Un joven mata a su hermano y a su madre el d¨ªa antes de cumplir 18 a?os

A primera hora de la ma?ana de ayer, Ismael Q., quien hoy cumple 18 a?os, sali¨® de su casa y se dirigi¨® hacia su colegio a recoger sus notas. Minutos m¨¢s tarde, volvi¨® a su domicilio, mat¨® a martillazos a Pilar, su madre, de 58 a?os, y a su hermano Javier, de 12, quien padec¨ªa una discapacidad f¨ªsica y mental. Acto seguido, recorri¨® los 350 metros que separan su hogar de la comisar¨ªa de la Polic¨ªa Local de Sestao. Entr¨® "con la mirada perdida", como aseguraron varios de los presentes, y dijo: "Acabo de matar a dos personas".

El n¨²mero 20 de la calle Federico Garc¨ªa Lorca, en el barrio de Rep¨¦lega de la localidad vizca¨ªna se ti?¨® ayer de tragedia. Todos los vecinos consultados coincid¨ªan en que Ismael era muy introvertido y no se relacionaba con casi nadie. De hecho, una compa?era de su clase visiblemente afectada afirm¨® que Ismael no ten¨ªa amigos en el colegio, pese a ser "un buen t¨ªo". "Le fuimos a buscar a casa varias veces y no sal¨ªa. Siempre se quedaba quieto en la puerta de clase, sin entrar", abundaba. Un joven a?ad¨ªa: "Sol¨ªa verle por el parque con su mochila, cabizbajo nada m¨¢s salir de clase. Nunca iba con amigos".

El joven falt¨® a clases para cuidar de su hermano, dicen sus compa?eros

A las 10:20 horas, el padre de Ismael, un carpintero jubilado con problemas cardiacos, volvi¨® a casa tras pasar una revisi¨®n m¨¦dica. Hall¨® la puerta trancada y con manchas de sangre, por lo que alert¨® al 112. Cuando consiguieron entrar, encontraron a la madre y a su hijo fallecidos y con s¨ªntomas de haber sido golpeados. Inmediatamente, el hombre llam¨® a otra de sus hijas, una mujer de unos 30 que trabaja en un centro comercial colindante al lugar de los hechos. Ismael, Javier y esta mujer viv¨ªan con sus padres. Otro hijo reside en Par¨ªs y otra m¨¢s en Bilbao. La mujer se desmay¨® nada m¨¢s llegar al barrio.

Ismael se hace hoy mayor de edad. Uno de sus excompa?eros de clase asegur¨® que el joven no sacaba malas notas, pero en los ¨²ltimos meses hab¨ªa dejado de ir a clase para encargarse de su hermano y de realizar distintas labores dom¨¦sticas. "Era muy cari?oso con su hermano menor, siempre lo acompa?aba", destac¨® la madre de este excompa?ero.

Normalmente, Ismael iba acompa?ado de su hermano y de su padre. Paseaban al perro y hac¨ªan la compra juntos. "No obstante, nunca pasaban demasiado tiempo en la calle. Llegaban a casa y cerraban las persianas. Los padres tampoco dejaban salir a la calle a los ni?os solos. Hasta iban a la panader¨ªa, que est¨¢ al lado de su casa, en coche. Eran todos ellos muy introvertidos", subray¨® una vecina. Sin embargo, otros residentes del barrio portugalujo apuntaron que la familia era "gente normal y trabajadora".

Hasta bien entrada la tarde, agentes de la Polic¨ªa cient¨ªfica de la Ertzaintza buscaron pruebas y recabaron testimonios para determinar c¨®mo sucedi¨® el crimen. La Polic¨ªa municipal, por su parte, precint¨® todos los contenedores de basura y los de recogida neum¨¢tica para encontrar cualquier indicio que pudiera arrojar luz sobre el asesinato.

Una veintena de periodistas y fot¨®grafos y decenas de vecinos se arremolinaban alrededor de la vivienda. El barrio dormitorio de Rep¨¦lagos -una decena de bloques de viviendas de protecci¨®n oficial marrones y rojas ubicadas junto a un centro comercial- se construy¨® hace unos a?os. En ¨¦l reside la familia de Ismael, llegada hace unos a?os de Galicia, desde hace un lustro.

Por un d¨ªa de diferencia, el joven fue trasladado ante la Fiscal¨ªa de Menores de Bilbao despu¨¦s de completar todos los tr¨¢mites policiales. El alcalde de Portugalete, Mikel Torres, ha convocado para las ocho de esta tarde una concentraci¨®n en repulsa y condena del doble homicidio. El acto se celebrar¨¢ en la plaza del Solar y en su transcurso se leer¨¢ un manifiesto elaborado por la Junta de Portavoces.

Alrededor de las dos de la tarde, los municipales levantaron el precinto para dejar pasar a una furgoneta de recogida de animales. Dos agentes salieron del edificio con un perro caniche con las patas y el hocico llenos de sangre, y se lo dieron a un hombre, que lo introdujo en un transport¨ªn. El can se resisti¨®, aunque t¨ªmidamente.