"Quiero impulsar grados ib¨¦ricos"
Jos¨¦ Mariano Rebelo Pires Gago (Lisboa, 1948) es f¨ªsico con una amplia carrera cient¨ªfica a sus espaldas que suma a una larga trayectoria pol¨ªtica tras tres legislaturas como ministro. Actualmente gestiona la cartera de Ciencia, Tecnolog¨ªa y Educaci¨®n Superior en el Gobierno portugu¨¦s. El pasado martes ofreci¨® una conferencia en la Residencia de Estudiantes de Madrid dentro de un ciclo de la Fundaci¨®n CYD.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢n las universidades y la investigaci¨®n portuguesas con la crisis?
Respuesta. Hemos vivido una transformaci¨®n muy importante del sistema de educaci¨®n superior en cinco a?os. El primer objetivo era recuperar a los que abandonaron sus estudios. Tenemos institutos polit¨¦cnicos distribuidos por todo el pa¨ªs que facilita el acceso a quienes no lo tuvieron. El p¨²blico adulto quiere volver a la escuela y formarse. Otro gran cambio fue el refuerzo y la inversi¨®n en investigaci¨®n como principal factor de cualidad y progreso de las universidades.
"Bajar la inversi¨®n en Universidad y ciencia es un suicidio"
"Ahora es m¨¢s f¨¢cil colaborar con Espa?a, ambos tenemos m¨¢s nivel"
P. En esa red extensa de universidades, que tambi¨¦n se da en Espa?a, ?no hay centros dif¨ªciles de mantener por falta de alumnos?
R. Tres cuartas partes de los estudiantes portugueses van al sistema p¨²blico. El privado ha sufrido una enorme reducci¨®n. Hubo una regulaci¨®n muy fuerte del Estado para eliminar instituciones sin calidad. Se cerraron tres universidades privadas y m¨¢s de 1.000 cursos en las p¨²blicas. Se cre¨® una agencia de evaluaci¨®n independiente del Gobierno, cuyas decisiones solo se pueden recurrir en los tribunales, sin intervenci¨®n pol¨ªtica. Eso permiti¨® una limpieza grande del sistema.
P. ?Y hay, como en Espa?a, aulas con menos de media docena de alumnos matriculados?
R. Una de las primeras medidas fue no financiar cursos de primer grado con menos de 20 estudiantes nuevos por a?o, excepto en casos de grados ¨²nicos en el pa¨ªs.
P. Los rectores espa?oles dieron la voz de alarma por la asfixia econ¨®mica. ?C¨®mo ha afrontado Portugal los recortes?
R. Entre 2006 y 2008 se redujo la financiaci¨®n para la educaci¨®n superior, pero aprobamos presupuestos competitivos para la investigaci¨®n. El resultado fue la misma financiaci¨®n distribuida de forma diferente. En 2010 firmamos un contrato con las universidades para aumentar la financiaci¨®n directa en cien millones durante cuatro a?os. El objetivo es aumentar en 100.000 el n¨²mero de diplomados entre la poblaci¨®n activa. Es ambicioso pero partimos de un n¨²mero muy bajo de activos. Hay que acelerar la preparaci¨®n de los portugueses y recuperar el tiempo perdido.
P. Espa?a y Portugal impulsan juntas el Centro Ib¨¦rico de Nanotecnolog¨ªa. ?Est¨¢ previsto ampliar las colaboraciones?
R. Hace 30 a?os la colaboraci¨®n era manifiestamente mejorable, equivalente en art¨ªculos publicados a China o Noruega. El laboratorio de nanotecnolog¨ªa es muy ambicioso, procura traer investigadores de todo el mundo. Es una gran oportunidad para nuestras industrias. Hay una intensa colaboraci¨®n entre universidades, pero me gustar¨ªa que fuese mayor y mejor, con grados conjuntos a escala de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica que se impartiesen en ambos pa¨ªses combinando competencias.
