Las frutas vuelven al cami¨®n

Honorio S¨¢nchez, director gerente de Murgiverde, una de las mayores exportadoras de fruta y verdura de El Ejido (Almer¨ªa), respiraba ayer con m¨¢s tranquilidad tras unos d¨ªas de infarto por el cierre del mercado alem¨¢n a los productos del campo espa?ol por la falsa atribuci¨®n a los pepinos andaluces del brote infeccioso de la bacteria E.coli. Las grandes cadenas de supermercados alemanes volv¨ªan a realizar los pedidos habituales de sand¨ªa y mel¨®n, los productos estrella en estas fechas. "Estamos sacando mucho volumen de mel¨®n y sand¨ªa, y parece que se va a salvar la campa?a", afirmaba el responsable de Murgiverde, una cooperativa de 400 socios y que da empleo a una media de mil personas -1.600 en ¨¦pocas punta de la campa?a- en sus cinco plantas.

El pepino se pagaba en las alh¨®ndigas ayer a cinco c¨¦ntimos el kilo

Varios agricultores piden una actitud m¨¢s conciliadora ante el problema

Sin embargo, la situaci¨®n est¨¢ a¨²n lejos de normalizarse. En las c¨¢maras frigor¨ªficas de Murgiverde reposan, a ocho grados, unas 500 toneladas de pepino, que muy probablemente acabar¨¢n en una planta de reciclado, como sucede con el grueso de la producci¨®n de esta hortaliza en Espa?a. La psicosis contra los productos espa?oles generada por los pol¨ªticos en Alemania -donde la cepa O140 de la E.coli ha matado ya a 17 personas- se ha extendido incluso a Espa?a, y no hay manera de dar salida a la producci¨®n de pepino. Esta hortaliza se pagaba ayer a los pocos agricultores que se obstinaban en llevarla a cinco c¨¦ntimos de euros por kilo en la alh¨®ndiga de Agrupaejido.

En otra de las grandes empresas exportadoras, Agroiris la situaci¨®n era similar. Las plantas de empaquetado no presentaban el aspecto fantasmag¨®rico del lunes y martes pasado, pero a¨²n no procesaban a pleno rendimiento.

Los agricultores ejidenses agrupados en las cooperativas se preocupaban ayer de inventariar las p¨¦rdidas para solicitar las ayudas por la necesidad de arrancar los cultivos. Honorio S¨¢nchez se mostraba ayer preocupado por que el sector hortofrut¨ªcola espa?ol y los pol¨ªticos est¨¦n haciendo mucho hincapi¨¦ en pedir da?os y perjuicios a las autoridades alemanas en los juzgados por atribuir precipitadamente la infecci¨®n a los pepinos nacionales. "Se est¨¢ enfocando mucho el asunto en la v¨ªa judicial, y eso da respeto. Si hoy llevo a los clientes al juzgado igual ma?ana ya no les vendo. Creo que hace falta una visi¨®n m¨¢s conciliadora para que Alemania pueda solucionar este problema, que es muy grave", consideraba el gerente de Murgiverde.

En Agroiris, donde ayer se estaba programando ya los cultivos de la campa?a de oto?o, centrada habitualmente en pepinos y pimientos, todas las entradas de fruta y verdura segu¨ªan cerradas ayer por la ma?ana. Solo se libraban del veto la sand¨ªa, el mel¨®n galia y el mel¨®n amarillo. Durante la ma?ana, los agricultores preocupados asaeteaban a llamadas a los peritos agr¨®nomos de la empresa, por si ellos sab¨ªan cu¨¢ndo volver¨ªa la normalidad.

"Ha habido otras crisis en El Ejido, pero ninguna como esta", afirmaba el ingeniero t¨¦cnico agr¨ªcola de Agroiris Pedro Mart¨ªnez, con 24 a?os de experiencia. "Una vez hubo problemas porque un agricultor utiliz¨® un producto no autorizado, pero se detect¨® a tiempo y se sac¨® de la cadena alimentaria. En el caso de la E.coli todav¨ªa no sabemos de d¨®nde viene el problema". Los t¨¦cnicos de las principales empresas se esforzaban ayer en detallar hasta lo microsc¨®pico a los periodistas los numerosos controles sanitarios y de calidad a los que se someten los productos de la huerta ejidense.

El mismo esfuerzo de comunicaci¨®n llevaba a cabo Miguel Cazorla, el agricultor de cuyos invernaderos en Pechina (Almer¨ªa) sali¨® uno de los pepinos sospechosos de E.Coli. Cazorla dar¨¢ el viernes una rueda de prensa en Berl¨ªn despu¨¦s de que unos laboratorios independientes alemanes demostraran que sus pepinos no estaban infectadas por la cepa maligna.

El movimiento se inscribe en los esfuerzos del sector para lavar su imagen. Para ello cuentan con una agencia de comunicaci¨®n, Brunswick, especializada en crisis, y que ya asesor¨® a la petrolera BP tras el vertido de crudo en el Golfo de M¨¦xico.