(Re)Conectando (con) Europa

La Comisi¨®n de Dur?o Barroso present¨® el mi¨¦rcoles 29 de junio su propuesta para la financiaci¨®n de la Uni¨®n Europea durante el periodo 2013-2020. Empieza as¨ª una negociaci¨®n entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo que se prev¨¦ larga y dif¨ªcil. Larga, porque el acuerdo final se tendr¨¢ que decidir por unanimidad durante la mayor crisis econ¨®mica y financiera que ha experimentado Europa en los ¨²ltimos a?os. Dif¨ªcil, porque la opini¨®n p¨²blica en los Estados contribuyentes no quiere transferencias hacia Bruselas, mientras que los nuevos socios del Este, que apelan a la solidaridad comunitaria, se sientan por primera vez en la mesa de negociaci¨®n.

En este dif¨ªcil contexto pol¨ªtico, la propuesta de la Comisi¨®n Europea guarda un necesario continuismo a la par que no duda en innovar, y ser¨ªa una l¨¢stima que la dif¨ªcil coyuntura econ¨®mica por la que atraviesa Espa?a ocultase algunos aspectos de este paquete que deber¨ªan de interesar especialmente a un pa¨ªs entre los mayores beneficiarios de los fondos comunitarios durante los ¨²ltimos 25 a?os.

La Comisi¨®n propone una nueva filosof¨ªa para los presupuestos de la Uni¨®n Europea

?Por qu¨¦ son ¨²nicos los presupuestos comunitarios? La UE no financia directamente el gasto de sanidad y educaci¨®n, ni tampoco subvenciona los servicios de seguridad, polic¨ªa y defensa. Estos cap¨ªtulos siguen formando ¨ªntegramente parte de los presupuestos nacionales. El gasto comunitario se concentra solo en aquellas ¨¢reas de competencia europea donde los Estados por s¨ª solos no pueden -o no saben- aportar soluciones. Sectores como la agricultura, la cohesi¨®n, el mercado interior, la innovaci¨®n, el medio ambiente y la inmigraci¨®n, son los ¨¢mbitos donde Europa concentra su gasto y produce valor a?adido.

Aunque la prensa euroesc¨¦ptica y algunos pol¨ªticos populistas vociferan sobre las "excentricidades" del gasto administrativo, lo cierto es que solo un 5% del presupuesto comunitario se destina a sueldos y edificios de las instituciones. Es necesario que quede claro.

?Cu¨¢les son las novedades de la propuesta de marco financiero? La propuesta de la Comisi¨®n se construye sobre una filosof¨ªa novedosa: a diferencia de ediciones anteriores, no se trata de gastar m¨¢s dinero, sino de invertirlo de forma diferente. Habr¨¢ m¨¢s ¨¦nfasis en los resultados y la manera de actuar en cada pol¨ªtica, en vez de repartos predeterminados de dinero. La Comisi¨®n se desmarca, adem¨¢s, de aquellas voces que ped¨ªan bajar el nivel de ambici¨®n, y crear una situaci¨®n en la que la UE de los 27 dispondr¨ªa de menos recursos que aquella de los 15.

El centro de gravedad es la inversi¨®n comunitaria y no el simple reparto de los fondos. El crecimiento y la creaci¨®n de empleo son los objetivos primordiales a los que se destinar¨¢ m¨¢s de un bill¨®n de euros de los fondos comunitarios a lo largo de los pr¨®ximos siete a?os. La Comisi¨®n tambi¨¦n resalta la necesidad de salvaguardar la financiaci¨®n de las regiones m¨¢s desfavorecidas y de mantener el mismo esfuerzo para el gasto agr¨ªcola, aunque esta vez la nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) tendr¨¢ que afinar su gesti¨®n de la financiaci¨®n comunitaria para convertirse en un proceso productivo m¨¢s verde y ecol¨®gico.

La Comisi¨®n insiste en que en la nueva PAC haya menos distancia entre las subvenciones para los grandes y los peque?os agricultores y que el desarrollo rural mantenga el apoyo a los agricultores para que no abandonen sus pueblos, granjas y cultivos.

La gran novedad de la propuesta de la Comisi¨®n, sin lugar a dudas, es la creaci¨®n de un nuevo fondo de interconexiones de inter¨¦s europeo en las ¨¢reas de transporte, energ¨ªa y tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Reconectar Europa es nuestra asignatura pendiente desde los a?os del Imperio Romano y ya es hora de completar los v¨ªnculos de la Uni¨®n que todav¨ªa faltan. Solo as¨ª la UE lograr¨¢ por fin lo que Loyola de Palacio propuso por primera vez hace 10 a?os: la Europa de las grandes infraestructuras que superen las fronteras f¨ªsicas y acaben con el aislamiento de algunas "islas econ¨®micas" que todav¨ªa perduran en la Europa del siglo XXI.

Por ¨²ltimo, conviene resaltar que por vez primera la Comisi¨®n propone la creaci¨®n de un recurso propio que el Parlamento Europeo reclam¨® durante a?os: esto podr¨ªa tener la forma de una tasa sobre los servicios financieros que alimentar¨ªa el presupuesto con una nueva fuente de ingresos.

(Re)Conectar (con) Europa. Esperemos que la negociaci¨®n de los presupuestos europeos para los pr¨®ximos siete a?os demuestre una vez m¨¢s que la construcci¨®n europea siempre avanza en tiempos dif¨ªciles, que "m¨¢s Europa y menos ego¨ªsmos nacionales" siempre ha aportado nuevas soluciones para superar severas crisis y bloqueos. Por ello (y para ello), es de esperar que las fuerzas pol¨ªticas espa?olas, la Administraci¨®n central, as¨ª como las comunidades aut¨®nomas, la sociedad civil, los interlocutores sociales y la opini¨®n p¨²blica, seguir¨¢n este proceso de negociaci¨®n con inter¨¦s, solidaridad y esp¨ªritu constructivo. Reconectar Europa y conectar con Europa, es el doble reto de los tiempos que corren.

Ana de Palacio, exministra de Asuntos Exteriores, es senior fellow and lecturer en la Universidad de Yale, y Margaritis Schinas es director adjunto del Gabinete de Consejeros de Pol¨ªtica Europea (BEPA) de la Comisi¨®n Europea.