El PP propone una honda reforma y un "parche" para lograr un IBI m¨¢s justo

El impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) es un pilar de la econom¨ªa municipal pero tambi¨¦n una formidable arma pol¨ªtica, pues cualquier incremento supone un golpe directo al buz¨®n de los ciudadanos con membrete del Ayuntamiento. Es responsable de uno de cada cuatro euros que ingresan las arcas municipales. Pero no distingue entre pobres y ricos, m¨¢s all¨¢ de la suposici¨®n de que estos tendr¨¢n casas m¨¢s valiosas y por tanto deber¨¢n pagar m¨¢s, lo que a veces es mucho suponer.

La revisi¨®n del valor catastral ha reforzado esta carta de naturaleza. Pese a que el impuesto no ha subido, el recibo s¨ª lo va a hacer. Por eso, el Partido Socialista pidi¨® ayer en el pleno municipal que se paralice el proceso (que actualiza cada 10 a?os el precio que el Estado atribuye a una vivienda, sobre el que luego reclama los impuestos correspondientes). UPyD, por su parte, solicit¨® que el tipo impositivo se rebaje para absorber el alza aparejada a la revisi¨®n catastral (un 74% de media en 10 a?os).

Ambas soluciones ten¨ªan el mismo prop¨®sito e id¨¦ntica consecuencia: aliviar el bolsillo del ciudadano a costa de la recaudaci¨®n. Ambas fueron tumbadas por la mayor¨ªa absoluta del PP.

El Gobierno municipal no teme la abultada deuda que arrastra, sino el vertiginoso descenso de ingresos que conlleva la crisis. Una de sus consecuencias es, en efecto, la dificultad para devolver el dinero prestado, pero tambi¨¦n, como se encarga de repetir el PP y ayer secund¨® Izquierda Unida, el riesgo de que no haya dinero para los servicios municipales. Por eso, cualquier medida que merme la recaudaci¨®n le resulta inaceptable. Lo que s¨ª est¨¢ dispuesto a hacer es dotar de mayor justicia social al impuesto. Y, de paso, mojar la p¨®lvora de la oposici¨®n, arrebat¨¢ndole de una vez y para siempre esa arma pol¨ªtica.

Para ello, ayer puso sobre la mesa una reforma a largo plazo y "un parche" para ir tirando.

El delegado de Hacienda, Juan Bravo, propuso eliminar el IBI tal y como est¨¢ ahora concebido. Se seguir¨ªa cobrando, claro, pero integrado en el IRPF. La recaudaci¨®n en principio ser¨ªa la misma, pero el recibo final depender¨ªa de los ingresos, es decir, aquellos que ganan menos tambi¨¦n pagar¨ªan menos. Este modelo consiste en imputar una renta te¨®rica a cada inmueble (la decidir¨ªa el municipio, dentro de una horquilla como ahora decide el tipo impositivo, tambi¨¦n dentro de unos l¨ªmites), y luego gravarla al tipo medio del IRPF del contribuyente.

Un ejemplo: su vivienda vale en el mercado unos 220.000 euros. Su valor catastral ser¨ªa as¨ª de unos 100.000 euros. La horquilla propuesta oscila entre el 1,1% y el 2% del valor catastral. As¨ª, esa renta te¨®rica oscilar¨ªa entre los 1.100 y los 2.000 euros. A esta cantidad se le aplicar¨ªa el tipo medio del IRPF, que en el conjunto del pa¨ªs es del 20% (en Madrid, del 21,7%). Calculado sobre ese 20%, la cuota oscilar¨ªa entre los 220 y los 400 euros. En la actualidad, esa vivienda paga 353 euros de IBI. Para mantener la recaudaci¨®n, el porcentaje deber¨ªa rondar el 1,75%.

Con el cambio de sistema, el Ayuntamiento se ahorrar¨ªa el coste econ¨®mico de gestionar este tributo, y el coste pol¨ªtico de cobr¨¢rselo cada a?o a los ciudadanos.

Pero hasta que llegue esa reforma (si llega), propone un parche: trasladar al IBI las exenciones vigentes en la tasa de basura a las rentas m¨¢s bajas. Eso permitir¨ªa a unas 20.000 familias beneficiarse de rebajas del 25% al 50% del recibo. La recaudaci¨®n, que en 2011 asciende a 1.064 millones, mermar¨ªa en solo dos millones.

En la actualidad, est¨¢n exentos de abonar esa tasa las familias con uno o dos miembros empadronados en una vivienda que ganan menos de 783 euros mensuales; las de tres o cuatro miembros y menos de 896 euros; y las de m¨¢s de cuatro miembros y menos de 1.160 euros. El sistema se aplicar¨ªa de forma autom¨¢tica a partir de 2012, aunque cualquiera que no la tenga ya podr¨ªa solicitar la exenci¨®n en la tasa de basuras si cumple los requisitos y se le trasladar¨ªa tambi¨¦n al IBI.