P. ?Lo ha planteado?
R. S¨ª. Hay iniciativas en curso y otras que cuesta arrancar porque los profesores deben conocer la cultura interna de las universidades. Portugal, por ejemplo, tiene una relaci¨®n intensa con universidades americanas que introdujeron un cambio significativo en la cultura de investigaci¨®n y en la aproximaci¨®n entre empresas y universidades.
P. Espa?a y Portugal colaboran m¨¢s con Estados Unidos que entre s¨ª.
R. Tenemos una gran comunidad lusa all¨ª y en Canad¨¢. Lo dif¨ªcil era pasar de acuerdos puntuales a una colaboraci¨®n a escala. Requiri¨® una intervenci¨®n de Estado y de las universidades, de grandes laboratorios y empresas con capacidad de investigaci¨®n. En este momento, la calidad de grandes grupos de investigaci¨®n en Espa?a y Portugal y de algunos departamentos universitarios es tan elevada que se hace m¨¢s f¨¢cil una colaboraci¨®n fuerte. Los que son muy buenos quieren trabajar juntos.
P. ?Le sorprendieron las movilizaciones de la Gera?ao a Rasca (generaci¨®n en apuros) portuguesa o el 15-M espa?ol?
R. No son movimientos nuevos. Soy de la generaci¨®n de los setenta. Revelan una voluntad de participaci¨®n. Su nacimiento es positivo. Una parte de la generaci¨®n estudiantil se moviliza para dar una respuesta inicial a una crisis econ¨®mica que afecta a los j¨®venes de todo el mundo y dificulta el empleo. En el caso portugu¨¦s, la mayor¨ªa fueron j¨®venes muy preparados, con nivel de educaci¨®n superior y una visi¨®n social amplia. Al contrario que en Espa?a, en Portugal la remuneraci¨®n de un joven con educaci¨®n superior supera siempre a la del que no la tiene.
P. ?C¨®mo lo consiguen?
R. Ser¨¢ as¨ª durante unos a?os porque part¨ªamos de un porcentaje bajo de diplomados. Los j¨®venes portugueses con educaci¨®n superior tienen m¨¢s posibilidades de conseguir un empleo. Pero, a¨²n as¨ª, en los periodos de depresi¨®n econ¨®mica, el problema es com¨²n. No siempre acceden al puesto que deseaban, est¨¢n parados m¨¢s tiempo. Deben comprender que pueden no lograr el trabajo que quer¨ªan inmediatamente despu¨¦s de salir de la Universidad. La tentaci¨®n de decir que la educaci¨®n no sirve para nada es muy elevada. Pero se tiene que combatir esta idea.
P. El paro juvenil espa?ol (40%) dobla al portugu¨¦s y afecta a los m¨¢s preparados. Es dif¨ªcil que un joven con varias titulaciones, idiomas y postgrados entienda que, a pesar de su formaci¨®n, no obtendr¨¢ un trabajo seguro.
R. Es muy dif¨ªcil para los j¨®venes, s¨ª. Pero en primer lugar el mercado de trabajo no es nacional, es internacional. Y los j¨®venes deben ampliar la escala para buscar trabajo. Si estuvieran menos preparados, tendr¨ªan menos oportunidades.
P. ?Qu¨¦ deben hacer los gobiernos?
R. Lo que todos intentamos, estimular la actividad econ¨®mica. En Europa, los pa¨ªses asi¨¢ticos y Estados Unidos hay una constante clara: la apuesta de educaci¨®n es la ¨²nica apuesta fija. Lo contrario es un suicidio. La inversi¨®n en ense?anza superior y ciencia es cr¨ªtica para el futuro de todos los pa¨ªses que quieren ser desarrollados.
P. ?En los pr¨®ximos planes de austeridad portugueses habr¨¢ recortes en educaci¨®n?
R. Eso depende del futuro gobierno y de los parlamentos, pero no hay ninguna indicaci¨®n de que los partidos pol¨ªticos quieran dar marcha atr¨¢s en la inversi¨®n en cualificaciones y en la ciencia. Ser¨ªa absurdo.
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