C¨®mo rodear a un genio
Esta noche, con el partido Argentina-Bolivia, da inicio la Copa Am¨¦rica. El anfitri¨®n intentar¨¢ aprovechar su condici¨®n para volver a ganar un t¨ªtulo con la selecci¨®n mayor despu¨¦s de la Copa Am¨¦rica obtenida en 1993, ante M¨¦xico, cuando Basile era el entrenador y Ruggeri el capit¨¢n. El otro gran candidato ser¨¢ Brasil. A estos perennes favoritos se les suman otras tres selecciones que, tras un notable Mundial, se colocan con posibilidades en la grilla: Uruguay, Paraguay y Chile. El resto intentar¨¢ sorprender desde puntos de partida m¨¢s humildes.
Argentina, seg¨²n las declaraciones y las intenciones mostradas en los amistosos por su t¨¦cnico, Sergio Batista, jugar¨¢ con un 4-3-3 y la posibilidad de que alguno de los medios, el m¨¢s creativo, enlace eventualmente con los tres delanteros formando un 4-2-1-3. La idea ser¨ªa priorizar la posesi¨®n, bas¨¢ndose en jugadores t¨¦cnicamente bien dotados, y utilizar delanteros por fuera para colaborar, ensanchando el campo, en la obtenci¨®n del dominio a trav¨¦s del control del bal¨®n. Luego, intentar equilibrar las proyecciones de los laterales con, como m¨ªnimo, dos volantes centrales defensivos. La integraci¨®n al equipo de nuevos futbolistas y la construcci¨®n de volumen de juego para rodear adecuadamente a Messi son elementos que debe afianzar esta nueva selecci¨®n. Ser¨¢n dos factores clave a conjugar con precisi¨®n para que este proceso reci¨¦n iniciado incremente sus chances de ¨¦xito.
Argentina desea verse reflejada en el Bar?a, pero debe a?adir profundidad a su ataque
Otro desaf¨ªo para Batista, en esta etapa de iniciaci¨®n estrat¨¦gica en la que el equipo busca verse reflejado en el espejo del Barcelona, ser¨¢ otorgar la profundidad necesaria al juego de posesi¨®n. Sin los dos pu?ales en los laterales con los que cuenta Brasil, se limita la entrada por las bandas. La ausencia de lanzadores como Xavi e Iniesta restringe la utilizaci¨®n de los punteros y quita peso relativo al juego por los costados. Se presenta as¨ª la dificultad que conlleva hacer funcionar los ataques por los flancos con menor rotaci¨®n posicional. Para suplir este d¨¦ficit, cuenta con grandes delanteros, Messi, T¨¦vez, Ag¨¹ero, Higua¨ªn, Milito y Lavezzi, y el apoyo de volantes ofensivos de jerarqu¨ªa, como Di Mar¨ªa y Pastore. Todos ellos ser¨¢n responsables de ofrecer alternativas para que el juego sea mucho m¨¢s que una posesi¨®n prolija y se convierta en un ejercicio con sustancia.
Mano Menezes intentar¨¢ respaldar la renovaci¨®n generacional de Brasil, encabezada por Neymar, reciente campe¨®n de la Copa Libertadores con el Santos, con la inclusi¨®n de varios veteranos, como Lucio, Julio C¨¦sar, Elano y Fred. No cuenta con un fen¨®meno como Messi, pero s¨ª con mayor proyecci¨®n ofensiva que Argentina. No por la capacidad de sus delanteros en s¨ª, sino por la profundidad que ofrecen Maicon y Alves, los mejores laterales, y Adriano, habilidoso defensor. Tambi¨¦n se le presupone al funcionamiento t¨¢ctico, como legado de Dunga, un equilibrio defensivo mejorado. En esta edici¨®n, la verdeamarelha buscar¨¢ su tercer campeonato consecutivo.
Uruguay, con el subid¨®n de ser semifinalista en el ¨²ltimo Mundial y jugadores de gran personalidad y experiencia, como Lugano, R¨ªos, Gargano y Scotti, es otro candidato. La presencia del Pe?arol en la final de la Copa Libertadores reafirma el buen momento. El punto fuerte del equipo de ?scar Tab¨¢rez, adem¨¢s de su contrastada competitividad hist¨®rica, es la delantera. Con Forl¨¢n, mejor jugador en Sud¨¢frica; Cavani, segundo goleador del calcio, y Su¨¢rez, nueve del Liverpool, se presentar¨¢ con un plantel contundente y a la altura de su glorioso pasado.
Paraguay es la otra selecci¨®n mundialista que, junto con Uruguay, opt¨® por la continuidad de su entrenador. Gerardo Martino dise?¨® la formaci¨®n que le llev¨® a los cuartos de final en el Mundial, en los que qued¨® fuera ante Espa?a. Cuenta con futbolistas como Santa Cruz, Santana, Ortigoza, Torres, Villar, Valdez y Barrios. Mantiene as¨ª la base y el estilo directo de presi¨®n y golpe r¨¢pido, marca registrada de uno de los mentores de Martino, Marcelo Bielsa.
Quien se presentar¨¢ con pocos cambios de plantilla, pero s¨ª de estilo, es Chile. Esa ser¨¢ una parte del retoque que afronta su nuevo entrenador, Claudio Borghi. El argentino, que sustituye a Bielsa, no ha tenido tiempo para afianzar una transici¨®n entre la f¨®rmula m¨¢s vertical de su antecesor y la que propuso ¨¦l en los ¨²ltimos amistosos, con hincapi¨¦ en la elaboraci¨®n del juego. La otra parte del reto es estar a la altura del gran salto cualitativo que dej¨® en Chile el proceso anterior, que le clasific¨® despu¨¦s de muchos a?os de ausencia para los octavos de final de una Copa del Mundo. Su m¨¢xima atracci¨®n ser¨¢ Alexis S¨¢nchez, al que se disputan grandes clubes europeos.
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