Ahora llega la reforma prudente
Los cambios en los convenios se basar¨¢n en el principio de acuerdo roto - Toxo no descarta "movilizaciones" si la reforma no gusta a los sindicatos
El jueves 26 de mayo el tel¨¦fono del ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, son¨® tres veces consecutivas a mediod¨ªa. Le llamaba C¨¢ndido M¨¦ndez (UGT), Ignacio Fern¨¢ndez Toxo (CC OO) y Juan Rosell (CEOE). Los tres le dijeron lo mismo: el acuerdo para reformar los convenios estaba casi listo, faltaba redactarlo. Le citaron a comer el lunes siguiente y encomendarle la redacci¨®n del proyecto de ley sobre la base de su preacuerdo. Pero el lunes todo cambi¨®. El texto que present¨® la patronal era inasumible para los sindicatos. El pacto era imposible. Y los l¨ªderes de los agentes sociales cogieron de nuevo el tel¨¦fono para llamar a G¨®mez. Anularon la cita. Impl¨ªcitamente le pasaban la patata caliente de sacar adelante una reforma de los convenios sin acuerdo.
Trabajo dar¨¢ prioridad a los convenios colectivos de las empresas
El encargo es envenenado. El Gobierno quiere elaborar una reforma "prudente y equilibrada", explican en el Ministerio de Trabajo. Tendr¨¢ que evitar lesionar los derechos de los trabajadores m¨¢s de lo que lo ha hecho hasta ahora con la reforma laboral, que acab¨® en huelga general, y en la de pensiones. El PSOE no se puede permitir soliviantar otra vez a su electorado tras la debacle electoral del 22 de mayo. Y mucho menos las "movilizaciones", de las que advert¨ªa ayer Toxo, si la reforma enfada a los sindicatos.
Pero al mismo tiempo, el texto legal que aprobar¨¢ el Consejo de Ministros del pr¨®ximo viernes buscar¨¢ satisfacer a unos mercados sedientos de recortes y reformas, a los empresarios, a Bruselas, al Banco de Espa?a y al mismo Ministerio de Econom¨ªa. Para lograrlo, Trabajo quiere recoger los restos del principio de acuerdo del 26 de mayo. "Vamos a utilizar todos los pactos alcanzados", ha comentado el vicepresidente, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, el m¨¢s interesado en que la reforma contente a todos, o al menos no los enfade mucho.
No hay otro remedio. La historia narra que una reforma de convenios sin pacto entre quienes tienen que aplicarla, fracasa a la larga. "Las reformas sin acuerdo no son eficaces", recuerda M¨¦ndez. Pas¨® en 1994. El ¨²ltimo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez impuso cambios sustanciales en la norma de la negociaci¨®n colectiva. Hubo huelga general. Y no llegaron a los convenios hasta que en 1997, el primer Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar firm¨® la paz social. En Trabajo lo saben. La secretaria de Estado, Mari Luz Rodr¨ªguez, doctora en Derecho Laboral y gran experta en negociaci¨®n colectiva, lo tiene presente. Recoger los restos del naufragio es la v¨ªa que ha escogido el Ministerio para para que sindicatos y empresarios lleven la ley a las mesas de negociaci¨®n. "Hay elementos que son muy aprovechables", recomend¨® ayer Toxo.
Entre esos elementos est¨¢ el impulso de la mediaci¨®n y arbitraje como instrumento principal para la soluci¨®n de los conflictos laborales, tanto en lo referente a la vigencia y renovaci¨®n de los convenios como a las medidas de flexibilidad interna.
En el primer caso, la intenci¨®n del departamento de G¨®mez es fijar plazos m¨¢ximos de negociaci¨®n para renovar los convenios, que una vez consumidos sin pacto desemboquen en mediaci¨®n y arbitraje. La inconstitucionalidad de los arbitrajes obligatorios en materia laboral obligar¨¢ a Trabajo a buscar la f¨®rmula para estimular el uso de este instrumento sin llegar a la imposici¨®n. Se trata de "agilizar y dinamizar la negociaci¨®n de los convenios, solucionando los bloqueos, evitando situaciones no deseadas de ultraactividad [pr¨®rroga autom¨¢tica e ilimitada] de los convenios", explica el Ministerio. No obstante, no est¨¢ entre las intenciones de Trabajo eliminar esta pr¨®rroga si no hay arbitraje, como pretend¨ªa la patronal.
G¨®mez tambi¨¦n quiere que mediadores y ¨¢rbitros agilicen los conflictos que surjan en flexibilidad interna, siempre que no haya sido posible el pacto en las comisiones paritarias. Con esta soluci¨®n, se busca que la modificaci¨®n de las condiciones sustanciales (jornada, horarios, traslados, etc¨¦tera) no acaben en una decisi¨®n unilateral del empresario, otro de los anhelos retomados por CEOE el pasado lunes.
Todo cambio y todo punto de equilibrio tienen algo salom¨®nico. As¨ª que la balanza se inclinar¨¢ del lado patronal al entrar en los cambios en los cambios de la estructura. Los convenios de empresa tendr¨¢n prioridad sobre los sectoriales, explicaba el pasado viernes el Ministerio.
