Viaje a las ciudades ef¨ªmeras
La muestra 'Post-it-City' desmitifica el orden actual en pleno movimiento 15-M
En la Puerta del Sol hay lavabos, cocina, sal¨®n para las asambleas, lugares para dormir y zona de juego para los ni?os. As¨ª se han organizado los indignados de Madrid. Ocurre tambi¨¦n en Barcelona, Granada o Sevilla. Estas acampadas no aparecen en la exposici¨®n Post-it-City, que estos d¨ªas acoge el Museo de C¨¢diz, pero podr¨ªan haber estado perfectamente porque aqu¨ª se resume el fen¨®meno de las ciudades espont¨¢neas y ef¨ªmeras. Ocupaciones del espacio p¨²blico, motivadas por distintas razones, capaces de irse sin dejar rastro y autosuficientes para aparecer y desaparecer.
Este concepto fue acu?ado por Giovanni La Varra. Llam¨® Post-it-City a los diferentes modos en los que los seres humanos acaparaban temporalmente calles y plazas para distintas actividades comerciales, l¨²dicas, sexuales, incluso tambi¨¦n, ideol¨®gicas, como es ahora el movimiento de los acampados derivados de las protestas de Democracia Real Ya. La Varra llamaba la atenci¨®n sobre estas concentraciones porque se agrupaban salt¨¢ndose los "c¨®digos pol¨ªticos subyacentes al urbanismo".
La exposici¨®n de C¨¢diz estudia la ocupaci¨®n temporal de calles y plazas
Giovanni La Varra firma esta teor¨ªa sobre el nuevo urbanismo
La exposici¨®n que ahora llega a C¨¢diz, gracias al Consorcio del Bicentenario, Acci¨®n Cultural Espa?a y la Consejer¨ªa de Cultura, ha recorrido ya diferentes ciudades espa?olas y del resto del mundo. Es su primera parada en Andaluc¨ªa. La muestra es el balance final del proyecto de investigaci¨®n puesto en marcha para interpretar estas situaciones y conocer sus necesidades. Es un trabajo sobre formas de vida que, seg¨²n La Varra, fracturan contextos sociales y consolidan formas de reconquistar el espacio p¨²blico.
El resumen de esta teor¨ªa sobre el nuevo urbanismo se sirve de varios ejemplos. Est¨¢n los refugios improvisados de los m¨¢s pobres en Tokio, las construcciones de Valpara¨ªso para alimentar perros callejeros, la decoraci¨®n de los autobuses de Panam¨¢, el cementerio habitado de El Cairo; las casetas de telecomunicaciones de Kinhasa, los jardines comunitarios de Nueva York, el gimnasio levantado bajo la autopista de Sao Paulo, o las pistas de pat¨ªn en Barcelona. Fotograf¨ªas e infograf¨ªas sirven para ilustrar estas ocupaciones del espacio p¨²blico.
Tambi¨¦n hay v¨ªdeos, como City tellers, que recorre los estilos de vida alternativos de Sao Paulo; o Garde l'Est, que exhibe im¨¢genes de los efectos personales de los inmigrantes afganos en Par¨ªs. La llegada a C¨¢diz de la muestra es todo un broche de oro al trabajo realizado porque, de hecho, uno de los comisarios, Mart¨ª Per¨¢n, concibi¨® esta investigaci¨®n al contemplar c¨®mo las familias gaditanas se apropiaban de la arena de la playa para pasar el d¨ªa, con mesas y sillas, sombrillas, neveras y un sinf¨ªn de actividades como el bingo, los juegos de cartas o el domin¨®. Esas tertulias y comidas al aire libre forman parte tambi¨¦n de una nueva ocupaci¨®n del espacio p¨²blico que esta muestra analiza a fondo.
Seg¨²n el promotor de esta investigaci¨®n, Giovani La Varra, con Post-it-City se pueden aprender tres cosas. La primera es que estas ocupaciones se levantan con tecnolog¨ªas pobres, materiales reciclados, residuos, objetos abandonados. Es decir, el camino de una convivencia entre los recursos disponibles pasa por la reactivaci¨®n de formas tradicionales de construcci¨®n. La segunda es que son reversibles y temporales. Una ciudad debe ser capaz de volver a imaginarse a s¨ª misma. Y la tercera es que cada post-it tiene su lenguaje. Su c¨®digo, sus costumbres, sus formas diversas de dar sentido al espacio son, seg¨²n La Varra, el horizonte del crecimiento de la ciudad.
El trabajo no ha llegado a tiempo para recoger los asentamientos de los indignados, que ha abierto una nueva v¨ªa de debate sobre la propiedad de los espacios p¨²blicos y una nueva forma de reivindicar la calle como lugar donde so?ar el futuro de todos. La exposici¨®n critica los convencionalismos y las ataduras. Porque los ejemplos que pone son muestra de que los seres humanos terminan resisti¨¦ndose al espacio p¨²blico oficial. Es una resistencia a la normalidad.
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