® Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney, tras conocer el detalle del PIB del primer trimestre, publicado hace diez d¨ªas. Las cifras no pod¨ªan ser m¨¢s elocuentes: la econom¨ªa espa?ola crece -un 0,8% respecto al a?o anterior-, en exclusiva, por la aportaci¨®n del sector exterior. Los servicios de estudios adaptaron sus previsiones econ¨®micas. Pero con matices: "El reducido peso de las exportaciones de bienes en el PIB conlleva una aportaci¨®n al crecimiento limitada, incluso en un contexto de gran dinamismo exportador", sintetiz¨® la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros. En Espa?a, el valor de la venta de mercanc¨ªas equivale al 18% del PIB, una proporci¨®n que llega al 25% en Italia, al 40% en Alemania y al 66% en B¨¦lgica.
"Cuando la demanda interna cae como ahora, el sector exterior es una v¨¢lvula de escape para muchas empresas", se?ala Juan Jos¨¦ de Lucio. Las exportaciones no crec¨ªan tanto desde 1994, precisamente cuando la econom¨ªa espa?ola sal¨ªa de su anterior recesi¨®n. Diego Rodr¨ªguez, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid coincide: "Lo experimentado ahora era previsible, aunque quiz¨¢ no tanto la intensidad. Viene dado por una falta de sincron¨ªa con Alemania y Francia, nuestros principales clientes, que crecen ya mucho m¨¢s r¨¢pido que Espa?a".
"La crisis en Espa?a va a ser larga, de modo que no veo m¨¢s remedio que las empresas se sigan volcando en ganar mercados", apuntala Francisco Alcal¨¢, de la Universidad de Murcia. "En comparaci¨®n con otros pa¨ªses europeos, la econom¨ªa espa?ola todav¨ªa tiene un grado de apertura bajo, el margen para avanzar es amplio", a?ade Alcal¨¢, especialista del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE).
La recuperaci¨®n del sector exterior tiene su contrapunto en el empleo. Uno de los trimestres m¨¢s boyantes para las empresas exportadoras coincidi¨® con el peor periodo en la historia reciente del mercado laboral, que acumula 4,9 millones de parados. "Las empresas exportadoras suelen estar en sectores m¨¢s productivos, con menor intensidad de empleo, pero de mayor calidad", matiza Juan Jos¨¦ de Lucio.
"Hay que partir de que buena parte de la actividad exportadora se concentra en el sector industrial, que emplea solo a 2,5 de los 18 millones de personas que trabajan en Espa?a. Pero el efecto arrastre, con el tiempo, puede ser importante", corrobora Diego Rodr¨ªguez, coordinador de la encuesta anual sobre estrategias empresariales del sector manufacturero. EE UU ha puesto en marcha medidas con el objetivo de duplicar el valor de las exportaciones en cinco a?os y generar as¨ª dos millones de empleos. Rodr¨ªguez estima que, en ese periodo, el sector exterior espa?ol puede aspirar a un crecimiento algo m¨¢s modesto (un 60%), pero con resultados equivalentes (un mill¨®n de puestos de trabajo nuevos).
En cambio, el dinamismo de las exportaciones quita hierro a una de las cr¨ªticas recurrentes a la econom¨ªa espa?ola: su falta de competitividad. "Si hacemos caso a los costes laborales o a los precios, habr¨ªamos perdido competitividad. Pero la conclusi¨®n no es tan clara si hablamos de precios industriales o de ¨ªndices de comercio exterior" resume De Lucio. "La paradoja se explica porque hay dos realidades cada vez m¨¢s disociadas: las empresas que exportan [apenas 100.000 de los 3,2 millones de las empresas activas en Espa?a] son m¨¢s productivas, m¨¢s innovadoras, de mayor tama?o, con empleo m¨¢s estable, con mayor movilidad interna, acceden a mercados financieros m¨¢s sofisticados y son m¨¢s competitivos en la captaci¨®n de contratos p¨²blicos", detalla.
Francisco Alcal¨¢, del IVIE, contempla el mismo fen¨®meno, pero desde otro punto de vista: "En Espa?a ha habido trabajadores con muy poca cualificaci¨®n que han ganado mucho dinero y otros con una cualificaci¨®n elevada que han recibido salarios exiguos. Las empresas exportadoras emplean trabajadores cualificados, cuyo salario relativo no es tan elevado en t¨¦rminos internacionales".
Presionadas por la debilidad de la demanda interna, las empresas espa?olas deben seguir ganando peso en los mercados exteriores. "Puede ser una de esas bendiciones disfrazadas que traen las crisis", explica Javier Santiso, de la escuela de negocios Esade. La oportunidad es subirse en marcha al tren de los pa¨ªses emergentes. "La crisis empuja a las empresas espa?olas fuera de su zona de confort", indica Santiso, que fue economista jefe del centro de desarrollo de la OCDE. Una zona definida primero por su deprimido mercado dom¨¦stico y, para las que exportan, por Europa, que concentra un 68% de las ventas espa?olas y que es la regi¨®n para la que se anticipa un crecimiento m¨¢s lento en los pr¨®ximos a?os. "Ahora hay muchos incentivos para apostar por Extremo Occidente [Am¨¦rica Latina] y Extremo Oriente [Asia]", a?ade.
En la salida de esta crisis, hay algo distinto: un nutrido grupo de multinacionales espa?olas. "La internacionalizaci¨®n ha sido buena para muchas empresas, que han podido compensar las p¨¦rdidas en Espa?a con ganancias en otras regiones. Pero tambi¨¦n lo es para la econom¨ªa espa?ola en su conjunto", indica Santiso cuando se le inquiere por los recortes de plantilla de algunas multinacionales en sus divisiones espa?olas.
El profesor de Esade recalca que el 60% del comercio mundial es "intrafirma" -entre las filiales de una misma compa?¨ªa-. Y que, m¨¢s all¨¢ de los ingresos fiscales, las multinacionales arrastran en su internacionalizaci¨®n a empresas complementarias (servicios financieros, consultor¨ªa, proveedores). Santiso sugiere aprovechar la expansi¨®n en Am¨¦rica Latina para dar una vuelta de tuerca m¨¢s: "?Por qu¨¦ no atraer a grandes multinacionales latinoamericanas para que instalen su sede europea en Espa?a?"
Con la crisis, se aprecia un incipiente cambio de tendencia. "Las exportaciones en Asia ganan terreno", certifica Alcal¨¢. En 2006 supon¨ªan el 5% de las ventas espa?olas, en el primer trimestre de 2011, superaban el 7%. En Asia no se puede competir v¨ªa precio, no queda otra que meterse en nichos de productos sofisticados y de alto valor a?adido. "El valor de las exportaciones de Alemania a China o India es diez veces superior al de las espa?olas. Y dos tercios de las exportaciones alemanas son de maquinaria avanzada, mientras que en el caso espa?ol es de un tercio", destaca Jes¨²s Felipe, autor de un reciente libro sobre la zona (Inclusive Growth, Full Employment and Structural Change. Implications and Policies for Developing in Asia, Anthem Press).
"Asia es un continente enorme, con pa¨ªses muy distintos. Lo primero es conocer el pa¨ªs, saber c¨®mo es tu sector en el mercado donde quieres vender, tener claro qu¨¦ producto quieres colocar y desarrollar estrategias a largo plazo", aconseja Felipe, economista jefe del departamento de Asia Central y Occidental en el Banco Asi¨¢tico para el Desarrollo. "Muchas veces ser¨¢ necesario aliarse con un socio local. Y lo que no falla es establecer relaciones personales, eso funciona en todos sitios", agrega Felipe.
Abrir mercados es muy distinto de cuando hace 12 a?os, Juan Pla, el gerente de Lidem, viaj¨® por primera vez a M¨¦xico: "Fuimos sin conocer a nadie, buscando clientes en la gu¨ªa telef¨®nica, pateando calles y esperando horas y horas a que te recibieran". Ahora Internet y el acompa?amiento de las C¨¢maras de Comercio y el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) facilitan los contactos. "Lo esencial es buscar tu espacio en el mercado, hacer buenas presentaciones, defender los puntos fuertes de tu producto". Y, en esto coincide con el experto del Banco Asi¨¢tico para el Desarrollo, "mucha relaci¨®n personal, tienes que hacer amigos". Despu¨¦s de tres o cuatro visitas, Pla ya sabe si va bien. "En los pa¨ªses ¨¢rabes te dan besos, en Latinoam¨¦rica, mucho abrazo y mucha palmada en la espalda". Lo que busca ahora el sector exterior espa?ol son efusivos cabezazos orientales.
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