Los festivales salvan el negocio musical

Anta?o los m¨²sicos publicaban discos y recorr¨ªan plat¨®s de televisi¨®n promocion¨¢ndolos. Y luego vend¨ªan. Incluso hab¨ªa decenas de superventas. Pero eso ya pas¨® a la historia. En un desplome que todav¨ªa no ve el fin, la industria musical espa?ola acumula una bajada de ventas del 80% desde 2001, seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de Industria Discogr¨¢fica. Una d¨¦cada despu¨¦s, la ¨²nica salida que el sector ha hallado es la f¨®rmula 360 grados. Es decir, hacer de todo y, en especial, volcarse en los or¨ªgenes: la m¨²sica en vivo.

Espa?a ha logrado en los ¨²ltimos a?os ir llenando el calendario de festivales. Entre 2007 y 2008 incluso lo inund¨®, en una suerte de burbuja musical que acab¨® estallando y que, seg¨²n algunos promotores, lleg¨® a poner en peligro la supervivencia del resto de festivales. Sin embargo, hoy muchos de ellos son referencia dentro de su segmento de mercado: FIB Benic¨¤ssim; S¨®nar y Primavera Sound, en Barcelona; Low Cost, en Benidorm... Y junto a ellos conviven otros mucho m¨¢s veteranos como el Festival de Jazz de San Sebasti¨¢n o los festivales del Castell de Peralada y de Jardins de Cap Roig, en Girona.

Y pese al tir¨®n de los festivales, la m¨²sica en vivo tampoco ha escapado de la crisis y del hundimiento del consumo de los espa?oles. Las ¨²ltimas cifras de la Asociaci¨®n de Promotores Musicales indica que el n¨²mero de conciertos cay¨® el 6%, hasta los 130.346; el volumen de espectadores descendi¨® el 8,4%, hasta 31,3 millones, y la facturaci¨®n baj¨® hasta alrededor de los 165 millones, el 5,5%. Aun as¨ª, este deterioro sigue sin asomarse, ni de lejos, al que experimenta la venta de discos. "Los festivales son una buena f¨®rmula, aunque es cierto que mientras los grandes llenan, los peque?os tienen m¨¢s dificultades", sostiene el profesor de marketing del ESADE Salva L¨®pez, que tambi¨¦n se dedica a la m¨²sica.

L¨®pez coincide en que esa escapada hacia los festivales tiene mucho que ver con el declive de las ventas de las discogr¨¢ficas. "Antes de que estas existieran hab¨ªa una cosa que se llamaba m¨²sica en directo. Luego vinieron las discogr¨¢ficas y se confundi¨® el negocio de la m¨²sica con el de los discos. Hoy, con la crisis de ventas, nos hemos acordado de que hab¨ªa algo que se llamaba ?tocar en directo!", afirma.

No hay un gran estudio todav¨ªa sobre esos eventos. Pero los grandes del calendario aguantan. FIB Benic¨¤ssim cuenta con un presupuesto de unos 8,5 millones de euros; Primavera Sound, de 6,1 millones, y el S¨®nar, de algo m¨¢s de cuatro millones. De esas cantidades, fuentes del sector explican que entre el 30% y el 35% van destinadas a sufragar la producci¨®n del festival, mientras que los cach¨¦s de los grupos y artistas se llevan entre el 35% y el 40%.

Muchos festivales se nutrieron durante a?os de los presupuestos municipales. Estos eventos constitu¨ªan un reclamo tur¨ªstico para la localidad y todos quer¨ªan su festival. Eso se acab¨®. La austeridad manda, y eso ha permitido tambi¨¦n reordenar el sector. El director del Primavera Sound, Albert Guijarro, explica que, en su caso, las subvenciones solo suponen el 2,3% del presupuesto. La mayor¨ªa de los ingresos proviene de las ventas de entradas y el consumo interno de los asistentes, mientras que alrededor del 20% corresponde a los patrocinadores.

Las ayudas p¨²blicas han sido el motivo de agrias pol¨¦micas. El pasado enero, el Ayuntamiento de Benidorm reclamaba a la Diputaci¨®n de Alicante y a la Generalitat el mismo trato para el Low Cost que el FIB Benic¨¤ssim, que calcul¨® que recib¨ªa en torno a 1,5 millones de euros. Su principal argumento fue el negocio que genera: 4.000 reservas hoteleras y cerca de 10.000 pernoctaciones. Y es que, adem¨¢s de promocionar la ciudad, estos festivales dejan un fuerte impacto econ¨®mico. La organizaci¨®n del FIB lo sit¨²a en m¨¢s de 15 millones de euros, mientras que la consultora Deloitte ha fijado la repercusi¨®n del S¨®nar en Barcelona en 55 millones.

Los festivales tambi¨¦n tienen deberes. "Innovar. Algunos lo hacen, como el S¨®nar, que ha creado el S¨®nar Kids, para ni?os. Pero tienen otro reto, el que les supone Internet, para intentar que esa experiencia pueda vivirse a distancia", explica L¨®pez. Guijarro a¨²n ve mucho recorrido en estas citas. Espa?a, dice, ha puesto en el mapa festivales de estilos en los que no es un mercado ni tan solo potencial. "Los grupos que est¨¢n teniendo ¨¦xito son minoritarios. Pero lo son en muchos pa¨ªses, lo que les crea un mercado. Aqu¨ª habr¨ªa espacio para un festival g¨®tico o uno de m¨²sica japonesa mezclada con el manga", afirma.