"?Qu¨¦ esperar de un pa¨ªs que no llama dictador a Franco?"
Lleva 13 horas de avi¨®n y 91 a?os encima, pero nadie lo dir¨ªa. Aguanta estoico con traje y corbata bajo los 37 grados que caen a plomo sobre la Puerta del Sol de Madrid. Dar¨ªo Rivas, el gallego que denunci¨® los cr¨ªmenes del franquismo en Buenos Aires despu¨¦s de que el juez Baltasar Garz¨®n fuera suspendido y procesado por intentar investigarlos en Espa?a, ha cruzado el Atl¨¢ntico solo para recordar desde esa plaza madrile?a que siguen impunes y que el Gobierno espa?ol a¨²n no ha contestado a la juez argentina que hace ocho meses le envi¨® por exhorto una pregunta aparentemente sencilla: ?Se han juzgado ya los cr¨ªmenes de la Guerra Civil y la dictadura en Espa?a?
"?Por qu¨¦ se demoran tanto? ?La respuesta es no! Quiero que la gente sepa lo que est¨¢ pasando, por eso he venido. Pero ?qu¨¦ se puede esperar de un pa¨ªs que ni se atreve a decir que Franco fue un dictador?", pregunta en referencia al diccionario de la Real Academia de Historia. "El franquismo no se acab¨®. Y la mejor prueba son las maniobras contra Garz¨®n".
Ha viajado a Madrid a pedir ayuda para que el franquismo se juzgue en Argentina
Dar¨ªo naci¨® en 1920 en una aldea de Castro de Rei (Lugo). Perdi¨® a su madre con cinco a?os -"desde siempre supe que muri¨® de tanto trabajar"-, con nueve emigr¨® a Argentina, adonde ya hab¨ªan partido varios hermanos y con 16 recibi¨® la peor noticia de su vida: "Los falangistas han matado a pap¨¢".
"Mis hermanos sab¨ªan donde estaba enterrado, pero se llevaron el secreto a la tumba. Les daba miedo que yo fuera a buscarlo por mi cuenta, antes de que muriera Franco, y me mataran tambi¨¦n", relata mientras prueba, desconfiado, el Albari?o que ha pedido. "S¨ª, es Albari?o. Desde que se puso de moda, no hay suficiente para tanta demanda y te ponen vinos que no lo son". Solo una copa, para bajar cuatro croquetas de bacalao que pide sin mucho apetito pero que terminan cayendo, as¨ª como un flan casero de postre.
Dar¨ªo no volvi¨® a Espa?a hasta 1951 y entonces solo lo hizo por su mujer, Clotilde, que quer¨ªa visitar a unos familiares. "Yo ten¨ªa la idea de que Espa?a me hab¨ªa robado a mi padre". Le cost¨® volver a su pa¨ªs, que le recibi¨® acus¨¢ndole de desertor - "luego me indultaron, pero tuvo mucha gracia lo de desertor, cuando yo me hab¨ªa ido con 9 a?os"-, pero aquel fue el primer viaje de muchos. "El verano de 2004, en una tienda de regalos de Portomar¨ªn, el pueblo donde hab¨ªan matado a mi padre, la due?a me cont¨® que siendo ni?a se hab¨ªa quedado muy impactada por el asesinato de un hombre que hab¨ªan tirado en una carretera en agosto de 1936. Se lo prohibieron, pero fue a curiosear y vio un cad¨¢ver cubierto por un gab¨¢n. Era el que mi hermana le hab¨ªa enviado de Argentina. Cuatro falangistas le hab¨ªan pegado cinco tiros, algunos por la espalda. Se ve que mi padre, que ten¨ªa entonces 58 a?os y 9 hijos, intent¨® escapar". El verano siguiente, Severino Rivas, alcalde de Castro de Rei al estallar la guerra, se convirti¨® en el primer fusilado exhumado en Galicia. Dar¨ªo lo enterr¨® junto a su madre.
Pero no se qued¨® satisfecho. "Lo m¨¢s importante no es buscar castigo para los culpables. No tengo intenci¨®n de sentar a Fraga en el banquillo a su edad, pero s¨ª quiero que los culpables queden retratados como culpables y los fusilados como h¨¦roes. Porque eran h¨¦roes: hombres y mujeres buenos que no merec¨ªan morir por la espalda".
![Rivas: "No tengo intenci¨®n de sentar a Fraga en el banquillo".](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ORUJYEPHC3UPUM7RNKM45BJ5BY.jpg?auth=2a02b1e5acf265ef9ade5014ca419aee2965d90a069b6236ced63fe55f9caca5&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Natalia Junquera](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0499e24b-c251-4104-bc13-0b5a971af817.png?auth=2798b3e3083534c62f9c6320408a1f88dc35066920f37c468db7bb731e06de9e&width=100&height=100&smart=true)