Inexplicable entusiasmo
Me contaron que el redactor de un peri¨®dico de Barcelona, encargado de editar y titular la informaci¨®n de una visita de Franco a la ciudad condal, sobre la que ya se hab¨ªan derramado innumerables adjetivos para expresar el entusiasmo con el que las masas hab¨ªan acogido al caudill¨ªsimo itinerante, encabez¨® la noticia con un apabullante ep¨ªteto: "Inexplicable entusiasmo ante la visita del jefe del Estado a Barcelona" y fue severamente castigado por su lapsus. El impactante titular me vuelve a la memoria cuando leo las declaraciones y contemplo las im¨¢genes de Esperanza Aguirre, gran entusiasta de s¨ª misma y de sus circunstancias, aupada y jaleada por sus fieles en cada una de sus apariciones p¨²blicas y exhalando autosatisfacci¨®n por todos sus poros, reelegida y reafirmada en su pedestal y dispuesta a escalar de nuevas cumbres pol¨ªticas. Pero en su irreprimible ascensi¨®n a las alturas a la presidenta madrile?a le ha salido una feroz competidora en su propia formaci¨®n, una rival que podr¨ªa ser su enemiga en un momento dado pues, como reza un viejo axioma pol¨ªtico, los rivales est¨¢n en el partido contrario, los enemigos en el propio.
Las constructoras se han reciclado en empresas edificantes y gestoras de hospitales semip¨²blicos
No hab¨ªa m¨¢s que ver a la presidenta castellano manchega, Mar¨ªa Dolores de Cospedal luciendo peineta y mantilla al frente de la procesi¨®n del Corpus toledano, remilitarizado por su intercesi¨®n, all¨ª estaba otra mujer de armas tomar, curtida en las tribunas y ante las c¨¢maras y los micr¨®fonos, desbastada y pulida en la brega. Busco en el diccionario para ver qu¨¦ demonios podr¨ªa significar cospedal y me tengo que conformar con, cospe : "cada uno de los cortes que se hacen de trecho en trecho en un madero para facilitar su desbaste". Un cospedal podr¨ªa ser por lo tanto un espacio dedicado a desbastar "a quitar las asperezas a un objeto mediante frotamiento, raspado, etc." en sentido figurado a "civilizar, quitarle a alguien su tosquedad". Confieso sin arrepentimiento, mi inveterada afici¨®n a usar el diccionario como un or¨¢culo como otros utilizan la Biblia, pero no desde?o inventar nuevos diccionarios, ficcionarios, en los que el cospedal podr¨ªa ser una gl¨¢ndula endocrina situada en el hipot¨¢lamo cerebral que destila dosis suplementarias de entusiasmo inexplicable gracias a sustancias similares a las dopaminas y las endorfinas. Las personas que tienen hipertrofiada esta gl¨¢ndula como Esperanza y Mar¨ªa Dolores viven en un perpetuo estado de exaltaci¨®n cat¨¢rtica, la catarsis, seg¨²n Arist¨®teles es el efecto de purificaci¨®n producido en los espectadores por una representaci¨®n dram¨¢tica. Con el tiempo Esperanza Aguirre podr¨ªa sufrir dolores de cospedal, una dolencia que se quita con el ejercicio continuado del protagonismo pol¨ªtico y medi¨¢tico. Ahora que Esperanza y Mar¨ªa Dolores compiten en la misma liga auton¨®mica la presidenta madrile?a tiene una tribuna mejor situada para protagonizar la representaci¨®n dram¨¢tica.
Tom¨¢s G¨®mez, su antagonista del desarbolado PSM, ataca a la presidencia por el flanco de la Sanidad P¨²blica, despu¨¦s de leer la carta, casi de extorsi¨®n, en la que la patronal Seopan (Asociaci¨®n de Empresas Constructoras de ?mbito Nacional) reclamaba a la Comunidad 80 millones de euros y una subida de 9,2 millones anuales en el canon por la construcci¨®n y gesti¨®n de los nuevos hospitales. Alcanzadas por la onda expansiva de la explosi¨®n de la burbuja inmobiliaria, las constructoras se han reciclado en empresas edificantes y gestoras de hospitales semip¨²blicos o semiprivatizados seg¨²n la f¨®rmula patentada por Esperanza Aguirre. Beneficiados por la contrata que les redime de las p¨¦rdidas del sector, los ingratos constructores son insaciables y muerden la mano que mece sus cunas y les arropa por las noches. Llegar¨¢ el d¨ªa en que la Seopan (pan para hoy y hambre para ma?ana) se recicle construyendo prisiones privadas o concertadas que tal vez podr¨ªan ser gestionadas desde dentro por sus residentes implicados en estafas inmobiliarias y chanchullos diversos.
Pero ese d¨ªa tardar¨¢ en llegar. A la Sanidad Semip¨²blica y Auton¨®mica le acaba de regalar el gobierno de la naci¨®n, instado por una enmienda de CIU, su cada vez m¨¢s imprescindible y exigente apoyatura, 600 edificios hospitalarios que hasta ahora pertenec¨ªan a la Seguridad Social y que han sido pagados por las cotizaciones de los trabajadores. Con la graciosa enmienda convergente. Esperanza Aguirre, y sus colegas auton¨®micos, podr¨¢n disponer a su antojo, recalificar y pignorar los hospitales con los cofrades de la Seopan. Por otro lado, en la FAES, vivero de las ideas del PP y otras plantas de invernadero, est¨¢n estudiando seriamente el tema del copago, no para aplicarlo sino por puro entretenimiento.
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