Primas de riesgo
Ahora me vienen los jerarcas de la UE con que el mercado est¨¢ fatal, menuda novedad. Que no se f¨ªan un pelo de nuestra prima de riesgo, dicen. Ni yo tampoco, no te digo. De econom¨ªa estoy pez, estudi¨¦ lenguas muertas y aqu¨ª me tienes, enterrada en vida de encargada en un call center, que Dios me conserve la vista. Pero tengo ojos en la cara. Y veo t¨ªas y primas de riesgo a diario por un tubo. De finanzas no sabr¨¦ nada, pero de carne y hueso conozco a unas cuantas. La primera, la becaria, sin ir m¨¢s lejos.
No veas c¨®mo vienen las nuevas. Al principio todas vamos a por todas, pero una cosa es querer comerse el mundo y otra tragar con lo que sea. Lleg¨® el 1 de julio toda modosita con su traje chaqueta y ya se me quiere subir a la chepa. Cierto que la chica no enga?a a nadie. Vino con la verdad por delante. "Me llamo Yedra", se presenta. "Con y griega", agrega. Ah¨ª no estuve larga. La ten¨ªa que haber atado corto. Una trepadora de manual con ¨ªnfulas de diosa helena adem¨¢s. Puro bono basura. Como para fiarse de la mosquita muerta. Esa es hija y sobrina ¨²nica, no hay m¨¢s que verle la pinta. Pero para t¨ªa de riesgo, mi prima.
Para el pueblo de Benic¨¤ssim ya est¨¢n aqu¨ª los Reyes Magos
Ah¨ª la tienes, m¨ªrala, bail¨¢ndole el agua al jefe. Se supone que ven¨ªa de correturnos. Pero esa no corre, vuela. Pone al otro por las nubes, le jalea, se le mete en el despacho a re¨ªrle las gracias y al final los fines de semana me los sigo chupando yo. Ojo, que yo no digo que la otra se lo trabaje. Adem¨¢s no le hace falta. Ese se viene arriba en cuanto deja el cochazo de empresa en el aparcamiento VIP del trabajo y luego ya no se le baja ni a martillazos.
Ya se le pasar¨¢ su cuarto de hora. A Yedra, digo. As¨ª empiezan muchas y luego acaban como acaban. M¨ªrame a m¨ª, si no. Yo tambi¨¦n tuve mi p¨²blico, aunque est¨¦ mal que lo diga. El lat¨ªn y el griego no me sirven de nada en este curro, pero en otros foros visten mucho. Ahora ser¨¦ invisible, pero antes estaba como un cami¨®n. Y no me vengas con lo del sexismo, que esto es puro realismo sucio.
Nosotras parimos, nosotras decidimos, por supuesto. Pero aqu¨ª somos todas muy solidarias, muy colegas y muy paritarias hasta que nos tocan los ovarios. Entonces, bien que nos ponemos a parir las unas a las otras. Y a los otros, a cada uno lo suyo. Los especuladores, esos s¨ª que son machistas. Yo que Salgado los llevaba a La Haya. Primas, las llaman, as¨ª, en femenino, con todo el morro. Pues anda que no hay t¨ªos basura y primos de riesgo sueltos. Por lo capullos. Y por lo tontos.
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