Hasta luego
Los acampados abandonaron las plazas p¨²blicas con la misma razonable disposici¨®n con que las tomaron. Han soportado en estos d¨ªas la pinza habitual. Protestas de los comerciantes, que ve¨ªan perjudicados sus negocios. Tambi¨¦n el desprecio te?ido de superioridad de los que dec¨ªan que eran ingenuos o so?adores, como si no fuera eso lo que los hac¨ªa m¨¢s necesarios. Y a¨²n m¨¢s da?ino, resistieron a los que quisieron alabarlos para alabarse a s¨ª mismos, cargados de sus habituales yo ya lo dije. Hasta Rodr¨ªguez Ibarra les otorg¨® su bendici¨®n. Los pol¨ªticos en la jubilaci¨®n se descubren mucho m¨¢s reformadores, radicales y modernos cuando el poder est¨¢ en manos de otros, un poco a la manera de Gloria Swanson cuando en Sunset Boulevard sosten¨ªa aquello de "yo sigo siendo grande, son las pel¨ªculas las que se han hecho peque?as".
Se van hasta con un gordo de la Primitiva, pero no es un adi¨®s sino un hasta luego, porque pervive lo que les uni¨®, la tremenda insatisfacci¨®n al ver el poder pol¨ªtico incapaz de erigirse en salvaguarda de los ciudadanos. Ha coincidido su retirada temporal, tras aguantar el mes de junio m¨¢s lluvioso de los ¨²ltimos a?os, con el final de otra acampada. La de los jueces del Constitucional. Al dimitir tres de ellos lanzan un mensaje necesario y directo a la incapacidad de los dos partidos para alcanzar acuerdos de Estado. Algo tan necesario para la higiene nacional como la renovaci¨®n parlamentaria del tribunal estaba anquilosado por el bloqueo partidista. Un ejemplo de c¨®mo cualquier instituci¨®n es salpicada por el enconamiento.
Se equivoca Dolores de Cospedal al recordarles con oportunismo que pod¨ªan haberse ido antes de la sentencia que autorizaba a Bildu a concurrir a las elecciones. Se entiende el deseo de sacar r¨¦ditos al penoso comportamiento en la toma de posesi¨®n de algunos Ayuntamientos vascos. Pero es ese intento de exprimir a los tribunales para el electoralismo cotidiano lo que ha da?ado al Poder Judicial hasta su desprestigio actual. No se cubr¨ªan ni las bajas de los fallecidos por falta de colaboraci¨®n pol¨ªtica, como si el Real Madrid jugara con 10 desde la muerte de Juanito, porque el presidente y el entrenador fueran incapaces de llegar a un acuerdo para cubrir la vacante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.