La moda de las mayor¨ªas
Si Amancio Ortega tuviera una m¨¢xima favorita, una expresi¨®n cardinal, es probable que fuera Festina lente (apres¨²rate lentamente). Ha tardado un poco menos de 50 a?os en convertir un taller de batas escondido en un barrio de A Coru?a en la empresa de moda con mayor capitalizaci¨®n burs¨¢til del mundo. Inditex (Industria de Dise?o Textil) acaba de superar en valor burs¨¢til (38.500 millones de euros) a su gran competidor europeo y mundial, el grupo sueco Hennes & Mauritz (38.400 millones), m¨¢s conocido por los fervientes admiradores de la moda barata como H&M. Inditex (a trav¨¦s de Zara, Massimo Dutti, Stradivarius o Bershka) disputa con H&M una batalla por el dise?o apto para todos los bolsillos. No son Chanel, ni Balenciaga; ni lo pretenden. Ortega apreci¨® en su momento (al menos lo ten¨ªa claro en la d¨¦cada de los ochenta) que exist¨ªa una sustanciosa oportunidad de negocio en la ropa con precios asequibles para una gran mayor¨ªa social que no pod¨ªa pagar trapos de alto standing. No era f¨¢cil percibir que exist¨ªa una mina de oro en un modelo de dise?o de todo a menos de 2.000 pesetas (ahora, casi todo a menos de 20 euros, cosas de la inflaci¨®n). Ortega lo percibi¨® con provecho.
Tampoco era sencillo poner en pr¨¢ctica ese negocio. Para que la moda barata sea rentable se requiere una red muy amplia de proveedores capaces, a su vez, de facilitar productos baratos y una log¨ªstica compleja de transporte y almacenamiento. No basta con percibir y perfilar una idea; Ortega tuvo que ponerla en pr¨¢ctica con paciencia de viajante de corseter¨ªa, una vasta agenda y la resistencia de un maratoniano. Cuando se celebran los n¨²meros de Forbes porque Ortega es uno de los 10 m¨¢s ricos del mundo debe explicarse tambi¨¦n que son casi 50 a?os de recorrido empresarial, desde la tienda de batas hasta Inditex pasando por Confecciones Goa.
Una precisi¨®n m¨¢s: Ortega, para bien o para mal, es lo m¨¢s parecido a un emprendedor (empresario) que se conoce en Espa?a. Emprendedor de ¨¦xito mundial, se entiende. Es una especie rara. Lo que aqu¨ª aparecen como empresarios en los escaparates son, en realidad, la mayor¨ªa de las veces, directivos asalariados.
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