En el peor momento

Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, es el segundo responsable de un Gobierno aut¨®nomo que acaba en el banquillo de los acusados. Antes que ¨¦l fue procesado Juan Hormaechea, expresidente de Cantabria. Pero a diferencia de este, Camps tendr¨¢ compa?¨ªa en la banqueta. Junto a ¨¦l se sentar¨¢n V¨ªctor Campos, exvicepresidente del Gobierno valenciano; Ricardo Costa, ex secretario general del PP en la Comunidad Valenciana, y Rafel Betoret, exjefe de gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo. Nunca en Espa?a se han sentado ante un tribunal tan altos responsables pol¨ªticos para responder de la acusaci¨®n de cometer un delito de cohecho pasivo impropio.

La decisi¨®n del magistrado del TSJ valenciano, Jos¨¦ Flors, proyectar¨¢ una imagen del PP valenciano de dif¨ªcil digesti¨®n para la direcci¨®n nacional de los populares. La foto de al menos tres altos responsables de la pol¨ªtica en la Comunidad Valenciana sentados en un banquillo ya es dura de por s¨ª; pero esa imagen empeorar¨¢ a medida que vayan pasando a declarar los responsables de la trama G¨¹rtel. Francisco Correa, Pablo Crespo, ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, el sastre, los responsables de las tiendas donde se adquirieron las prendas...; una larga procesi¨®n de personajes que convertir¨¢n la sala del tribunal en el altavoz de unos comportamientos escasamente edificantes. Las declaraciones de los testigos y la audiencia p¨²blica de las grabaciones van a componer un retablo indigno de la vida p¨²blica valenciana.

Si el calendario judicial se mantiene dentro de unos plazos l¨®gicos es muy probable que el juicio con jurado se inicie a primeros del mes de noviembre, presumiblemente unas semanas antes de la celebraci¨®n de unas elecciones generales anticipadas o en plena precampa?a electoral. La pregunta es qu¨¦ piensa hacer Mariano Rajoy. Si la foto de un banquillo en el que se sientan el presidente de un Gobierno aut¨®nomo, un exvicepresidente de ese Gobierno y un ex secretario general del PP ya es pol¨ªticamente insostenible en cualquier momento, c¨®mo lo va a ser en unas elecciones en las que se van a reclamar m¨¢s sacrificios a los ciudadanos, mientras en un tribunal valenciano se escucha c¨®mo se les regalaba trajes a, entre otros, el presidente de la Generalitat y del PP valenciano. El juicio se celebrar¨¢ en el peor momento para Mariano Rajoy, pero de la fecha los ¨²nicos responsables son los acusados con su t¨¢ctica dilatoria. Los "dos escaloncitos" que hace algo m¨¢s de dos a?os pronosticara Camps que iba a durar el caso se han convertido en una escalera al infierno, por m¨¢s votos que su partido recibiera en las pasadas elecciones auton¨®micas.

El magistrado Flors tiene claro que Camps y sus compa?eros de banquillo cometieron un delito, tiene claro, pues, que el presidente minti¨® cuando asegur¨® que se pagaba los trajes de su bolsillo y los valencianos se merecen un presidente que no les mienta. Pero la responsabilidad pol¨ªtica de Camps va m¨¢s all¨¢ de este caso concreto. No solo es que la trama G¨¹rtel haya infectado buena parte de la gesti¨®n de su Gobierno, hasta hace nada Carlos Fabra y Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll han sido presidentes provinciales del PP en Castell¨®n y Alicante y ambos est¨¢n incursos en sendas investigaciones judiciales. Todos los m¨¢ximos responsables del PP de la Comunidad Valenciana, con la excepci¨®n de Alfonso Rus en la provincia de Valencia, est¨¢n afectados de una manera u otra por casos de corrupci¨®n. Camps es el responsable regional y bajo su mandato se han sucedido los esc¨¢ndalos. Por activa o por pasiva es responsable.

El que no parece serlo de nada es Mariano Rajoy. ?Hasta cu¨¢ndo piensa seguir mirando hacia otra parte?