Gui?o de Ares con vistas al futuro

Golpe de tim¨®n para sellar una de las principales v¨ªas de agua que enturbiaban la imagen del Gobierno socialista. As¨ª cabe interpretar la remodelaci¨®n de su departamento que a mitad de legislatura ha decidido impulsar el consejero de Interior, Rodolfo Ares, con el relevo de sus viceconsejeros de Administraci¨®n y de Seguridad, dos de los tres que nombr¨® hace poco m¨¢s de dos a?os. Supone una apuesta en clave de futuro que, aunque fuentes del Ejecutivo quieren desvincular del serio conflicto laboral que afecta a la Ertzaintza, tiene entre sus objetivos evidentes reconducir las maltrechas relaciones con los sindicatos policiales.

El propio Ares confirm¨® ayer que Miguel Buen, hasta ahora candidato socialista a diputado general de Guip¨²zcoa, sustituir¨¢ a Rafael Iturriaga como viceconsejero de Seguridad, el n¨²mero dos del departamento. Su designaci¨®n se har¨¢ oficial en la reuni¨®n del Consejo de Gobierno del pr¨®ximo martes y efectiva a partir de su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Pa¨ªs Vasco.Este nombramiento ya se manejaba en el departamento, aunque se quer¨ªa abordar m¨¢s adelante. La decisi¨®n ha obligado a la ejecutiva guipuzcoana del PSE a reunirse hoy mismo para decidir su actitud de cara a la sesi¨®n de investidura.

Las centrales creen que los cambios solo son una mera "escenificaci¨®n"

Buen, quien ha pasado por casi todos los niveles institucionales como representante del PSE, tiene un perfil pol¨ªtico mucho m¨¢s relevante que Iturriaga y pretende erigirse en la mano derecha ideol¨®gica del consejero, un papel que hasta ahora no estaba cubierto. La consejera de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, prefiri¨® destacar ayer que aportar¨¢ "mano izquierda". "Es una persona con gran experiencia, que siempre consigue sus objetivos y que va a aportar mucho como relaciones p¨²blicas", destac¨® en Radio Euskadi. Fuentes sindicales, por contra, apuntaron que su trayectoria es exclusivamente pol¨ªtica y que carece de experiencia en materia de seguridad.

La llegada al departamento supone una honrosa salida para Buen, dadas sus remotas opciones de resultar elegido diputado general de Guip¨²zcoa y dado el desgaste que conllevar¨ªa una segunda tentativa bald¨ªa de gobernar el territorio, tras no haber logrado en 2007 formar una mayor¨ªa de gobierno, pese a haber ganado los comicios. Su perfil est¨¢ muy consolidado en Guip¨²zcoa, lo que ha contribuido en la encomienda de reconducir el malestar de los ertzainas.

Se trata del principal reto actual para la consejer¨ªa, un logro que allanar¨ªa el camino a una hipot¨¦tica marcha de Ares a Madrid para formar parte del equipo de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba que pugnar¨¢ con el PP por La Moncloa, un comentario que se extiende, pero que el departamento descarta tajante.

De menor carga pol¨ªtica ha sido el relevo del hasta ahora viceconsejero de Administraci¨®n y Servicios, Ernesto Mart¨ªnez de la Hidalga. Su puesto pasar¨¢ a manos de N¨¦lida Santos, una independiente que se ha ganado la confianza de Ares, pese a que no la conoci¨® hasta que entr¨® en el departamento. Su progresi¨®n ha sido constante desde 2009. Como responsable de gesti¨®n econ¨®mica y contrataci¨®n, ha controlado las cuentas de la consejer¨ªa, que "se encuentran en buena situaci¨®n", y conoce de primera mano las demandas de la plantilla policial. Su figura se antoja decisiva para reconducir la negociaci¨®n del nuevo convenio con las centrales, toda vez que estas hab¨ªan vetado en la pr¨¢ctica a su predecesor por su talante poco conciliador.

Ares explic¨® ayer en los pasillos del Parlamento que la reorganizaci¨®n, la m¨¢s ambiciosa impulsada por cualquier departamento del Ejecutivo socialista, estaba prevista desde hac¨ªa varias semanas y que la salida de los dos viceconsejeros se decidi¨® "de mutuo acuerdo". Rechaz¨® que ambos ceses respondan a "desavenencias" personales o a una "crisis" interna, al igual que cualquier vinculaci¨®n con el conflicto laboral de la Ertzaintza. Fuentes del departamento apuntaron que los cambios no tendr¨¢n una incidencia negativa en el funcionamiento diario.

Una lectura muy distinta de la que hacen los representantes de la plantilla. Para estos ¨²ltimos, las sustituciones no forman parte m¨¢s que de "una escenificaci¨®n" orquestada por Ares para "vender" la imagen de que tiene voluntad de negociar. El consejero reiter¨® ayer mismo su disposici¨®n a llegar a acuerdos, consciente de que, encaminada la lucha antiterrorista, las reivindicaciones p¨²blicas de la plantilla se han convertido en el principal reto, y motivo de desgaste, de su departamento.