Yemen, paralizado
La inestabilidad pol¨ªtica, el desabastecimiento y el frenazo productivo colapsan la econom¨ªa
Yemen se enfrenta a una de sus m¨¢s duras coyunturas econ¨®micas en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La violencia generada por las protestas que desde hace tres meses piden la salida del actual presidente, Ali Abdullah Saleh, han paralizado la producci¨®n local de bienes b¨¢sicos y han descabezado la industria petrolera, tur¨ªstica y de la construcci¨®n. En estos momentos reina el desabastecimiento de alimentos y de energ¨ªa, y a duras penas se mantiene el flujo el¨¦ctrico. La inflaci¨®n amenaza con dispararse, el comercio exterior casi no existe y se ha producido una huida de capitales extranjeros.
No hay estimaciones reales sobre el efecto que esta coyuntura tendr¨¢ en el PIB, pero ser¨¢ dif¨ªcil mantener la senda de crecimiento del 3,9% de media registrado en los ¨²ltimos 10 a?os. El ¨²nico dato oficial son las p¨¦rdidas que el Ejecutivo estima por las revueltas, una factura de 5.000 millones de d¨®lares seg¨²n el ministro de Industria, Hisham Sharaf Abdalia. Esto significa adem¨¢s que este a?o el d¨¦ficit podr¨ªa dispararse al 7% del PIB, la mitad del presupuesto y tres puntos porcentuales por encima de las estimaciones iniciales.
La producci¨®n de crudo ha ca¨ªdo a la mitad y agrava la merma de ingresos
Pero los problemas econ¨®micos no son nuevos en Yemen. Ocupa el puesto n¨²mero 32 entre los exportadores de crudo y el 16 en el de vendedores de gas licuado, pero sigue siendo el pa¨ªs m¨¢s pobre del golfo P¨¦rsico, con casi el 40% de su poblaci¨®n por debajo del umbral de pobreza, un ingreso per c¨¢pita de 1.000 d¨®lares, adem¨¢s de un desempleo que en 2008 alcanzaba el 15%. Yemen es un pa¨ªs que vive casi exclusivamente del petr¨®leo -el 60% de los ingresos p¨²blicos y el 90% de las exportaciones- y su escasa producci¨®n agr¨ªcola solo le sirve para autoabastecerse.
Precisamente ahora los principales problemas se centran en la producci¨®n de crudo, recortada a la mitad por la paralizaci¨®n de plantas y refiner¨ªas. No solo se han desplomado las exportaciones, sino que adem¨¢s han importado 1.000 millones de d¨®lares en combustible entre abril y mayo. La inversi¨®n extranjera se ha congelado, lo que agrava la crisis que comenz¨® en 2009, cuando se pas¨® de 1.500 millones a 129 en un solo a?o. La inestabilidad pol¨ªtica dif¨ªcilmente hace pensar en un pronto retorno de las empresas for¨¢neas.
Por otro lado, los ingresos estatales han ca¨ªdo dr¨¢sticamente, lo que merma la liquidez del Gobierno y la generaci¨®n de divisas extranjeras que permitan la importaci¨®n de insumos b¨¢sicos que sustituyan la ca¨ªda de la producci¨®n agr¨ªcola local. Yemen es uno de los pa¨ªses con mayor escasez de agua del mundo, lo que hace extremadamente dif¨ªcil el desarrollo de la agroindustria y le hace muy vulnerable al desabastecimiento y al alza de precios en estos productos. En 2010, la inflaci¨®n lleg¨® al 12,1%, tras el 3,7% de 2009. Para este a?o se esperan cifras superiores.
Esta situaci¨®n deja como ¨²nica v¨ªa la ayuda extranjera, tambi¨¦n paralizada hasta que la situaci¨®n pol¨ªtica se aclare. El actual Ejecutivo recib¨ªa una media de 1.000 millones de Arabia Saud¨ª y otros 300 millones de EE UU en concepto de ayuda al desarrollo. No obstante, nada parece indicar que la situaci¨®n pol¨ªtica se vaya a aclarar, incluso si Saleh renuncia al poder, ya que la excesiva fragmentaci¨®n de la oposici¨®n dificulta la r¨¢pida formaci¨®n de un Gobierno de transici¨®n. Pese a ello, las previsiones de crecimiento del Banco Mundial se mantienen en torno al 3%-4% para los pr¨®ximos tres a?os.
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