Tensi¨®n desbordada

El partido hab¨ªa sido calificado de "alta tensi¨®n" por las autoridades, pero lo que pocos esperaban era el espect¨¢culo lamentable que se vio sobre el c¨¦sped del estadio Mart¨ªnez Valero nada m¨¢s acabar el partido y certificarse el ascenso del Granada a Primera y la permanencia del Elche en Segunda.

La falta de previsi¨®n del Elche tras el silbido final del ¨¢rbitro estuvo a punto de provocar un grave altercado. Algunos hinchas ilicitanos invadieron el campo de inmediato y dejaron acorralados a varios jugadores del Granada en un territorio peligroso. Finalmente, todos pudieron enfilar el t¨²nel de vestuarios. Eso s¨ª, entre empujones, derribos y alg¨²n conato de agresi¨®n.

Lo peor se produjo camino de la ducha. Ya en el pasillo, a cubierto, algunos testigos aseguraron que el portero Roberto y el central ??igo L¨®pez fueron agredidos. El primero acab¨® por los suelos antes de entrar en la caseta. Despu¨¦s, la tensi¨®n fue amainando sin que se registraran incidentes graves gracias a la r¨¢pida intervenci¨®n de la polic¨ªa. Las c¨¢maras de televisi¨®n registraron los momentos m¨¢s dram¨¢ticos que se vivieron en el recinto.

Los miembros de la expedici¨®n del Granada celebraban su ¨¦xito, cantaban y se lanzaban agua. Del otro lado de la reja, los periodistas intentaban recoger algunos testimonios. Mientras tanto, la Polic¨ªa Nacional empujaba a los reci¨¦n ascendidos hac¨ªa el vestuario.

El presidente del Granada, Enrique Pina, acus¨® a Jos¨¦ Bordal¨¢s, el entrenador del Elche, de incitar a sus jugadores para que increparan a los suyos. El delantero rojiblanco Alex Geijo tampoco dud¨® en se?alar al Elche como el culpable de los altercados: "Me parece lamentable lo que hace este equipo muchas veces para conseguir las cosas". Pero las quejas fueron por los dos bandos.

Los jugadores del equipo alicantino echaron en cara a los del granadino la actitud de su entrenador, Fabri, en el gol que les puso por delante. Adem¨¢s, mientras intentaban llegar al vestuario tras la invasi¨®n del campo, algunos de estos hicieron gestos obscenos a la grada.

Ya en los proleg¨®menos del partido se vivieron momentos de tensi¨®n, consecuencia de los incidentes ocurridos en Granada tres d¨ªas antes. Miles de aficionados del Elche aguardaron la llegada del autob¨²s del adversario entre fuertes medidas de seguridad. De la multitud volaron algunas piedras que impactaron sin consecuencias en el veh¨ªculo. Los agentes a caballo tuvieron que intervenir para aumentar la distancia entre los jugadores y la primera l¨ªnea de los aficionados ilicitanos para que los primeros ganaran la entrada al estadio sin problemas.

Unos 320 efectivos, entre la Polic¨ªa Nacional, la local y la seguridad privada, consiguieron que el partido transcurriera sin incidentes graves, aun cuando el Mart¨ªnez Valero registr¨® un lleno: 34.000 espectadores. Pero, al igual que el mi¨¦rcoles por la noche en Granada, no fueron suficientes para contener al final a algunos hinchas franjiverdes encrespados por la derrota.