Condenado a 19 a?os de c¨¢rcel un hombre que prostituy¨® a una menor

Guillermo Eduardo L. S., de 50 a?os, acud¨ªa de forma regular a buscar a la hija de unos amigos, de 14 a?os, a la que oblig¨® durante cerca de tres a?os a prostituirse y a mantener relaciones sexuales con ¨¦l mismo. Ahora la secci¨®n 23? de la Audiencia Provincial de Madrid le condena por estos delitos a 19 a?os de prisi¨®n y al pago de una indemnizaci¨®n a la joven -que ahora tiene 20 a?os- de 60.000 euros. Su compinche, Jes¨²s M. G., de 40 a?os y due?o de un hostal en Arganda del Rey, tendr¨¢ que pasar seis a?os en la c¨¢rcel, ya que los jueces le consideran culpable de un delito de agresi¨®n sexual. Tambi¨¦n tendr¨¢ que abonar 6.000 euros a la v¨ªctima.

La sentencia, que es recurrible ante la Secci¨®n 2? del Tribunal Supremo y de la que ha sido ponente la presidenta de la secci¨®n 23?, Mar¨ªa Riera, considera demostrado que el principal culpable iba a recoger a la joven al instituto en el que estudiaba, el Isaac Peral de Torrej¨®n de Ardoz. La primera vez que acudi¨® la dijo que ten¨ªa informaci¨®n muy importante sobre su familia y que ten¨ªa que acceder a lo que ¨¦l la mandase. De hecho, la cogi¨® del brazo y la introdujo en su veh¨ªculo.

El principal culpable amenaz¨® a la chica con hacer da?o a su familia

Acto seguido la llev¨® a un hostal de Arganda del Rey, del que era due?o Jes¨²s M. G. All¨ª alquil¨® una habitaci¨®n y la atemoriz¨® de nuevo con la informaci¨®n que ten¨ªa de su familia, por lo que la joven se quit¨® la ropa y mantuvo relaciones sexuales en contra de su voluntad.

El culpable repiti¨® esta operaci¨®n con una frecuencia de unas tres veces por semana durante el curso. "En todo momento alud¨ªa al da?o que podr¨ªa hacer a su familia, a?adiendo a veces que Alison, sobrina de la joven y m¨¢s joven que ella, pod¨ªa caer en lo mismo [mantener relaciones sexuales] si ella no acced¨ªa a irse con ¨¦l. Atemorizada por el da?o que pod¨ªa sufrir su familia por su culpa, se marchaba con el acusado", recoge el fallo. En algunas ocasiones, Guillermo Eduardo la grababa en v¨ªdeo.

La sentencia tambi¨¦n recoge que el culpable la obligaba a mantener relaciones sexuales contra su voluntad con otros hombres, a los que cobraba unos 100 euros. Este dinero se lo quedaba ¨ªntegramente el acusado. "En cierta ocasi¨®n un individuo entr¨® en la habitaci¨®n y toc¨® a la joven en su pecho y su vagina, pero como la menor rechazaba ese contacto, sali¨® de la habitaci¨®n", recoge el fallo. Guillermo Eduardo sujet¨® a la joven por los brazos para que este individuo se acostara con ella.

En marzo de 2007, Jes¨²s M. G. entr¨® en la habitaci¨®n donde estaba la chica "con el prop¨®sito de mantener relaciones sexuales con ella, a lo que se neg¨®. Jes¨²s le propin¨® unas patadas en las rodillas y la viol¨®, seg¨²n el fallo.

Los jueces han basado su sentencia en el testimonio de la v¨ªctima, ya que lo ha mantenido durante toda la instrucci¨®n del caso y en el juicio, lo consideran veros¨ªmil y no se han acreditado m¨®viles espurios en sus declaraciones. Los magistrados tambi¨¦n han aplicado la cuant¨ªa m¨¢xima pedida por la acusaci¨®n particular, ya que "el da?o moral causado se considera de extraordinaria gravedad".