Fina Casalderrey, cocinera de historias

Cerca del monasterio de San Beniti?o de L¨¦rez vive Fina Casalderrey. Cuando era peque?a no hab¨ªa librer¨ªa, ni biblioteca, y en casa los libros eran escasos. Por eso pas¨® hambre de lecturas. Su padre llen¨® los d¨ªas de literatura, le abri¨® las puertas de la imaginaci¨®n y ella se instal¨® para siempre en el mundo de la fantas¨ªa. Creci¨® en el amor a los suyos y a su aldea: los juegos infantiles, las labores de casa, las fiestas, la naturaleza..., un mundo que siente perdido. Estudi¨® Magisterio y con 19 a?os subi¨® al Pino Manso, en Pontecesures, donde estaba su primera escuela. Todav¨ªa hoy se emociona al recordar el m¨¢gico momento en que un ni?o comienza a leer.

Fina es maestra y no hay mejor medida para una persona que ejerce ese oficio que los alumnos y alumnas hablen con cari?o y orgullo de sus clases. Ella se empe?a en trabajar de un modo distinto al que mandan los libros oficiales, apostando por la renovaci¨®n pedag¨®gica que la llevar¨ªa a la literaria. Adapta textos, escribe obras de teatro, hace ella misma los decorados; ensaya, dirige e implica al alumnado. Al mismo tiempo, anima a sus alumnos a sentirse orgullosos de la cultura de su tierra, porque para querer lo propio primero hay que conocerlo. Esa idea los mueve a recoger la riqueza etnogr¨¢fica de lo que resultan interesantes trabajos.

Fruto de su conocimiento del universo infantil y de su gusto por la escritura, Fina se convierte en una brillante creadora de historias. Dotada de magn¨ªficas dotes de observaci¨®n, consigue mezclar vivencias propias con pinceladas de imaginaci¨®n, encarando la creaci¨®n de una historia como si fuese un amor al que es preciso seducir. Escribir para ni?os parece f¨¢cil para quien, como Fina, es capaz de ser uno de ellos, de expresarse como ellos, de conservar el gusto por el juego, de mantener su capacidad de asombro y su visi¨®n del mundo. Cuenta con maestr¨ªa lo que imagina, pero tambi¨¦n arroja una luz original sobre las cosas de siempre para que parezcan nuevas. El que escribe, asegura, puede desplegar la fantas¨ªa, pero no puede esconder la realidad y presentar exclusivamente el lado bueno de la vida. La obra de Fina aborda temas cotidianos que interesan a la juventud: el descubrimiento del amor, la amistad, la solidaridad, la familia, el respeto por los mayores y por la naturaleza..., pero no escapa de asuntos tab¨²s como el sexo y se atreve con la cara dura de la vida: la emigraci¨®n, el aborto o los malos tratos.

Con la colaboraci¨®n de Mariano, la cocinera de historias escribe de gastronom¨ªa, un tema que le apasiona, y es capaz de preparar las sabrosas empanadas y postres de sus recetas y ofrecerlas con generosidad.

En apenas 20 a?os publica medio centenar de libros, algunos de los cuales se pueden leer en todas las lenguas de la pen¨ªnsula ib¨¦rica y tambi¨¦n en franc¨¦s, ingl¨¦s, italiano y coreano. Y todo eso desde la humildad, que la lleva a reconocer que hay muchas cosas que no sabe y, sobre todo, su deseo de seguir aprendiendo de los libros, de la naturaleza y de los dem¨¢s. Le gustar¨ªa haber hecho cosas que no hizo y saciar aquella vieja escasez de lecturas, tapar ese vac¨ªo que no se llena con nada, como si fuese un tiempo de desamor.