La importancia de pensar como un ganadero de Texas
El investigador Wackernagel explica en Santiago su idea de "huella ecol¨®gica"
Lo que denuncia Mathis Wackernagel (Zurich, 1962) podr¨ªa resumirse en una premisa muy simple: la toma de decisiones de los pa¨ªses sobre su consumo de recursos naturales tiene poco que ver con el c¨¢lculo que hace un ganadero de Texas para saber cu¨¢ntas vacas puede alimentar en su finca. En otras palabras, el mundo consume sin pararse a pensar si el nivel de gasto compromete a generaciones futuras o arruina la capacidad de la naturaleza para regenerar lo usado. En la Escola T¨¦cnica Superior de Enxe?er¨ªa de Santiago, el investigador que acu?¨® el t¨¦rmino de "huella ecol¨®gica" -un indicador del impacto de la actividad humana sobre el medioambiente- explic¨® las bases de su exitosa tesis frente a profesores y alumnos de una universidad, la de Santiago, que tiene en marcha desde 2007 un plan de desarrollo sostenible inspirado en sus investigaciones. La Universidade de Santiago lleva la cuenta desde entonces de su consumo el¨¦ctrico, de papel o emisiones de di¨®xido de carbono ligados a su actividad. As¨ª, ha descubierto que, por ejemplo, la Facultade de Ciencias Econ¨®micas necesitar¨ªa unas 344 veces la superficie de bosque para poder asimilar sus emisiones de CO2..
"Deber¨ªamos haber sentido miedo por el crecimiento de la construcci¨®n"
Seg¨²n Warcknagel, para un desarrollo sostenible cada habitante del planeta deber¨ªa contar con 1,80 hect¨¢reas productivas al a?o para saciar sus necesidades. En la pr¨¢ctica, el reparto tiene poco de equitativo y exige del medio ambiente m¨¢s de lo que este puede dar: Galicia, que posee una biocapacidad de poco m¨¢s de cuatro hect¨¢reas por persona, tiene una demanda de seis para mantener su nivel de consumo.
"Cada vez hay m¨¢s pa¨ªses que no son haciendas reales", reconoce el Wackernagel, un ingeniero mec¨¢nico que acab¨® dedic¨¢ndose a estudiar el equilibrio medioambiental durante su ¨¦poca de doctorando en Vancouver. Hoy preside desde Oakland, California, la Global Footprint Network, una entidad sin ¨¢nimo de lucro dedicada a medir la sobreexplotaci¨®n de los recursos de la Tierra. Habla espa?ol con un marcado acento mexicano porque durante seis a?os, entre 1995 y 2001, fue director del Centro de Estudios de Sustentabilidad de la Universidad An¨¢huac de Xalapa, en Veracruz, y acaba de recibir un premio por su trabajo en los Emiratos ?rabes. El galard¨®n va m¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota, porque los pa¨ªses del Golfo P¨¦rsico encabezan, junto a Estados Unidos, la lista de los estados con mayor huella ecol¨®gica del mundo: son los que m¨¢s recursos gastan y los que m¨¢s ponen en peligro su propia riqueza y el futuro de terceros.
"Lo que ustedes est¨¢n ejerciendo es el derecho al colapso, pero no al desarrollo", responde Wackernagel cuando alguien plantea su lucha por la sostenibilidad como una batalla desigual entre pa¨ªses ricos y pobres. "Si no cambiamos esas cifras todo desarrollo ser¨¢ paliativo, no curativo", anuncia. Ecuador, uno de los pa¨ªses con m¨¢s biodiversidad del planeta, empez¨® a desarrollar medidas para frenar su d¨¦ficit ecol¨®gico -precisa m¨¢s tierra productiva de la que dispone para satisfacer sus necesidades- antes de que se lo recomendara ninguna cumbre sobre el clima. "Seg¨²n Copenhague no tendr¨ªan que hacer nada. ?Copenhague les ped¨ªa que no pensaran en su propio inter¨¦s!", recuerda.
Para Wackernagel, "un agn¨®stico del PIB y del crecimiento", la situaci¨®n financiera confirma sus predicciones de que el modelo actual no solo no es compatible con la continua deforestaci¨®n o las emisiones de di¨®xido de carbono a la atm¨®sfera, sino que "tampoco funciona econ¨®micamente". "Deber¨ªamos haber sentido miedo ante el crecimiento del sector de la construcci¨®n, pero nos dijeron que todo iba bien, porque el PIB iba para arriba. Hemos creado un sistema que depende exclusivamente del crecimiento y eso es fatal. Un restaurante no tiene por qu¨¦ servir cada a?o m¨¢s comidas. Cuando compramos una casa, ?estamos invirtiendo en una trampa? Es l¨®gico invertir en producir pan pero, ?lo es producir cada vez m¨¢s casas?", razona el investigador. Se queja de que al Ministerio de Medio Ambiente de Espa?a "no le interesa" el informe que su fundaci¨®n ha elaborado sobre la situaci¨®n de Espa?a porque "ni siquiera lo han editado en papel", aunque junto a Grecia y Portugal es uno de los pa¨ªses en los que m¨¢s ha aumentado el d¨¦f¨ªcit ecol¨®gico en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
"En Espa?a, la huella ecol¨®gica es 2,6 veces mayor que la biocapacidad, es decir, se necesitan tres Espa?as para mantener el nivel de vida y poblaci¨®n actuales", recoge el informe. En 15 a?os, el d¨¦ficit ecol¨®gico del pa¨ªs ha aumentado un 50%, porque se importan m¨¢s recursos de los que se exportan para cubrir la demanda de la poblaci¨®n.
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