Pero como suele suceder en estos casos, lo probable es que ninguna de las dos partes se d¨¦ por satisfecha con el resultado final. La reacci¨®n patronal casi est¨¢ escrita. La reforma ser¨¢ tildada, probablemente, de "insuficiente". No en vano, aunque la base est¨¦ en lo hablado hasta el 26 de mayo, fue la patronal con su marcha atr¨¢s quien dio al traste con el acuerdo. Rosell no aguant¨® las presiones internas (de la patronal madrile?a o de las grandes empresas del Foro de Competitividad liderado por C¨¦sar Alierta, presidente de Telef¨®nica) contra el pacto que ¨¦l deseaba y que ponen en entredicho su control de la organizaci¨®n.
Los sindicatos, por su parte, advierten de que si no hay pacto ser¨ªa mejor no hacer la reforma de la negociaci¨®n colectiva. "La reforma no nos implica. No estamos concernidos [por ella]", ha respondido M¨¦ndez a EL PA?S.
En todo caso, hay que tener en cuenta que el texto que salga del Consejo de Ministros el viernes tiene que llegar al Parlamente donde el Gobierno est¨¢ en una situaci¨®n precaria. Y en ese tr¨¢mite, los cambios -en favor de las tesis patronales dada la composici¨®n de las c¨¢maras- pueden ser sustanciales. "Los proyectos de ley los carga el diablo", sentencia un diputado socialista.
Los puntos esenciales de una negociaci¨®n fracasada
- Ultraactividad. "La dichosa palabreja", como la defini¨® C¨¢ndido M¨¦ndez, secretario general de UGT, es el t¨¦rmino jur¨ªdico con el que se define la pr¨®rroga autom¨¢tica e indefinida de los convenios hasta su renovaci¨®n. Ahora cuando un convenio caduca permanece en vigor hasta que se firma uno nuevo, aunque hay aspectos que se congelan. Es el caso de los salarios no se actualizan hasta firmar otro convenio. La demanda hist¨®rica de la CEOE es derogar la ultraactividad con el argumento de que se fosilizan las conversaciones y deja todo el poder de negociaci¨®n en manos de los sindicatos. Estos se oponen porque dicen que supone un paso atr¨¢s sobre los derechos adquiridos por los trabajadores.
- Comisiones paritarias. Son ¨®rganos integrados a partes iguales por empresarios y sindicatos para vigilar por la aplicaci¨®n de los convenios y la resoluci¨®n de los conflictos que puedan surgir. El funcionamiento actual de estos ¨®rganos es deficiente. Lo que se pretend¨ªa en la negociaci¨®n es agilizar su funcionamiento y darle mayores competencias para resolver situaciones referentes a la flexibilidad interna en las empresas.
- Flexibilidad interna. Expresi¨®n que resume los cambios de condiciones laborales (horarios, jornada laboral, traslados geogr¨¢ficos, salarios, etc¨¦tera)
ya pactadas en los convenios ante situaciones imprevistas. El objetivo de la reforma de la negociaci¨®n colectiva es impulsarla para que las empresas se puedan adaptar a las situaciones de crisis r¨¢pidamente sin recurrir a despidos masivos. La discrepancia entre sindicatos y patronal radica en qui¨¦n decide. Los primeros pretenden que sea siempre pactada; los segundos, que en caso de desacuerdo prevalezca su voluntad.
- Bolsas de horas y distribuci¨®n irregular de jornada. Son dos de los mecanismos m¨¢s utilizados en flexibilidad interna (con ¨¦xito en la industria del autom¨®vil). La primera consiste en el reparto irregular de las horas de trabajo a lo largo del a?o. La segunda consiste en la facultad de reducir tiempo anual de trabajo (paro t¨¦cnico).
- Mediaci¨®n. Estancia que trata de poner de acuerdo a sindicatos y empresarios cuando surge un conflicto entre ellos. Entra en juego cuando
es aceptado por las dos partes.
- Arbitraje. Solo interviene cuando lo aceptan las dos partes. El arbitraje obligatorio es inconstitucional. A diferencia del mediador, s¨ª resuelve y su dictamen es de obligado cumplimiento. Con el ¨¢nimo de sacar de los juzgados los conflictos laborales, sindicatos y patronal han potenciado al ¨¢rbitro y al mediador.
- Cobertura de los convenios. Ahora todos los asalariados est¨¢n bajo el convenio colectivo, excepto los miembros de la alta direcci¨®n. La CEOE ha planteado que todo trabajador con responsabilidades y los pertenecientes a empresas de menos de seis empleados queden excluidos. Los sindicatos lo rechazan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Legislaci¨®n laboral
- MTIN
- Convenios colectivos
- C¨¢ndido M¨¦ndez
- Juan Rosell
- IX Legislatura Espa?a
- Ignacio Fern¨¢ndez Toxo
- Negociaci¨®n colectiva
- Legislaturas pol¨ªticas
- PSOE
- Ministerios
- Eventos
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Relaciones laborales
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica laboral
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Derecho laboral
- Trabajo