La Plataforma de Afectados por las Hipotecas exporta su movimiento
Este fin de semana se han reunido en Barcelona otros colectivos con el mismo objetivo para aunar criterios de actuaci¨®n
La Plataforma de Afectados por las Hipotecas ha conseguido esta semana su r¨¦cord de desalojos paralizados. Esta asociaci¨®n de ciudadanos barcelonesa canaliza protestas, ofrece asesoramiento e intenta negociar con los partidos cambios legislativos. Su ¨¦xito y su oferta de propuestas -como la creaci¨®n de un c¨®digo de conducta en sus acciones, siempre pac¨ªficas- se ha exportado a otras localidades catalanas y de todo el Estado. Este fin de semana ha reunido en Barcelona a otras plataformas, para aunar criterios y reforzar la propuesta. El qu¨¦ y el c¨®mo de la PAH son, quiz¨¢s una met¨¢fora del 15-M.
Asistimos a una acci¨®n stop-desahucio organizada por la PAH, el jueves en L'Hospitalet. Son las nueve de la ma?ana. Llego a un n¨²mero de la calle de Terra Baixa, L'Hospitalet. All¨ª hay una chica bajita pero de gran metabolismo. No para de moverse mientras habla. "?Vienes por lo del desalojo?". Le digo que s¨ª. Me dice que somos los primeros. Ella viene de Badalona. Casi no ha dormido. "?C¨®mo se hace esto?". Ni idea. Poco a poco empiezan a llegar m¨¢s personas. Gente guapa, gente fea, zaras, hache-emes, ch¨¢ndales, personas en paro, personas que trabajan, pero se han permitido venir aqu¨ª novios, pensionistas, amiguitos y amiguitas. Casi un centenar de personas en d¨ªa laborable. Un paisaje muy horizontal, como el del movimiento 15-M.
"Si el Estado no est¨¢ para garantizar el bienestar, ?para qu¨¦ sirve?"
Entre 2007 y hasta fin de 2011 se realizar¨¢n 500.000 desahucios
Llega un se?or con una pancarta de una asociaci¨®n de afectados por las hipotecas. Saca un meg¨¢fono. Explica para qu¨¦ estamos ah¨ª. El meg¨¢fono no funciona. Pero al se?or se le oye a la perfecci¨®n. "Vaya chorro de voz", dice una se?ora. Aparece un se?or con una camiseta de la PAH. Explica por el meg¨¢fono, que ahora ya funciona, el caso de la cosa. El desahucio est¨¢ anunciado para las 10.30. Pero es posible que la comisi¨®n judicial se retrase, a la espera de que la concentraci¨®n se disuelva con el paso de las horas. Es posible que, incluso, no vengan. Esta semana, en la que la PAH ha conseguido paralizar m¨¢s desalojos -10 en todo el Estado-, en al menos un par de ocasiones no lleg¨® a venir la comisi¨®n.
Y, en efecto, pasan las horas. De vez en cuando, el se?or de la camiseta habla por el meg¨¢fono, con tranquilidad y en un tono informativo alejado de la crispaci¨®n. En esa espera, se habla de la realidad. El 15-M est¨¢ posibilitando nuevos accesos a la realidad, que antes se hac¨ªan desde la timidez y el fuera de juego. Se citan nombres de pol¨ªticos de izquierdas que est¨¢n en el consejo de alguna caja. Se habla as¨ª de entidades financieras, de la vinculaci¨®n entre el mundo de las finanzas y la pol¨ªtica -tal vez, la meditaci¨®n gen¨¦rica del 15-M-. Se habla tambi¨¦n de lo de hace tres d¨ªas -fue 15-J-, y de la violencia. Se habla de polic¨ªas infiltrados. Y de la necesidad de que el 15-M sea pac¨ªfico. Tambi¨¦n se ampl¨ªa el concepto de violencia. La conversaci¨®n adquiere giros de una riqueza inesperada. Se habla as¨ª de violencia econ¨®mica. De la violencia que hubo en el Parlament -es decir, tambi¨¦n en su interior-. Alguien enumera detalladamente algunas de las leyes de la ley ¨®mnibus y de su coste social. "Esto es un cambio de r¨¦gimen". "Si el Estado no est¨¢ para garantizar el bienestar, ?para qu¨¦ sirve? ?Para hacer negocios?", dice un se?or, que tal vez est¨¦ formulando el bussines friendly ese. Se formula un caso concreto de violencia econ¨®mica. El de Mercedes, la persona a la que han venido a proteger de un desahucio. Compr¨® este piso por m¨¢s de 200.000 euros. Ya no tiene ese precio. Si se realiza el desahucio, Mercedes seguir¨¢ debiendo al banco m¨¢s de 100.000 euros. Y ser¨¢ inhabilitada para cualquier operaci¨®n bancaria o financiera. "No podr¨¢ comprar ni una minipimer en Mir¨®", dice uno. "En Mir¨®, seguro que no, que est¨¢n de ERE", dice otro.
