La 'capilla sixtina' de Barcelona

Tira las l¨ªneas con el cordel, cuando tengas la figura pintada coge un punz¨®n y marca el contorno de la cabeza, resalta los pliegues con una aguja. A continuaci¨®n, coge el comp¨¢s y traza medio c¨ªrculo. Son algunas de las recomendaciones que Cennino Cennini escribi¨® en 1390 en Il libro dell'arte, un manual en el que recog¨ªa la tradici¨®n pict¨®rica de la escuela de Giotto que hab¨ªa creado ejemplos tan magn¨ªficos como los frescos de San Francisco en As¨ªs. Unos a?os antes, en 1346, el pintor Ferrer Bassa aplic¨® estos conocimientos cuando cre¨® las pinturas para la capilla de Sant Miquel (apenas 20 metros cuadrados) del monasterio de Pedralbes de Barcelona, que por entonces se constru¨ªa a las afueras de la ciudad. Bassa recibi¨® el encargo de la abadesa Francesca Saportella, sobrina de la reina Elisenda de Montcada, fundadora del monasterio. Las pinturas protagonizan la exposici¨®n Murales bajo la lupa. Las pinturas de la Capilla de Sant Miquel, que ayer inaugur¨® el Museo de Historia de Barcelona (Muhba) y en la que reivindica los frescos como una obra maestra del g¨®tico del siglo XIV.

La exposici¨®n muestra el trabajo exhaustivo de documentaci¨®n para conocer c¨®mo se crearon (de izquierda a derecha, seg¨²n deja ver el solapamiento de los morteros) y los procesos de deterioro. Las comisarias Lidia Font y Rosa Senserrich han comprobado, tras realizar miles de fotograf¨ªas, la secuencia de la ejecuci¨®n (113 jornatas), la preparaci¨®n de los muros, las sinopias, el repicado, los dibujos preparatorios, las marcas y las capas de pinturas que Bassa cre¨® para componer las escenas en las que, como un c¨®mic, se relatan la vida de Jesucristo y la Virgen. Los trabajos de restauraci¨®n se han valorado en unos 150.000 euros. Jaume Ciurana, concejal responsable de cultura de la ciudad, se comprometi¨® ayer a financiar el proyecto, aunque asegur¨® que habr¨¢ que esperar a los presupuestos de 2012.

Sin embargo, gracias a la realidad virtual ya es posible ver el esplendor que tuvieron las pinturas, la profundidad de los azules, el brillo de los dorados, el efecto de los marmoleados y seguir en im¨¢genes el d¨ªa a d¨ªa de la ejecuci¨®n de esta obra ¨²nica. Para los responsables de la exposici¨®n, la Barcelona del siglo XIV era un centro de atracci¨®n de artistas que posibilitaron obras como las pinturas de Pedralbes o el hecho de que en unos 40 a?os se levantaran todos los edificios g¨®ticos de la ciudad. Joan Roca, director del Muhba, volvi¨® a asegurar que Barcelona reclamar¨¢ que el g¨®tico de la ciudad sea reconocido Patrimonio de la Humanidad. Pero la lista de espera es grande. "No tenemos prisa", asegur¨®.