Frederick Chiluba, la esperanza fallida de Zambia
El primer presidente democr¨¢tico del pa¨ªs gobern¨® bajo la sombra de la corrupci¨®n
Frederick Chiluba pasar¨¢ a la historia por ser el primer presidente de Zambia elegido democr¨¢ticamente, pero tambi¨¦n por excentricidades como gastar m¨¢s de 350.000 euros en una tienda de ropa en Ginebra y por la sombra de la corrupci¨®n que le acompa?¨® durante sus a?os en el poder.
De origen humilde, Chiluba -fallecido el 18 de junio a los 68 a?os por una insuficiencia cardiaca- naci¨® en 1943 en Kitwe, la segunda ciudad de Zambia, rica en yacimientos de cobre. Dej¨® la educaci¨®n secundaria antes de graduarse y desempe?¨® diversos trabajos mal pagados: fue empleado en una plantaci¨®n, conductor de autobuses y contable. Con el tiempo se interes¨® por el sindicalismo y escal¨® puestos hasta convertirse en presidente del Congreso Sindical de Zambia en 1974. Entre tanto, sac¨® tiempo para completar su educaci¨®n secundaria y realizar varios cursos por correspondencia sobre mercado crediticio.
El colapso mundial del precio del cobre -principal materia prima de Zambia- entre finales de los setenta y principios de los ochenta tuvo un efecto devastador en la econom¨ªa del pa¨ªs y agrav¨® las diferencias entre los sindicatos y el partido ¨²nico del presidente Kenneth Kaunda. En 1981 Chiluba, junto con algunos de sus colaboradores, fue arrestado por planear una huelga salvaje que habr¨ªa paralizado al pa¨ªs. Fueron liberados poco despu¨¦s porque los jueces consideraron que la detenci¨®n era ilegal.
El estreno de Chiluba en la pol¨ªtica se produjo en 1990 cuando, a la cabeza de una coalici¨®n denominada Movimiento por una Democracia Multipartidista, obtuvo una amplia victoria con el 76% de los votos frente Kaunda. En su primera alocuci¨®n, critic¨® duramente la gesti¨®n del ya exmandatario -al frente del pa¨ªs durante 27 a?os- acus¨¢ndole de haber llevado a la ruina al pa¨ªs. Para reavivar la econom¨ªa decidi¨® proclamar el libre mercado y liberar al pa¨ªs del cors¨¦ program¨¢tico prefijado por el Fondo Monetario Internacional.
En 2001 Chiluba trat¨® de reformar la ley para poder presentarse a un tercer mandato. Pero su reputaci¨®n estaba ya de capa ca¨ªda debido a diversos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Grupos de activistas e iglesias presionaron desde la oposici¨®n y desbarataron el plan para su reelecci¨®n.
Su legado principal fue la liberalizaci¨®n de la econom¨ªa pero solo unos pocos se beneficiaron. Pese a los miles de millones de d¨®lares de ayuda internacional que llegaron al pa¨ªs desde que se hizo con la presidencia, al t¨¦rmino de sus legislaturas tres cuartas partes de los zambianos segu¨ªan viviendo por debajo del umbral de la pobreza.
Entre diversas acusaciones de malversaci¨®n de fondos, dimiti¨® del cargo en enero de 2002. Cinco meses despu¨¦s, su inmunidad fue suprimida por el Parlamento y, a principios de 2003, fue arrestado e imputado por corrupci¨®n. Comenz¨® as¨ª en Lusaka un largo proceso que termin¨® seis a?os despu¨¦s con una absoluci¨®n. Sin embargo, dos a?os antes la Corte Suprema de Londres le hab¨ªa condenado por blanqueo y la tranferencia a cuentas bancarias brit¨¢nicas de m¨¢s de 20 millones de libras que defraud¨® al Estado.
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