"No hemos sabido administrar la esperanza"
Mao Zedong salta del sof¨¢ y se escabulle debajo de este con un maullido, al tiempo que Patricio Pron se levanta para hablar de la novela en la que desanda la historia revolucionaria de sus padres en la Argentina peronista y, sobre todo, durante la dictadura militar que cost¨® la vida a muchos. Una narrativa transversal titulada El esp¨ªritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (Mondadori) que traza un arco de los ¨²ltimos 30 a?os de su pa¨ªs donde m¨¢s que recordar se trata de no olvidar. Ya sentado en el comedor del piso madrile?o donde vive, Patricio Pron (Buenos Aires, 1975), autor de libros como El comienzo de la primavera y El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan, empieza a verbalizar esta historia con frases suspendidas a la espera de la palabra o la idea precisa para continuar este relato que se remonta a principios del siglo XX cuando Argentina era una de las grandes tierras de promisi¨®n:
"Uuummm... Hemos demostrado que hemos sido incapaces de administrar lo que se nos ha dado, incluyendo la esperanza... Desde luego han intervenido factores externos, pero en sustancia no se trata mucho m¨¢s que aquello que los argentinos nos hemos hecho a nosotros mismos y, por brutal que parezca... creo que todos tenemos aquello que nos merecemos".
"Mi inter¨¦s por las ¨²ltimas d¨¦cadas de Argentina viene de las historias que escuchaba en casa sobre el pasado del activismo pol¨ªtico de mis padres y de mi propia incapacidad para comprender ese proceso, la voluntad de sacrificio y las decisiones que les hab¨ªan llevado a comprometerse en hechos tr¨¢gicos de la historia argentina... Mi inter¨¦s no era literario en el sentido de que no ten¨ªa como objetivo escribir una novela..., pero... fue el descubrir en un momento que de la misma forma en que yo procuraba averiguar qui¨¦nes hab¨ªan sido mis padres, mi padre hab¨ªa estado buscando a una persona... y, a su vez, en esa b¨²squeda, ¨¦l buscaba otro desaparecido anterior y ambos eran hermanos... Y fue esa doble simetr¨ªa que se establec¨ªa entre nosotros la que me llev¨® a pensar en escribir sobre esos a?os...
Aunque tengo poco inter¨¦s o desconf¨ªo del testimonio. Cosa que por otra parte concierne a mis padres y no a m¨ª... Procur¨¦ escapar de esto... incluso darle un car¨¢cter ficcional pero desist¨ª porque hab¨ªa algo... esp¨²reo en el uso de esos recuerdos para producir ficci¨®n comercial. Y lo dej¨¦ en nombre de una cierta honestidad con el lector...".
"Es una decisi¨®n ¨¦tica de procurar contar algo novedoso. Pensaba, y pienso, que escribir esta historia de j¨®venes revolucionarios en Argentina ten¨ªa que asumir una forma que procurase ser revolucionaria... Entre otras cosas porque... las convenciones literarias no son mucho m¨¢s que la extrapolaci¨®n al ¨¢mbito de la literatura de las convenciones que presiden la vida social y nuestra relaci¨®n. Por lo tanto, hubiese sido desleal con la memoria de mis padres escribir su historia de una forma convencional... Escrib¨ª en virtud de que no sab¨ªa c¨®mo hacerlo, pero se fue revelando con la propia escritura".
"La forma que asumi¨® el libro respond¨ªa a ciertas ideas m¨ªas del fragmentarismo y reflexiones sobre los g¨¦neros; pero tambi¨¦n al hecho de que esta historia es tan dolorosa para m¨ª como para que no pudiese escribir largas extensiones... Tambi¨¦n hay una cuesti¨®n vinculada con el hecho de que las narrativas unitarias producen, a menudo, la impresi¨®n de que el narrador carece de dudas o est¨¢ en posesi¨®n de una verdad absoluta. Si bien esa es una ficci¨®n con la cual los escritores jugamos quer¨ªa dejarla de lado para que fuesen las dudas... las contradicciones y... las piezas ausentes de este puzle las que emergiesen en la lectura...".
"...Pienso en esto como parte de una pesquisa m¨¢s general que se extiende m¨¢s all¨¢ del libro. De all¨ª que deb¨ªa responder menos preguntas de las que formulaba y era necesario... provocar en el lector una incertidumbre grande para que se viese alentado a mantener con quienes lo precedieron una discusi¨®n en torno a los hechos tr¨¢gicos no solo en Argentina sino en sitios como Espa?a... Alemania... Italia... No se trataba tanto de... dar cuenta de la experiencia pol¨ªtica de mis padres y su generaci¨®n, sino determinar cu¨¢nto de ellos es v¨¢lido ahora... Al final, la generaci¨®n de mis padres triunf¨® en su batalla por cuanto logr¨® una sociedad argentina m¨¢s pluralista... con confianza en las instituciones democr¨¢ticas. En eso difiere de la sociedad en que mis padres crecieron".
"Como el episodio de Jenofonte, narrado aqu¨ª, fui educado en una especie de mandato expresado en el hecho de que, a pesar de que la derrota sea ineludible o inevitable, la realizaci¨®n m¨¢s personal radica en la resistencia a esa derrota. Cumplir con tu honestidad... Quien vaya con la expectativa de que esta novela es sobre desaparecidos y que pretende reconstruir la historia en clave policiaca saldr¨¢ desencantado... Aunque sea mi primera incursi¨®n en Argentina puede que sea la ¨²ltima... Lo que no quita que me sienta un escritor argentino y procure ser parte de esa tradici¨®n literaria..., aunque es improbable que me veas actuando de argentino...".
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