Los objetivos del 15-M

Antes de las elecciones a todos los partidos pol¨ªticos les parec¨ªa simp¨¢tico el movimiento del 15-M, o eso dec¨ªan. Los j¨®venes demostraban que no estaban anestesiados. Ahora desde diversas instancias parece que se est¨¢ a la espera de su agotamiento. Ya no es algo novedoso. Pero, la realidad pol¨ªtica, social y econ¨®mica sigue siendo igual. El movimiento, no compuesto solo por j¨®venes, sigue trabajando, sigue organiz¨¢ndose, sigue elaborando propuestas.

?Alg¨²n pol¨ªtico se ha reunido con ellos para estudiar sus quejas y sus ideas? No. Y no ser¨¢ porque se consideran revolucionarias. Lo que se pide es creerse lo que dice la Constituci¨®n, solo eso. Ni siquiera hace falta cambiarla. Yo pedir¨ªa mucho m¨¢s, pero se trata de buscar un m¨ªnimo com¨²n. Otra ley electoral, divisi¨®n real de poderes, leyes anticorrupci¨®n eficaces, un sistema fiscal progresivo, una banca p¨²blica, sanidad y educaci¨®n p¨²blicas de calidad, etc¨¦tera. ?Qu¨¦ se conseguir¨ªa si se aplicaran estas reformas? Un mejor sistema pol¨ªtico y una mayor justicia social. Menospreciar u oponerse a este movimiento supone ignorar la indignaci¨®n existente. La alternativa es resignarse a que todo siga igual o peor, a que lo mejor de nuestra juventud emigre o viva subempleada de por vida, a convivir con una corrupci¨®n creciente, a tener una sociedad cada vez m¨¢s dual, de ricos y pobres. ?Esta es la sociedad que se desea? ?Vamos a dejar pasar este tren?