Lizartza aplaza la votaci¨®n sobre la bandera espa?ola
El Ayuntamiento guipuzcoano, gobernado por Bildu, plantea a los vecinos dos opciones: acatar la ley o desobedecerla
La consulta popular convocada ayer en Lizartza para decidir si la bandera espa?ola vuelve a ondear en el balc¨®n del Consistorio guipuzcoano ha quedado aplazada. Un escueto cartel con la palabra atzeratua (aplazado) en el tabl¨®n de anuncios de la plaza del pueblo as¨ª lo indicaba. El Ayuntamiento, gobernado por Bildu, hab¨ªa llamado a votar a los 640 habitantes en una asamblea prevista para las siete de la tarde para decidir si el gobierno municipal acataba el requerimiento de la Delegaci¨®n del Gobierno para colocar de nuevo la bandera nacional que la coalici¨®n abertzale quit¨® el mismo 11 de junio, cuando se constituy¨® el nuevo Consistorio.
Nadie quer¨ªa hablar ayer en Lizartza del motivo del aplazamiento ni de cu¨¢ndo se volver¨¢ a convocar la consulta. Algunos vecinos tomaban caf¨¦ en la plaza como cualquier tarde y los ni?os jugaban. No se respiraba ambiente asambleario. Las puertas del Consistorio permanec¨ªan cerradas y la gente evitaba cualquier comentario sobre el futuro de la bandera nacional, con la que no se sienten representados. Cuatro mujeres hablaban en un corrillo en la cafeter¨ªa. "?Por qu¨¦ no nos dejan tranquilos? Los peri¨®dicos est¨¢is intoxicando la informaci¨®n sobre este lugar. ?Acaso no existen m¨¢s pueblos en Espa?a que solo se habla de este?", se preguntaba una de ellas. La sensaci¨®n que se respira en el municipio guipuzcoano es que el motivo del aplazamiento es evitar una consulta medi¨¢tica.
La primera decisi¨®n que tom¨® Bildu cuando el nuevo alcalde, Aitor Agirre, se sent¨® en el sill¨®n consistorial el 11 de junio fue la retirada de la bandera nacional dejando solo la ikurri?a junto a una pancarta reivindicando el regreso de los presos de ETA. La ense?a espa?ola ha sido un constante motivo de pol¨¦mica en Lizartza en los ¨²ltimos a?os. En 2007, con la izquierda abertzale ilegalizada, el PNV renunci¨® a presentar lista y solo concurri¨® el PP, con Regina Otaola a la cabeza, que fue elegida alcaldesa al lograr su partido m¨¢s del 5% de los votos en esta peque?a localidad en la que hist¨®ricamente ha gobernado con mayor¨ªa absoluta la izquierda abertzale. As¨ª fue como, por primera vez desde el franquismo, la bandera espa?ola onde¨® en la balconada del Ayuntamiento. Otaola apelaba al "cumplimiento de la ley" para justificar la colocaci¨®n de la rojigualda junto a la ikurri?a y la ense?a local.
El 11 de junio de 2011, Lizartza volv¨ªa a ser feudo abertzale y desde entonces la ikurri?a ondea de nuevo en solitario. El delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, ha anunciado que exigir¨¢ a aquellos Ayuntamientos que retiren la bandera espa?ola de sus fachadas que la vuelvan a colocar, en cumplimiento de la ley de banderas. En caso de que mantengan su actitud, acudir¨¢ a los tribunales.
El Ayuntamiento de Lizartza plantea a los vecinos dos opciones: "Uno, desobedecer la ley. Nos echar¨¢n del Ayuntamiento. Dos, obedecer la ley. Estaremos obligados a poner la bandera".
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