Ajuste para seguir

De los cambios hechos ayer en su Gabinete por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero el ¨²nico que se presta a interpretaci¨®n y desprende cierta intencionalidad es el del ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, como portavoz. El nombramiento de Antonio Camacho como ministro de Interior, tras siete a?os como n¨²mero dos del ministerio, cubre con solvencia el hueco dejado por Alfredo P¨¦rez Rubalcaba tras convertirse en el candidato del PSOE. Con esa peque?a remodelaci¨®n, adaptada a lo estrictamente necesario, Zapatero parece intentar evitar que su Ejecutivo pierda fuelle en el ¨²ltimo tramo de la legislatura. Va a necesitarlo, pues los vientos que la zarandean desde sus comienzos no tienen visos de amainar en los pr¨®ximos meses.

El presidente ha justificado el desdoblamiento del ministro de Fomento como portavoz en dos razones: que conoce la acci¨®n global del Ejecutivo y que existe una estrecha relaci¨®n de confianza entre ambos. Que ese nombramiento se haya hecho en clave de agotar la legislatura queda a la interpretaci¨®n de cada cual. Lo que parece claro es que dotar¨¢ de vigor a los mensajes que transmita el Ejecutivo sobre sus actuaciones y las reformas que todav¨ªa sea capaz de llevar a cabo en estos meses. Blanco ha demostrado lo que era obvio para cualquiera: que se puede actuar en pol¨ªtica con solvencia sin ser obligatoriamente registrador de la propiedad o abogado del Estado y ser un buen gestor de infraestructuras p¨²blicas sin necesidad de ser ingeniero de caminos.

El partido de Rajoy no ha perdido el tiempo en el an¨¢lisis de la remodelaci¨®n. Lo ha aprovechado para insistir en lo ¨²nico que le importa: el adelanto electoral. Llegar a La Moncloa, lo que da por hecho, parece su receta para sacar de la crisis a los espa?oles. Tras haber conquistado pr¨¢cticamente todo el poder territorial, esa alternativa comienza a perfilarse como la petici¨®n de un cheque en blanco.