Y los de la comisi¨®n, que no vienen. Pasan m¨¢s horas. En un momento, la cosa parece desparramarse un tanto. Un se?or de los que est¨¢n a primera hora se ha puesto una gorra para protegerse del sol. Con las siglas CGT. Se monta un pollo, que una se?ora de PAH apacigua con celeridad y salero. Es curioso que la CGT, un sindicato con pol¨ªticas muy diferenciadas del resto de sindicatos, pague el pato ahora. Como lo fue que el otro d¨ªa -por el 15-J- pagar¨¢n tambi¨¦n los diputados Boada y L¨®pez Tena -ambos votaron no a los recortes-. Lo que apunta al antipoliticismo del movimiento, que no ve muchas diferencias entre los pol¨ªticos. Posiblemente se tendr¨ªa que depurar. Como tambi¨¦n, posiblemente, los partidos de izquierdas, despu¨¦s de sus experiencias gubernamentales, deber¨ªan realizar sus an¨¢lisis.La socialdemocracia europea, por cierto, se est¨¢ planteando la capacidad transformadora desde los Gobiernos. Oskar Lafontaine, as¨ª, abandon¨® el SPD y el cargo de Ministro de Econom¨ªa, y se uni¨® Die Linke -una izquierda que agrupa a socialistas 2.0, comunistas 2.0 y libertarios 2.0-, partido que si bien participa en el Gobierno de alg¨²n Lander, se plantea los ¨¦xitos hist¨®ricos de la izquierda -como el Estado de bienestar-, como un triunfo de la sociedad frente al Estado, realizado con las izquierdas fuera de los Gobiernos. Los partidos espa?oles y catalanes no entienden el 15-M. Pero, por lo que se ve, tambi¨¦n est¨¢n desvinculados absolutamente de otros procesos de renovaci¨®n que los mismos partidos realizan en Europa.
Tambi¨¦n est¨¢ poco familiarizado con otras opciones legislativas europeas, m¨¢s progresistas. La PAH, por ejemplo, tiene como caballo de batalla introducir la daci¨®n como soluci¨®n en este tipo de conflictos hipotecarios. Mantiene relaci¨®n con partidos e instituciones para cambiar la Ley Hipotecaria y europeizarla en esa direcci¨®n. Con poco ¨¦xito. Esta misma semana el Congreso ha vuelto a rechazar la reforma de la Ley Hipotecaria. Y con m¨¢s votos negativos que nunca, al sumarse CiU a PP y PSOE. El 15-M tambi¨¦n es un an¨¢lisis sobre la incapacidad de los partidos, y sobre la escasa vocaci¨®n transformadora de la izquierda en el poder. "Solo pueden gobernarnos a nosotros. No a la banca. Solo nos pueden prohibir fumar a nosotros", dice alguien.
