Los abogados 'bajan la guardia'
El turno de oficio suspende parte del servicio por "la falta de compromiso del Gobierno regional" - EL PA?S sigue a una letrada en su ¨²ltima jornada 'normal'
Patricia Fern¨¢ndez, de 33 a?os, es una de los 4.500 abogados que ejerce el turno de oficio en la Comunidad de Madrid. Desde hoy, este colectivo dejar¨¢ de asistir cientos de casos en protesta por sus condiciones de trabajo y por "la falta de compromiso" del Gobierno de Aguirre, al que acusan de "degradar" este servicio gratuito del que se benefician los m¨¢s desfavorecidos y de restringir su acceso a base de imponer requisitos administrativos.
El Colegio de Abogados de Madrid y el de Alcal¨¢ de Henares suspenden hoy en se?al de protesta parte de este servicio. En los casos de Penal, los m¨¢s urgentes y numerosos (representan el 75% del servicio), solo atender¨¢n a aquellas personas que est¨¦n detenidas o en prisi¨®n, un 60% de los casos. El 40% restante, m¨¢s de 30.000 asistencias, quedar¨¢ en suspenso, lo que puede provocar un colapso de los juzgados y la demora en la resoluci¨®n de procedimientos. Los letrados del turno han convocado una concentraci¨®n hoy a la una de la tarde ante los Juzgados de Plaza de Castilla.
A las 7.20 suena el m¨®vil: la esperan en la comisar¨ªa de Puente de Vallecas
Cada abogado atiende, de media, a seis personas por guardia
Domingo 29 de mayo. A las 10 de la noche, 19 abogados comienzan su guardia del turno de oficio en Madrid capital. La letrada Patricia Fern¨¢ndez ocupa el puesto 10 en la lista. "Lo normal es que me llamen ya a primera hora de la ma?ana", explica. "A no ser que desalojen a los acampados de Sol o se l¨ªe algo gordo...".
A las 7.20 suena su m¨®vil. El Colegio de Abogados de Madrid, que distribuye las asistencias, le pide que est¨¦ a las nueve en la comisar¨ªa de Puente de Vallecas. Se le han adjudicado, de momento, dos casos: un quebrantamiento de una orden de alejamiento y un robo con fuerza.
En la comisar¨ªa, Fern¨¢ndez asiste a los acusados mientras prestan declaraci¨®n y escucha en un aparte su versi¨®n de los hechos. El primero le explica que su expareja ya no reside en el domicilio en cuesti¨®n y que ten¨ªa que recoger a sus dos hijos, cuya custodia comparten. En el caso de robo con fuerza hay dos detenidos, acusados de sustraer material de una obra. Ambos sostienen que era chatarra y que la obra estaba abandonada. Los denunciantes, que es material nuevo.
Estando en comisar¨ªa, a Fern¨¢ndez le adjudican un tercer caso, un asunto de violencia familiar. Un hijo ha insultado a su madre estando borracho y ha acabado enfrent¨¢ndose con su hermano, que le ha reventado la cara. Fern¨¢ndez escucha al detenido, que lleva la camiseta ensangrentada.
A las 15.50 recibe otra aviso: tiene que estar a las 17.30 en la comisar¨ªa de Usera para atender a su quinto cliente del d¨ªa, un ciudadano b¨²lgaro acusado de amenazar de muerte a un familiar. Este, destrozado, se defiende: quien le acusa es su suegra, que le quiere echar de su casa. A las 18.30, la abogada sale de la comisar¨ªa. Es todo por hoy: cinco acusados, un d¨ªa bastante light. Lo normal es que cada abogado asista de media a seis personas por guardia.
Al d¨ªa siguiente, a las 9.30, Fern¨¢ndez entra en los Juzgados de Plaza de Castilla, donde se van a celebrar los cinco juicios. Pide un int¨¦rprete de b¨²lgaro, recoge copia de los atestados y baja a calabozos para preparar las declaraciones de sus cuatro clientes que siguen detenidos. El acusado de quebrantar la orden de alejamiento ha sido puesto en libertad al comprobar que el delito no era tal, la orden de alejamiento era de 500 metros y no de 1.000. A las 12.20, la juez archiva el caso y el cliente no puede reprimir la sonrisa. "Puedes salir por la puerta grande, como los toreros", le dice Fern¨¢ndez.
Despu¨¦s, sale pitando al juicio r¨¢pido del caso de violencia dom¨¦stica. El juez toma declaraci¨®n a los implicados y dicta orden de alejamiento contra el cliente de la abogada, aunque el caso se seguir¨¢ investigando. Entre otras cosas, Fern¨¢ndez intentar¨¢ valorar el alcoholismo de su defendido. A las dos, de nuevo con prisas, baja a calabozos, donde se celebran los juicios de los otros tres detenidos. El acusado de amenazas es puesto en libertad. El caso se seguir¨¢ investigando cuando declaren la suegra del detenido y su mujer. A las cuatro se celebra el juicio del robo con fuerza. El juez acuerda acusarlos de robo. Fern¨¢ndez recurrir¨¢; entiende que hay que investigar si la obra estaba o no efectivamente abandonada.
A las cinco, aun sin comer, la letrada abandona los juzgados. Su pr¨®xima guardia ser¨¢ en tres meses. Si para entonces sigue la suspensi¨®n del turno que hoy empieza, ?qu¨¦ cambiar¨¢ respecto a su guardia de ayer? En una primera fase, nada, pues los cinco acusados estaban detenidos. Pero una vez puestos en libertad ni Fern¨¢ndez ni otro abogado del turno de oficio los asistir¨¢ y los juicios se paralizar¨¢n. Y como estos, cientos todas las semanas. "Lo que pretendemos es que eso no suceda", explica Fern¨¢ndez. "Que se llegue a un acuerdo y garantizar el buen funcionamiento de un servicio fundamental".
?Qu¨¦ cambia?
- Casos de Penal. El turno de oficio no atender¨¢ a los imputados que no est¨¦n detenidos, lo que supone un 40% de los casos (por ejemplo, un conductor que ha rebasado la tasa de alcoholemia por poco margen). Al carecer de abogado, esos juicios quedar¨¢n aplazados, lo que previsiblemente provocar¨¢ un colapso judicial.
- Casos de Civil Solo se atender¨¢n aquellos casos que est¨¦n a punto de agotar los plazos judiciales de actuaci¨®n. Ejemplos concretos: en los procedimientos de familia no se aceptar¨¢n casos nuevos (por ejemplo, divorcios), pero s¨ª se atender¨¢n las medidas cautelares como la revisi¨®n de las condiciones de un divorcio. En los procesos de desahucio solo se asistir¨¢n los de ¨²ltima instancia (aquellos en los que hay tres d¨ªas para contestar o se desaloja a la persona). No se atender¨¢ sin embargo a los propietarios que quieran desahuciar a los inquilinos de su piso. Los conflictos laborales se aceptar¨¢n en su mayor¨ªa, pues cuentan con plazos cortos. No as¨ª las reclamaciones de cantidad, con un a?o de plazo.
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