La elecci¨®n m¨¢s re?ida de la historia de Per¨² polariza a toda la sociedad

El proceso electoral m¨¢s re?ido de la historia reciente del Per¨² es, tambi¨¦n, el que m¨¢s ha polarizado a la sociedad entera. Aun cuando la mayor¨ªa de sondeos reporta una m¨ªnima ventaja de un punto a favor de Keiko Fujimori sobre Ollanta Humala, nadie puede atreverse a vaticinar un ganador en la segunda vuelta del domingo. Si hay una nota destacada, hasta este momento, es la intolerancia, que ha llegado a niveles insospechados, incluso para un pa¨ªs con graves divisiones sociales como Per¨².

Las encuestas evidencian que muchos acudir¨¢n a las urnas a disgusto. Seg¨²n el m¨¢s reciente sondeo de Ipsos Apoyo, el 40% del electorado no votar¨ªa en ning¨²n caso por Humala y el 39% no lo har¨ªa por Fujimori. Precisamente gracias a la divisi¨®n de las alternativas centristas los dos candidatos con mayor porcentaje de rechazo ciudadano lograron llegar a la segunda vuelta. Y, puesta a elegir entre el perturbador pasado del fujimorismo y el incierto futuro que representa el humalismo (en Per¨² el voto es obligatorio), la sociedad ha entrado en una espiral creciente de crispaci¨®n que se plasma en incidentes violentos, agrias pol¨¦micas en los medios de comunicaci¨®n y, sobre todo, disputas en las calles y dentro de los hogares. "Solo deseo que llegue el 6 de junio de una vez para que tantas familias que se han peleado y dividido por culpa de la pol¨ªtica puedan reconciliarse", dec¨ªa hace poco el director de un programa de radio.

La derrota de los moderados en la primera vuelta ha radicalizado el voto

La reciente carta de Mario Vargas Llosa, que anunci¨® que sus columnas no se publicar¨¢n m¨¢s en el diario El Comercio, tras se?alarlo como una "m¨¢quina propagand¨ªstica" de la candidatura de Keiko Fujimori -una acusaci¨®n que el diario ha rechazado-, es solo el m¨¢s reciente episodio en la sucesi¨®n de reproches y acusaciones en que se ha convertido la campa?a electoral peruana.

"Me gustar¨ªa que Vargas Llosa eval¨²e tambi¨¦n al resto", coment¨® el portavoz fujimorista Fern¨¢n Altuve, quien sostiene que no es cierto que los medios de comunicaci¨®n peruanos hayan cerrado filas en torno a su candidata.

Lo cierto es que desde que decidi¨® apoyar la candidatura de Ollanta Humala -incluso grabando un anuncio en televisi¨®n-, el premio Nobel de Literatura empez¨® a recibir virulentos ataques, incluso de quienes hace solo unos meses se deshac¨ªan en elogios hacia ¨¦l. Tambi¨¦n su familia ha sido acosada, como denunci¨® recientemente su hija Morgana. Da igual que el escritor haya dejado claro en varias ocasiones que su apoyo a Humala parte del rechazo cerrado a la opci¨®n fujimorista.

Para muchos, el voto parece haberse convertido en una cuesti¨®n de vida o muerte. M¨¢s que nunca se siente en enfrentamiento entre la derecha conservadora, defensora a ultranza del modelo econ¨®mico vigente, que ahora cierra filas en torno a Keiko Fujimori; y el sector progresista, defensor de los derechos humanos y enemigo ac¨¦rrimo del fujimorismo. "La polarizaci¨®n ha sido un problema ya desde el a?o 2000 [final del mandato de Alberto Fujimori], y ahora se ha agravado. Digamos que el pa¨ªs ya tiene demasiadas fracturas como para tener una nueva", apunta la periodista Jacqueline Fowks.

La elecci¨®n tambi¨¦n se ha vuelto, en cierto modo, un enfrentamiento entre un amplio sector de la intelectualidad y la cultura llamada popular. En los ¨²ltimos d¨ªas han empezado a acumularse comunicados de distintos sectores de acad¨¦micos y artistas que se pronuncian expresamente contra la candidatura de Fujimori. El primero en pronunciarse fue un nutrido grupo de historiadores de universidades peruanas y extranjeras. Luego lleg¨® la carta de medio centenar de escritores, encabezados por Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique. Esta semana llegaron dos comunicados m¨¢s: uno de personas vinculadas al cine y otro de polit¨®logos.

En todo caso, Keiko Fujimori no se ha preocupado en responder a estos pronunciamientos. En las ¨²ltimas semanas tambi¨¦n ha recibido adhesiones, principalmente de pol¨ªticos y economistas. Tambi¨¦n la apoyan un importante grupo de deportistas y personajes de la far¨¢ndula, como la presentadora de televisi¨®n Sof¨ªa Franco, ciertamente m¨¢s conocidos que los acad¨¦micos.