La monta?a rusa de Sergio Garc¨ªa

Sergio Garc¨ªa es imprevisible. Tan pronto se codea con los mejores (lleg¨® a ser el n¨²mero dos del golf y a tener posibilidades de relevar a Tiger Woods) como debe ganarse la clasificaci¨®n para un torneo del Grand Slam en la ronda previa. Tan pronto est¨¢ arriba como abajo, lucha por el podio o es eliminado. Como en el Abierto de Estados Unidos, el pasado fin de semana. El grande en el que menos se esperaba de ¨¦l fue el que mejor jug¨® en mucho tiempo.

El castellonense se clasific¨® desde la fase previa, en Memphis. All¨ª sufri¨® como un novato hasta ganarse el billete en un desempate. Pero desde el fango, desde una antesala que no hab¨ªa necesitado en 47 grandes seguidos, emergi¨® renacido. Su s¨¦ptimo puesto es su mejor resultado en el Grand Slam desde el segundo en el Open Brit¨¢nico de 2007 y el Campeonato de la PGA norteamericana de 2008, en los que cay¨® ante Padraig Harrington. Desde entonces ha jugado 10 grandes m¨¢s y solo en uno, precisamente el US Open de 2009, hab¨ªa figurado entre los 10 mejores y en otros dos fall¨® el corte. Pero el sufrimiento le he cambiado la cara.

Garc¨ªa estuvo consistente con el putter, regular (con tarjetas de 69, 71, 69 y 70 golpes, nunca sobre par) y dio golpes geniales, como uno desde el rough hasta la base de la bandera.

"Me he sentido mejor, m¨¢s calmado. He aguantado. Me habr¨ªa gustado acabar mejor aqu¨ª para intentar meterme ya en el Open Brit¨¢nico. Pero, si sigo por el camino que voy, deber¨ªa estar pronto entre los 50 primeros del ranking y con eso se arregla mucho", dijo. Su s¨¦ptima plaza le dio el derecho a participar en el Masters de Augusta y el Abierto estadounidense de 2012 y ya es el 64? del mundo. Para clasificarse directamente para el British, a mediados de julio en Sandwich, deber¨¢ remar hasta figurar entre los 50 mejores.

Si el US Open fue la confirmaci¨®n de la genialidad de Rory McIlroy, ahora n¨²mero cuatro, tambi¨¦n puede haber sido el punto de partida para una nueva versi¨®n, m¨¢s consistente, del Ni?o, que no gana un torneo desde 2008. Eso s¨ª, es el ¨²nico que ha participado en todos los grandes del siglo XXI, aunque sea llegando desde la ronda previa.

Su resultado a¨²n habr¨ªa sido mejor si hubiera embocado un birdie en el hoyo 17 y un ¨²ltimo putt en el 18 (bogey). La bola, a dos metros, se qued¨® a un pulgar de entrar. El fallo le acompa?a demasiado en los hoyos finales, como si le flaqueara la concentraci¨®n o el pulso para abrochar buenas tarjetas.