Tranquila verbena en Castelldefels
"Este a?o s¨ª que hay a quien preguntar por d¨®nde salir", se?ala un vecino
El miedo ayer al m¨¢s m¨ªnimo incidente en el apeadero de Renfe de Castelldefels-Playa, tras el atropello que el a?o pasado caus¨® la muerte de 12 personas arrolladas por un tren al atravesar las v¨ªas, llev¨® a las autoridades a implantar un f¨¦rreo servicio de seguridad. Una docena de vigilantes encauzaron a los millares de pasajeros que se bajaban en el apeadero hacia el paso subterraneo que lleva a las playas, una de las zonas m¨¢s concurridas de Catalu?a en noche de verbena. Dada la ausencia de problemas, el resto del dispositivo, unos 40 agentes de los Mossos y de la Polic¨ªa Local, permaneci¨® fuera del recinto. El ¨²nico incidente se registr¨® en el exterior cuando el camarero de un bar situado frente a la estaci¨®n atac¨® con una navaja a un cliente, al que tom¨® por un ladr¨®n.
El recuerdo de las causas del accidente estaba presente en el apeadero. En no pocas ocasiones los encargados de la seguridad tuvieron que impedir el paso a grupos de personas que intentaban salir del apeadero por la pasarela elevada, que estaba cerrada. La escena de grupos de personas con neveras y botellas en mano frente al acceso a la pasarela se repiti¨® toda la noche. Confusi¨®n que tambi¨¦n vivieron algunas de las v¨ªctimas de la tragedia el a?o pasado, seg¨²n los testigos. "La diferencia es que este a?o s¨ª hay a qui¨¦n preguntar por d¨®nde salir", ironizaba Joan Rojals, vecino de Castelldefels. Rojals, de 50 a?os, nunca hab¨ªa visto tanta seguridad en la estaci¨®n. "Venga usted un domingo y ver¨¢ c¨®mo una familia con sombrilla y sillas plegables trata de salir por los torniquetes, se tarda una eternidad", se quejaba Martha Rodr¨ªguez, otra vecina.
"Para saber si alguien es de Castelldefels hay una prueba infalible. Siempre se montar¨¢ en el ¨²ltimo vag¨®n del tren. Este es el m¨¢s cercano al paso subterr¨¢neo [v¨ªa que, dada la aglomeraci¨®n de personas, no usaron las v¨ªctimas del accidente del a?o pasado]. Antes se montaba en el primer vag¨®n" para salir por la pasarela, explic¨® Rojals. Hasta hace tres d¨ªas el acceso a la pasarela lo bloqueaba una simple cadena; ahora, una puerta met¨¢lica.
La tragedia sigue viva. Una de sus consecuencias cotidianas es que los trenes pitan cada vez que pasan por el apeadero aunque no tengan parada all¨ª. La familia de Diego Erwin Guti¨¦rrez a¨²n deja flores junto a los postes de la catenaria en la estaci¨®n, donde hay una foto del fallecido. A este improvisado altar se sum¨® otra corona de flores y unas velas que ayer en la ma?ana pusieron los familiares y supervivientes a la salida de la estaci¨®n como homenaje en el aniversario de la tragedia. Un grupo de evang¨¦licos reparti¨® octavillas contando la historia de una chica que supuestamente encontr¨® a Dios y se alej¨® del licor y la fiesta tras sobrevivir al accidente.
"No me da mal rollo volver", asegur¨® Katerine Alcivar, ecuatoriana de 18 a?os que hace cinco vive en Espa?a. Esta vez se trajo a su madre a la verbena. "Uno siempre tiene que cuidarse. Y no cruzar las v¨ªas", remach¨®.
Menos cocas y petardos en un Sant Joan marcado por la crisis
La verbena de Sant Joan no es ajena a la crisis. En la de ayer se vendieron menos cocas y petardos que en la del a?o pasado. Los programas low cost, como ir a la playa o disfrutar de las actividades de barrio, fueron los favoritos de los catalanes, aunque tambi¨¦n se mantuvo la tradici¨®n de pasar el puente fuera. El Servicio Catal¨¢n de Tr¨¢fico calcula que saldr¨¢n medio mill¨®n de coches del ¨¢rea metropolitana de Barcelona durante estos d¨ªas.
Seg¨²n el Gremio de Pasteler¨ªa de Barcelona, este a?o se vender¨¢n 1,6 millones de cocas en Catalu?a, 100.000 menos que en 2010. El gasto familiar es igual que hace un a?o, entre 16 y 30 euros por familia. Esto quiere decir que la gente opt¨® por las cocas medianas o peque?as. En el caso de los petardos, la Asociaci¨®n de Fabricantes y Mayoristas de Catalu?a de Fuegos de Artificio habla de una reducci¨®n del 5%. Seg¨²n sus c¨¢lculos, se vendieron unas 700 toneladas.
Las retenciones de tr¨¢fico -otra constante en Sant Joan- hiceron acto de presencia a la ca¨ªda de la tarde. Las v¨ªas de salida de Barcelona llegaron a registrar colas de hasta 60 kil¨®metros. Las retenciones m¨¢s destacadas se registraron en el tramo de la AP-7 entre Sant Cugat y el peaje de La Roca, en direcci¨®n norte, y en los accesos a peaje de Martorell, en direcci¨®n sur.
Para mantener el orden p¨²blico durante la noche hab¨ªa un gran despliegue policial y de bomberos. 3.000 agentes de los Mossos d'Esquadra y m¨¢s de 1.000 bomberos estuvieron activos en todo el territorio. A media noche, los bomberos hab¨ªan realizado un centenar de salidas, todas por casos menores.
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