Trias entierra 32 a?os de socialismo

Xavier Trias batalla por unos segundos que se hacen eternos para lograr ce?irse el faj¨ªn rojo que simboliza su nuevo cargo de alcalde de Barcelona. Detr¨¢s de ¨¦l, Janet Sanz, la nueva concejal ecosocialista que se lo entreg¨®, viste una camiseta antitijeretazo. Esta imagen de ayer, del pleno de constituci¨®n del Ayuntamiento, tambi¨¦n sirve de met¨¢fora para la primera Administraci¨®n de CiU tras 32 a?os de socialismo en la ciudad: una lucha permanente para poder gobernar en minor¨ªa, teniendo de fondo la crisis econ¨®mica y la sombra de los recortes sociales promovidos por su mismo partido desde la Generalitat.

No en vano, el discurso de posesi¨®n del nuevo alcalde fue un gran gui?o a los otros partidos y para dejar claro, una vez m¨¢s, que gobernar¨¢ en solitario. "Tenemos que levantar la ciudad entre todos, volver a construir los concensos necesarios desde abajo, con generosidad, extendiendo la mano y con la colaboraci¨®n de la oposici¨®n", dijo Trias.

"Dejad la vida de despacho cerrado", orden¨® el regidor a sus concejales

Tras ocho a?os de traves¨ªa del desierto, Trias logr¨® hacerse con la vara y el faj¨ªn gracias a los votos de su partido (15) y los dos de Unitat per Barcelona, la coalici¨®n compuesta por Jordi Portabella (ERC) y el partido de Joan Laporta. El resto de las formaciones se votaron a s¨ª mismas. A la ceremonia, que se realiz¨® en el Sal¨® de Cent del Consistorio, asistieron 600 invitados, entre los que estaban los ex presidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y el arzobispo de Barcelona, Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach. El ahora jefe de la oposici¨®n, Jordi Hereu (PSC), fue el primero en felicitarle tras la elecci¨®n.

El discurso del nuevo alcalde comenz¨® con una emotiva lista de agradecimientos, que llev¨® a que en alg¨²n momento se le entrecortara la voz. Explic¨® que su mandato tendr¨¢ dos prioridades: el bienestar de las personas y la salida de la crisis econ¨®mica. Precisamente una de sus primeras medidas ser¨¢ crear una mesa de seguimiento de la situaci¨®n econ¨®mica. Evit¨® incluir alusiones a los recortes en los servicios sociales y en las grandes infraestructuras, como la l¨ªnea 9 del metro. Sin embargo, quiso dejar claro que velar¨¢ por los intereses de la ciudad ante el Gobierno de su copartidario Artur Mas: "Ser¨¦ un alcalde exigente con las pol¨ªticas de la Generalitat, con lealtad nacional, pero trabajando para conseguir todas las inversiones y servicios que nos corresponden".

La idea de cambio que desde un principio estructur¨® la campa?a de Trias tambi¨¦n fue omniprescente en sus palabras de ayer. Sin embargo, sigue sin aparecer un factor diferenciador contundente del anterior mandato, m¨¢s all¨¢ de "las maneras de hacer" que promulga y el impulso a la privatizaci¨®n y concertaci¨®n de servicios que siempre ha defendido. "Progresar no quiere decir que Barcelona se mire en el espejo y se vea guapa, sino que se sienta orgullosa por la calidad de vida que ofrece", explic¨®.

Trias tambi¨¦n hizo suyo un fragmento del discurso de investidura como alcalde de Barcelona de Pascual Maragall de hace 28 a?os para solicitar a sus concejales que prioricen el trabajo a pie de calle y eviten dedicarse a lo palaciego. "Dejad la vida de despacho cerrado para buscar el contacto vivificante con el pueblo que os ha elegido (...), dejad la t¨¦cnica para los t¨¦cnicos".

La salida a la calle permitir¨¢, seg¨²n Trias, luchar contra la desafecci¨®n a la pol¨ªtica, haciendo as¨ª un gui?o a los indignados. Medio centenar de ellos se plantaron frente al Consistorio para protestar contra los recortes sociales. "Mi gobierno estar¨¢ abierto a la cr¨ªtica ciudadana (...). He indicado a mis regidores que se mantengan atentos a las transformaciones que se est¨¢n produciendo", dijo.

La ceremonia de investidura se cerr¨® con una visita al presidente Mas en el Palau de la Generalitat . Otra de las im¨¢genes simb¨®licas del d¨ªa: Barcelona ya no es socialista.

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