"Me ir¨¦ cuando me echen a patadas"
Los indignados trasladan hoy su protesta al parque de la Ciutadella para bloquear el Parlament - La ocupaci¨®n de la plaza sigue "indefinidamente"
La comisi¨®n de convivencia en la plaza de Catalunya sigue en pie. Sentado en una silla roja de pl¨¢stico, Glaucio Guerra, de 32 a?os, charla con un amigo. En otra silla, una guitarra; sobre el mostrador, una pintura abstracta. "Mi objetivo es que la gente est¨¦ bien", dice Glaucio sobre su permanencia en la plaza d¨ªa y noche. "Y vamos a seguir con la obra social", a?ade. ?Hasta cu¨¢ndo? "Hasta que me echen a patadas", afirma, en un discurso contradictorio, en el que no queda claro desde cu¨¢ndo est¨¢ acampado ni cu¨¢l es su objetivo. De lo que no cabe duda es de que es un resistente.
M¨¢s de un centenar de personas permanecen en la plaza de Catalunya, a pesar de que el movimiento ha aprobado abandonarla poco a poco. Oficialmente, hoy a las siete de la tarde trasladan la protesta al parque de la Ciutadella, junto al Parlament. Ayer desde las redes sociales se anunciaban para hoy marchas desde Gr¨¤cia, Sants, Poble Nou o El Carmel para dirigirse a la Ciutadella. Asimismo se anunciaba que se hab¨ªan enviado cartas a los diputados para que no asistieran al pleno que comienza ma?ana, y que tiene que debatir los Presupuestos, con el objetivo de que no haya qu¨®rum y la ley no pueda tirar adelante. El movimiento tiene previsto pasar all¨ª la noche, con debates y charlas, y frenar ma?ana la entrada de los diputados en la C¨¢mara. Quieren impedir que voten los presupuestos.
"No somos antisistema", se defiende uno de los resistentes
El consejero de Interior, Felip Puig, advirti¨® la semana pasada de que un dispositivo policial velar¨¢ por que los diputados puedan entrar en el Parlament. Pero ?permitir¨¢n que los indignados acampen en el parque? La respuesta no est¨¢ clara. El Ayuntamiento asegur¨® inicialmente que no, pero ahora pasan la patata caliente a Interior. Fuentes del departamento aseguran que depender¨¢ del n¨²mero de personas y de su actitud, entre otras cosas.
El parque de la Ciutadella cierra a las diez de la noche. Eso no impidi¨® el 11 de abril que una cincuentena de militantes y simpatizantes de Solidaritat Catalana per la Independ¨¨ncia tratasen de acampar en ¨¦l. La Guardia Urbana les permiti¨® la entrada, pero sin tiendas de campa?a. Llegadas las diez de la noche, les sac¨® del lugar arrancando cebollas, como se conoce el sistema de tirar de las personas hasta quitarlas de donde est¨¢n. Los indignados ya advirtieron el viernes pasado que no obedecer¨¢n a las autoridades. Adem¨¢s, han llamado a la poblaci¨®n a participar en una cacerolada a las once de la ma?ana, tambi¨¦n junto al Parlament.
Hace d¨ªas que el Ayuntamiento e Interior preparan un dispositivo policial conjunto de los Mossos y Guardia Urbana. Se teme que las personas que participen hoy en la acampada ya no tengan el car¨¢cter pac¨ªfico de la mayor¨ªa que hasta ahora se ha sumado al movimiento del 15 de mayo.
La escisi¨®n es evidente en la misma plaza, que est¨¢ oficialmente desmantelada desde el domingo. Se decidi¨® que solo se mantuviera un ¨¢gora de debate durante el d¨ªa, pero la zona sigue llena de tiendas de campa?a -m¨¢s de una treintena- y permanecen en ella varias comisiones (la asamblea aprob¨® que se quedasen solo las de infraestructuras, informaci¨®n, sonido y extensi¨®n porque se consideran b¨¢sicas).
Aitor Garrido, de 29 a?os, acamp¨® en la plaza el primer d¨ªa, el lunes 16 de mayo, cuando apenas hab¨ªa medio centenar de personas. Hoy contin¨²a y no tiene intenci¨®n de irse en breve. "Hay que seguir hasta conseguir unos m¨ªnimos", dice. Lo que a su entender significa "indefinidamente", aunque no explica a qu¨¦ se refiere con "unos m¨ªnimos". "No somos antisistema", se defiende, y pone como ejemplo a su familia, "con dinero", con su madre m¨¦dica y su padre actor de doblaje. "Dej¨¦ mi pareja y mi trabajo en Huelva y me vine aqu¨ª", cuenta, mientras se limpia la cara con unas toallitas. "Las cosas de palacio van despacio, pero es que estamos haciendo una revoluci¨®n", advierte.
Ayer no se celebr¨® asamblea en la plaza ni las habituales actividades de la tarde. Una decena de j¨®venes elaboraban unas pancartas para hoy, pero se negaron a hablar con este diario "por lo que representa". Cristina McGown, de 24 a?os y profesora de ingl¨¦s, y Dani Mart¨ªnez, de 23 y tambi¨¦n profesor, ambos de Igualada, se sorprendieron por la poca gente que hab¨ªa. "El objetivo era demostrar que pod¨ªamos tomar la plaza, hacerlo mientras fuese un s¨ªmbolo, pero no quedarse indefinidamente", explicaba Natalia Cervera, traductora, de 45 a?os, que sigue en la comisi¨®n de informaci¨®n, pero solo de d¨ªa. A su lado, un cartel en un poste plasmaba la divisi¨®n: "Nos kedamos".
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