Camps, en el banquillo

Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana reci¨¦n reelegido, se sentar¨¢ finalmente en el banquillo de los acusados. El juez instructor de la causa de los trajes, Jos¨¦ Flors, tom¨® ayer la decisi¨®n de acusar a la primera autoridad de la Comunidad Valenciana y a otros tres colaboradores suyos, tras una vista preliminar en la que lo m¨¢s novedoso ha sido la hip¨®tesis admitida por la defensa de que si Camps acept¨® los trajes como regalo fue en su condici¨®n de presidente del Partido Popular valenciano y no del Gobierno aut¨®nomo. Dada la naturaleza del delito -aceptar 12 trajes, 4 americanas y otras 9 prendas de vestir a cargo de la misma trama G¨¹rtel que obten¨ªa contratos ama?ados de su Administraci¨®n-, la sentencia deber¨¢ ser dictada por un jurado popular.

El empe?o de Camps en buscar el veredicto de las urnas y revalidar su puesto al frente de la Generalitat ha conducido a una situaci¨®n con escasos precedentes en Espa?a que puede erosionar gravemente a un PP que nunca le ha negado p¨²blicamente su apoyo. Las primeras reacciones al auto son, en este sentido, una p¨¦sima se?al. Porque es un insulto a la inteligencia y al orden democr¨¢tico insistir en el valor absolutorio de los votos, como apunt¨® ayer la portavoz de la Generalitat, Lola Johnson, y es un fr¨ªvolo error intentar desviar la cuesti¨®n, como hizo la alcaldesa Rita Barber¨¢ al decir que alguien quiere echar de la pol¨ªtica a Camps "mientras otros le abren la puerta a Bildu".

La estrategia del acusado, por su parte, es la de la confusi¨®n. Mientras el juez resolv¨ªa en Valencia, ¨¦l se dedicaba en Bruselas a hablar de la "grav¨ªsima situaci¨®n econ¨®mica" de Espa?a, y contrapon¨ªa el "trabajo serio" de su Administraci¨®n con la "tragedia nacional" que supone la gesti¨®n econ¨®mica de Zapatero. No parece muy legitimado para hablar de tal asunto un pol¨ªtico que afronta un juicio por recibir regalos, "en consideraci¨®n a su cargo", de una trama corrupta que ha saqueado las arcas p¨²blicas de la Comunidad Valenciana con contratos obtenidos a cambio de comisiones y del pago de actos electorales del PP regional. Y que est¨¢ detr¨¢s del presunto saqueo a las arcas p¨²blicas realizado a cuenta de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 en la que la trama logr¨® suculentos contratos.

Ese tipo de desv¨ªos financieros es lo que parece estar detr¨¢s del caso de los trajes que el PP siempre intent¨® minimizar. El auto del juez explicita que el objetivo de la trama G¨¹rtel con esas d¨¢divas a Camps y a los suyos era "el de ganarse, mediante agasajo, el afecto o el favor de las personas obsequiadas". Camps deber¨¢ responder de un delito de cohecho impropio, pero durante la tramitaci¨®n de este proceso la justicia ha acumulado indicios de graves delitos (financiaci¨®n ilegal, falsificaci¨®n en documento p¨²blico, prevaricaci¨®n y cohecho) contra nueve personas de su m¨¢xima confianza, lo que puede desembocar ya no en nuevas responsabilidades pol¨ªticas, sino tambi¨¦n penales.