Ense?ar a los alumnos a pensar

"Los alumnos espa?oles deben tener una actitud m¨¢s cr¨ªtica, tienen que pensar m¨¢s". Ah¨ª radica el problema de las competencias digitales. Es lo que opina Jos¨¦ Antonio Cervero, el director del Instituto Fuente Nueva de Mor¨®n de la Frontera (Sevilla), que lleva varios a?os inscrito en el programa andaluz de nuevas tecnolog¨ªas. No basta con que los chicos tengan acceso a los ordenadores, es necesario que desarrollen un criterio propio que les ayude a aclararse entre la ingente cantidad de informaci¨®n que hay en la Red.

La competencia digital se compone de cuatro patas: la b¨²squeda de la informaci¨®n, la selecci¨®n, el an¨¢lisis y la producci¨®n de textos nuevos a partir de la documentaci¨®n localizada. El problema es que el alumnado se est¨¢ quedando en el primer paso, seg¨²n Cervero, que trabaja con los estudiantes todos los d¨ªas a pie de aula: "El alumno cree que la informaci¨®n que hay en Internet es toda v¨¢lida y se queda con lo primero que encuentra".

La inclusi¨®n de la competencia digital en el curr¨ªculum de la educaci¨®n obligatoria es reciente. Data de 2007, cuando se aprob¨® el real decreto que fija las ense?anzas m¨ªnimas en ESO. En la norma se considera como un aprendizaje "imprescindible" para los estudiantes el tratamiento de la informaci¨®n y la competencia digital.

M¨¢s reciente a¨²n es la implantaci¨®n sistem¨¢tica desde el Gobierno central de las nuevas tecnolog¨ªas en las aulas. Fue en 2009 cuando se puso en marcha el programa Escuela 2.0, con el que se pretende que, poco a poco, todos los alumnos tengan un port¨¢til, pizarras digitales y conexi¨®n a Internet en las aulas. Pero este plan -cofinanciado entre el Gobierno y las comunidades- necesitaba de la participaci¨®n de las Administraciones aut¨®nomas. Madrid, Valencia y Murcia se han mostrado reticentes a aceptar el programa, con lo que su implantaci¨®n est¨¢ siendo desigual en Espa?a.

Pere Marqu¨¨s, director del grupo de investigaci¨®n de Did¨¢ctica y Multimedia de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, estima que, en este momento, "no llega al 10%" el n¨²mero de aulas en Espa?a que pueden funcionar a diario con ordenadores. "?Qu¨¦ esperamos, que los alumnos aprendan solos las competencias digitales?", responde cuando se le interroga sobre las notas obtenidas en el Pisa presentado ayer. Con todo, Marqu¨¨s es optimista y sostiene que los resultados de la incipiente implantaci¨®n digital se empezar¨¢n a notar en un par de a?os. Eso s¨ª, apuesta por un cambio did¨¢ctico. Por un lado, los alumnos deben realizar ejercicios memor¨ªsticos puros. Pero, a la hora de la pr¨¢ctica -por ejemplo, para resolver problemas matem¨¢ticos o hacer comentarios de textos- los estudiantes deben tener libre acceso a Internet o a los libros de texto. "Hay que hacer un cambio de paradigma frente a la memorizaci¨®n tradicional", se?ala Marqu¨¨s.

Para Jos¨¦ Antonio Naranjo, decano de la Facultad de Ciencias de la Educaci¨®n de la Universidad de Granada, el problema con la lectura digital no hay que verlo de forma aislada. "Est¨¢ relacionado con las dificultades de comprensi¨®n lectora en general", que tambi¨¦n tienen los alumnos espa?oles seg¨²n los ¨²ltimos informes Pisa.