Los agricultores trasladan la huerta espa?ola al centro de Madrid

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha llevado esta ma?ana a la avenida de Felipe II de Madrid 40.000 kilos de frutas y hortalizas desde Almer¨ªa, Murcia, Granada, Arag¨®n y Extremadura para repartir gratis al p¨²blico. Los organizadores han montado tiendas en las que el producto estrella es el pepino. Tambi¨¦n hab¨ªa melones, melocotones, pimientos... pero los pepinos estaban en primera fila, para que se vean bien. Alrededor de los puestos hab¨ªa dos colas, cada una de m¨¢s de 100 metros, y m¨¢s de 500 personas esperaban pacientemente para conseguir productos gratis. En las colas hab¨ªa de todo: madres, personas mayores, ni?os peque?os en carritos...

La COAG ha organizado este alegato hortofrut¨ªcola para defender el producto espa?ol ante la crisis del E.coli en Alemania. Miguel L¨®pez, secretario general de COAG, ha calificado la situacion de "inaceptable" y ha resaltado que "el sector espa?ol cumple escrupulosamente con todos los controles de calidad", por lo que ha pedido responsabilidad a nivel pol¨ªtico a la Union Europea. Ha recordado que el sector es "el mayor exportador de frutas y hortalizas del mundo y aporta 8.000 millones solo en exportaciones a nuestra economia". Seg¨²n L¨®pez, por la crisis en Alemania, "Espa?a ha perdido ya 350 milloones de euros, cuando no hay ningun problema con el producto".

Tambi¨¦n ha intervenido Jos¨¦ ?ngel Olivar, de la UCE (Uni¨®n de Consumidores de Espa?a), que ha pedido a los consumidores "que no duden del producto espa?ol". "No solo hay que estar tranquilos, sino orgullosos", ha recalcado. Olivar ha mandado un mensaje a todos los europeos diciendo que "deberian poner un monumento a los productores espa?oles, porque son los que les dan de comer". Ha destacado que el producto espa?ol no est¨¢ lo suficientemente valorado y opina que es "de primera calidad". "Como decimos aqu¨ª en Espa?a: son cojonudos", ha conclu¨ªdo.

Ana Echenique, de la organizaci¨®n de consumidores CECU, ha dicho que "la transparencia es la soluci¨®n, que en el mercado de las frutas y hortalizas quiere decir trazabilidad". Es decir, que cada producto puede seguirse en cada fase de la cadena: "por d¨®nde ha pasado, de d¨®nde ha salido, la finca en la que se ha producido". Tambi¨¦n dice que mientras el producto est¨¢ "en manos de los espa?oles hay trazabilidad, el problema llega cuando el producto llega al mercado alem¨¢n".

Miguel L¨®pez ha destacado que cuando se culp¨® de la epidemia al pepino espa?ol, los alemanes fueron capaces de identificar "al d¨ªa siguiente" la finca en la que se habia producido. "Lo que pasa es que llegan los productos a Alemania y lo juntan todo, perdiendo la trazabilidad", ha explicado L¨®pez.

Vicente Carri¨®n de la cooperativa SURESCO, localizada en el Campo de Cartagena en Murcia, vino a Madrid por la ma?ana junto al cami¨®n que trajo las 10 toneladas de producto que aport¨® la regi¨®n de Murcia. Cont¨® que la crisis de la bacteria est¨¢ afectando severamente las ventas de todos los productos espa?oles del sector. "Los consumidores tienen miedo, y si no compran, cae toda la cadena. Pero al final es el productor que sufre" dijo.

Carri¨®n relat¨® que su cooperativa ten¨ªa un contrato para suministrar cinco millones de patatas al mercado alem¨¢n. Pero con los tub¨¦rculos ya listos para recoger, "han cancelado el pedido". "?Que hacemos? Podemos guardarlos en camera fr¨ªa, pero solo durante unos d¨ªas", explic¨®. Pero esta opci¨®n tiene un coste que "r¨¢pidamente consume cualquier beneficio de poder venderlas luego", puntualiz¨® el agricultor. ?La otra opci¨®n? "Tirarlas directamente", lament¨®. A 30 c¨¦ntimos por kilo, cinco millones de kilos tirados salen caro. Un mill¨®n y medio de euros.

La fruta y hortaliza que los agricultores han tra¨ªdo a Madrid parece mucho, pero Carri¨®n explic¨® que con las cantidades que mueve el mercado espa?ol es en realidad simb¨®lico. "Quer¨ªamos solidarizarnos con los consumidores espa?oles, y a la vez recordarles lo bueno que es nuestro producto", dijo.

Rosario Mart¨ªn es de Valladolid pero lleva 48 a?os viviendo en el barrio de Salamanca. Era la primera en la cola para coger frutas y hortalizas y pareci¨® estar muy satisfecha con lo que le han regalado. "Llevo pepino, por supuesto, mel¨®n, sandia, tomates, pimiento rojo y melocot¨®n", dijo a salir con cuatro bolsas de pl¨¢stico llenas. Explic¨® que ella nunca dej¨® de "comprar el pepino" y cree que es una "verg¨¹enza" lo que han hecho los alemanes "perjudicando econ¨®micamente a tantos espa?oles". Ten¨ªa planificado un gran gazpacho con lo que ha recogido hoy.

El ¨²nico limite a lo que la gente pod¨ªa llevar era su propia capacidad de cogerlo, y hab¨ªa varios ni?os que bajaron de sus carritos para dejar sitio a melones, patatas y bandejas de tomates. Aroa, de 23 a?os, guardaba unas 10 bolsas de todo tipo de fruta y verdura mientras otros miembros de su familia le trajeron m¨¢s. "Somos 24 en mi familia", explic¨®. Viven en tres casas, en Moratalaz, "pero no tenemos coche, as¨ª que lo llevamos en autob¨²s", dijo la joven, sonriente. Espera que lo que llevan hoy dure una semana.

Los organizadores hab¨ªa pedido un permiso hasta las 14.30, pero al final las cuarenta toneladas no duraban ni eso. A las 12.40, un poco m¨¢s de una hora despu¨¦s de empezar a repartir, solo quedaba unos pepinos que llevaron r¨¢pidamente los ¨²ltimos de la cola.