No hay motivo para esto

Desde el pasado jueves muchos consumidores, al leer la carta en los restaurantes, habr¨¢n desechado suculentos platos donde la materia prima es pescado azul, especialmente t¨²nidos, pez espada y tiburones. Tambi¨¦n en los mercados se habr¨¢n elegido otros productos, seguro que no tan sanos. Y se agudizar¨¢ el problema como una bola de nieve con el consiguiente empobrecimiento injusto del sector pesquero.

?Hay realmente motivo para esto? Creemos que no. La Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria dice que las grandes especies acumulan en sus tejidos grasos el mercurio que absorben de sus presas, en su forma m¨¢s t¨®xica (metilmercurio) y recomienda especialmente que embarazadas y los ni?os menores de tres a?os no consuman nada de pez espada y que los de 3 a 12 a?os no superen los 50 gramos a la semana. La misma agencia dice en un documento de recomendaciones acerca del mercurio que en t¨¦rminos de beneficio-riesgo el pescado es, dentro de la alimentaci¨®n saludable, una parte importante de la dieta. Lo es, b¨¢sicamente, por la calidad de su prote¨ªna y de su grasa, con amino¨¢cidos esenciales en cantidad m¨¢s que adecuada, escasas grasas saturadas y una importante cantidad de ¨¢cidos grasos omega 3 y de vitaminas A, D, E, B6 y B12.

Pero la misma agencia, en su informe del Comit¨¦ Cient¨ªfico en relaci¨®n a los niveles de mercurio establecidos para los productos de la pesca, dice que en el pescado y los mariscos el mercurio se encuentra mayoritariamente en forma de metilmercurio, su forma m¨¢s t¨®xica. No obstante, las raciones m¨¢ximas recomendadas por la Comisi¨®n Europea en 2008 para carne de predadores grandes (atunes, peces espada, tiburones) son de 100 gramos por semana en los grupos de poblaci¨®n de riesgo. Pues bien, esos 100 gramos por semana son 5,2 kilos al a?o, lo que equivale a 34 platos de 150 gramos en un a?o. ?Cu¨¢ntos lectores consumen esta cantidad al a?o de esas especies? Creo que en Espa?a muy pocos.

Seg¨²n un trabajo de Victoria Besada y otros investigadores especializados en contaminaci¨®n marina, las concentraciones m¨¢ximas de mercurio en pescado procedente del Atl¨¢ntico se encuentran muy alejadas (por debajo) del l¨ªmite para consumo humano fijado por Reglamento Comunitario, salvo unas pocas muestras, exactamente el 16,7%, de patudo (especie de aguas tropicales). Otros an¨¢lisis sobre at¨²n rojo de las almadrabas gaditanas dieron tambi¨¦n niveles de mercurio muy inferiores. Y para el resto de metales, fueron tambi¨¦n muy inferiores al l¨ªmite en todas las especies analizadas.

Gerhard N. Schrauzer explic¨® en la revista cient¨ªfica Biological Trace Element Research que la toxicidad potencial no debe relacionarse solo con el contenido total de mercurio (es lo que se hace rutinariamente), sino tambi¨¦n con el balance o relaci¨®n selenio/mercurio. Habr¨ªa que tener en cuenta en el futuro, en la fijaci¨®n de l¨ªmites, que uno de los componentes naturales de los peces que puede proteger contra la potencial toxicidad del mercurio es el selenio.

Mientras tanto, no alarmemos sin motivo, apliquemos el principio de precauci¨®n a las mujeres embarazadas y los ni?os peque?os y los dem¨¢s consumamos todo el pescado que queramos y podamos, azul o blanco, de depredadores o de comedores de plancton. Peces, moluscos y crust¨¢ceos. No queda nada m¨¢s sano y tan rico en este mundo.

?lvaro Fern¨¢ndez es ocean¨®grafo bi¨®logo. Fue subdirector general de Investigaci¨®n y director general del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa.