Los ni?os menores de seis a?os ya no ir¨¢n a centros de acogida

Ya no habr¨¢ cunas en los centros de acogida. Los menores de seis a?os que est¨¦n en situaci¨®n de desamparo ir¨¢n directamente a casa de una familia, de acogida o de adopci¨®n. As¨ª lo prev¨¦ el anteproyecto de Ley de Protecci¨®n a la Infancia que, seg¨²n anunci¨® ayer en una comparecencia en el Senado la ministra de Sanidad Pol¨ªtica Social e Igualdad, Leire Paj¨ªn, estudia hoy el Consejo de Ministros.

La norma simplifica y agiliza los tr¨¢mites para estos procedimientos, que duran a?os. La nueva regulaci¨®n, seg¨²n ha sabido EL PA?S, termina tambi¨¦n con la figura de la acogida preadoptiva. Los padres deber¨¢n decidir desde el principio si quieren adoptar a un hijo o solo acoger a un menor en desamparo.

Se podr¨¢ adoptar a chicos mayores de 18 a?os que viv¨ªan en acogida

No hay datos de cu¨¢ntos menores tutelados hay en Espa?a. Cada comunidad tiene sus cifras. La comisi¨®n especial formada en el Senado para tratar este problema los cifra entre 35.000 y 40.000 (hasta los 18 a?os), en su informe de 2010. El 25% de ellos a¨²n no ha cumplido seis a?os.

La norma que analiza hoy el Gobierno y que tiene como principio que los menores no sufran situaciones de desamparo, traza dos caminos. Uno para los menores que viven con su familia, en las que se han detectado problemas; y otro para el resto.

Para el primer caso, la ley contempla mecanismos para que, una vez detectada la situaci¨®n de riesgo, los servicios sociales intervengan y pongan en marcha pol¨ªticas que ayuden a la estructuraci¨®n familiar. Si esto no es suficiente, explican fuentes del Ministerio de Sanidad y Pol¨ªtica Social, se tratar¨¢ al menor de forma individual. Existir¨¢, por ejemplo, la opci¨®n de que acuda a un centro de menores "de d¨ªa" y se le acompa?ar¨¢ en la escolarizaci¨®n. Si nada de esto funciona, el menor pasar¨¢ a una familia de acogida. Una f¨®rmula en la que viven unos 10.000 menores, seg¨²n datos de los expertos del Senado.

La segunda parte de la ley se ocupa de aquellos menores que ya han entrado en una situaci¨®n de desamparo. Para ellos, igual que ahora, habr¨¢ tres v¨ªas: acogida, adopci¨®n o centro de menores. Los menores de tres a?os pasar¨¢n, seg¨²n prev¨¦ el anteproyecto, directamente a una familia de acogida o adopci¨®n. Los ni?os de tres a seis a?os tambi¨¦n ir¨¢n, aunque no directamente sino "prioritariamente", a casas en lugar de centros. Su ingreso en una familia, explican fuentes pr¨®ximas a la ministra, suele ser m¨¢s complicado que con los ni?os m¨¢s peque?os. Los centros de menores ser¨¢n, por tanto, la ¨²ltima opci¨®n.

Se pretende acabar con una situaci¨®n dram¨¢tica para los menores, que ahora esperan mucho tiempo en centros de acogida hasta que la administraci¨®n soluciona su caso. Y es que Espa?a est¨¢ a la cabeza de Europa occidental en n¨²mero de menores institucionalizados. Una situaci¨®n muy desaconsejada por los expertos.

Otra de las novedades del anteproyecto -que modifica el C¨®digo Civil, la Ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor y la Ley de Enjuiciamiento Civil- es que separa los procedimientos de acogida y adopci¨®n. Acaba as¨ª con la acogida preadoptiva, en la que una familia pod¨ªa tener a un menor en acogida y luego decidir adoptarlo.

La norma contempla tambi¨¦n la posibilidad de adoptar a mayores de 18 a?os si estos viv¨ªan previamente con los adoptantes en acogida, o si la convivencia de esa persona con la familia, antes de cumplir la mayor¨ªa de edad, era "estable". Se trata de que el joven, al cumplir 18 a?os, no pierda la protecci¨®n de la familia con la que ha vivido en acogida, y de que pueda beneficiarse de todo lo que el C¨®digo Civil prev¨¦ para un hijo.

La ley regula tambi¨¦n los centros de acogida para menores con trastornos de conducta, que ahora se gu¨ªan por normas auton¨®micas; aunque ninguna espec¨ªfica, seg¨²n fuentes de Pol¨ªtica Social. Una situaci¨®n que deja a los menores que viven en estos centros en una situaci¨®n, si cabe, m¨¢s vulnerable; y sobre la que ya hab¨ªan llamado la atenci¨®n organizaciones de protecci¨®n de la infancia y el Defensor del Menor.

Un reciente informe de este ¨²ltimo detallaba abusos en centros de menores de la Comunidad de Madrid: desde encierros a ataduras con cadenas o cuerdas. Para acabar con estas pr¨¢cticas sin control, el texto estipula que un menor solo puede ingresar en un centro para personas con problemas de conducta si existe un diagn¨®stico de un experto. Adem¨¢s, se establece cu¨¢ndo se le puede medicar. Para ingresar a un menor en un centro con libertad restringida (diferentes de aquellos para chicos que han delinquido) se necesitar¨¢ autorizaci¨®n judicial.