Por fin, poco antes de las 14.00 llega la comisi¨®n. Todo el mundo se agrupa frente a la porter¨ªa, y empieza a corear el nombre de Mercedes. Nace en el ambiente algo extra?o. ?Fraternidad? El 15-M ha posibilitado que nuevas generaciones renueven su alianza con esa cosa extra?a. La comisi¨®n judicial est¨¢ compuesta por cuatro personas, tres de las cuales les gustar¨ªa estar en otra parte. "Deja el papel y v¨¢monos rapidito", le dice uno al m¨¢s echado para delante. Un par de miembros de la PAH asumen la interlocuci¨®n. Desde la amabilidad y la formalidad, le explican lo que est¨¢n haciendo. Est¨¢n protegiendo el derecho a la vivienda. Invocan, para el caso, el art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n. Calman a los concentrados y empiezan a negociar. Se producen momentos de empat¨ªa con la comisi¨®n. "No, si tienen toda la raz¨®n del mundo". En uno de los actos de mayor violencia cotidiana -un desahucio; echar una persona de su casa-, se produce, gracias a la mediaci¨®n de la PAH, una respuesta absolutamente tranquila y sosegada. La PAH, por cierto, est¨¢ muy preocupada por el car¨¢cter pac¨ªfico de sus acciones. Con ese fin, esta misma semana, ha creado un protocolo que seguir en caso de desahucio, que ha colgado en su p¨¢gina. El 15-M -DRY de Gipuzkoa, o #camapadasol, en las ¨²ltimas horas- est¨¢ editando protocolos en la misma direcci¨®n y para sus actos.
En un momento dado, uno de la comisi¨®n explica que esto es "aplazar lo inaplazable. Y ustedes lo saben". Los de la PAH responden con una sonrisa. "La PAH, aprovecha el aplazamiento del desahucio para negociar con la entidad bancaria una soluci¨®n", dice luego Luc¨ªa Delgado, miembro de la PAH. La idea es conseguir que el afectado se quede en su casa, que ahora ya no ser¨ªa de su propiedad, a cambio de un alquiler a la entidad bancaria. "Te sorprender¨ªas de lo que se consigue".
Ayer s¨¢bado, la PAH celebr¨® una reuni¨®n en su local -Obradors 6- con otros grupos de todo el Estado. Esta propuesta barcelonesa ante los abusos hipotecarios, se est¨¢ exportando con ¨¦xito. En lo que es, tal vez, otra met¨¢fora del 15-M, un movimiento sin centro. La PAH es una asociaci¨®n fundada en 2009. Su primera manifestaci¨®n p¨²blica fue un comunicado ante el suicidio, en 2010, de un ciudadano en un parque, momentos antes de ser desahuciado. Tal vez, ese ciudadano es el hombre que se quem¨® a s¨ª mismo en T¨²nez. Despu¨¦s de formarse legalmente, la asociaci¨®n empez¨® sus acciones ciudadanas y sus propuestas a los pol¨ªticos. El CGPJ ha previsto que entre 2007 y hasta fin de 2011 se realicen cerca de 500.000 desahucios, pese a la magnitud de los n¨²meros, est¨¢ problem¨¢tica no se ha visualizado hasta que el 15-M permiti¨® ampliar los l¨ªmites de lo visualizable.
La PAH es un c¨ªrculo m¨¢s de esos miles de c¨ªrculos invisibles que forman el gran c¨ªrculo del 15-M. Y que la cultura de la transici¨®n no puede dibujar ni comprender. No puede tan siquiera identificar los problemas que el movimiento parece apuntar: la violencia econ¨®mica y la incapacidad del sistema para percibirla.
Los de la comisi¨®n se van. Todo el mundo grita el nombre de Mercedes Y, despu¨¦s, "s¨ª se puede". Una y otra vez. Hoy tambi¨¦n se ha podido hacer lo que ninguna instituci¨®n o partido hab¨ªa previsto. La PAH, un movimiento horizontal de aspecto libertario, parece formular, curiosamente, reivindicaciones socialdem¨®cratas, reformistas, que implican reformas legislativas. Y est¨¢ reformando, por los hechos, el problema de los desahucios, un tema abandonado por la pol¨ªtica. En lo que puede ser otra met¨¢fora del 15-M.
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