C¨®cteles pol¨ªglotas en Fez

En los ¨²ltimos a?os cotiza al alza un h¨ªbrido de lo mediterr¨¢neo con reminiscencias balinesas: terrazas con sof¨¢s blancos, muchos cojines, men¨² fusi¨®n para paladares f¨¢ciles, c¨®cteles de nombres ex¨®ticos y briznas de exotismo decorativo del norte de ?frica. Todo ali?ado con sonidos de la aldea global revestidos de house y sesiones de dj cosmopolitas. Si se a?ade la palabra tapas, el ¨¦xito est¨¢ asegurado.

Esta es la f¨®rmula de Mezzanine, un restaurante de dise?o con terraza lounge y club situado nada m¨¢s cruzar las murallas de Fez por la puerta Bab Boujeloud. Al entrar el viajero deja atr¨¢s el bullicio de la medina, polvoriento y caluroso, para adentrarse en sus tres plantas de ambiente ultramoderno, climatizado y con una estudiada iluminaci¨®n artificial. Suena m¨²sica chill out a un volumen suave. El personal sonriente, algo lento, deliberadamente bien parecido y pol¨ªglota da cuenta de qui¨¦nes son los clientes objetivo del local: j¨®venes de la clase bien marroqu¨ª y turistas curiosos.

En la planta baja, una barra de bar con neones violeta ofrece al visitante una pared repleta de las mejores marcas de bebidas internacionales. Es el lounge bar, donde el alcohol est¨¢ permitido y la carta de c¨®cteles seduce con propuestas como el Mezzanine (con ginebra, naranja y granadina), el Gintronnade (ginebra con lim¨®n) o el Kir Royale con champ¨¢n. El precio no es desmedido aunque la cantidad de elemento espiritoso se antoja m¨¢s bien escasa. El camarero recomienda una copa de Guerouane, un vino blanco orgullo de la regi¨®n. Entre las cervezas hay desde la habitual lista de marcas internacionales a la cerveza local, la Flag, bastante mediocre pero si est¨¢ fr¨ªa pasa bien. Como es de esperar, hora feliz a media tarde.

El reclamo de Tapas Restaurante -as¨ª se llama el comedor de la primera planta- no debe conducir a enga?o: la palabra tapas es un gancho que al turista de allende los Pirineos o al americano le sugiere Mediterr¨¢neo, vacaciones y picoteo ligero, pero que en blanco sobre negro es cocina de fusi¨®n marroqu¨ª-internacional, muy pr¨ºt-¨¤-manger y m¨¢s funcional que con pretensiones culinarias: ensaladas, espaguetis, tajine de kefta o hamburguesas con patatas fritas.

La terraza del piso superior reclama dedicarle un tiempo a la puesta de sol, que se esconde a lo lejos por el barrio jud¨ªo. Aqu¨ª hay grandes sof¨¢s blancos, sombrillas y m¨¢scaras tra¨ªdas desde Malasia. Al declinar el d¨ªa se encienden grandes velas: es el momento de tomar la primera copa o incluso cenar.

Los jueves por la noche -en Marruecos el viernes es festivo- la fiesta se prolonga hasta las tres de la ma?ana. Hay sesiones de djs de house y se puede reservar una mesa en un privado.