Los 'hermanos' del 'C¨®dice Calixtino'

El robo del C¨®dice Calixtino nos est¨¢ privando desde hace unos d¨ªas de una obra incomparable. La consternaci¨®n general por ese grave suceso refleja que con el manuscrito toda la sociedad ha perdido un tesoro del que nunca sabemos qu¨¦ admirar m¨¢s, si sus valores est¨¦ticos o los de car¨¢cter simb¨®lico o la informaci¨®n que nos proporciona sobre los conocimientos, los ideales o los prejuicios de nuestros antepasados de hace 900 a?os.

Claro que lo primero que llama nuestra atenci¨®n son las figuras, las capitales miniadas y otros adornos policromados por artistas del siglo XII. Pero, adem¨¢s de eso, contiene una gu¨ªa para peregrinos que se adelanta en muchos siglos a nuestras gu¨ªas tur¨ªsticas, una obra musical notabil¨ªsima, una colecci¨®n de milagros que refleja toda una concepci¨®n de la vida, un sermonario, obras lit¨²rgicas, etc¨¦tera.

En el 'Pergamino del Cid', en Salamanca, se puede ver la firma de Rodrigo D¨ªaz

El 'Tapiz de la Creaci¨®n', del a?o 1100, tiene bordadas las estaciones

Conviene recordar que, junto al C¨®dice Calixtino de Santiago, y dispersas por bibliotecas, museos, archivos p¨²blicos y privados de toda Espa?a existen numerosas obras a las que tambi¨¦n se las podr¨ªa considerar como de valor "incalculable". Estas son algunas de ellas.

- Pergamino del Cid. El Poema de Mio Cid o la pel¨ªcula protagonizada por Charlton Heston han mitificado la figura de Rodrigo D¨ªaz de Vivar, de tal modo que muchos ignoran si realmente fue una persona de carne y hueso. Por fortuna, poseemos testimonios directos de su vida y actividad, aunque son escas¨ªsimos, a causa de su ajetreada existencia y del tiempo transcurrido desde su muerte en Valencia el a?o 1099. Por eso resulta excepcional el pergamino de donaci¨®n de El Cid al obispo Jer¨®nimo que se conserva en el archivo de la catedral de Salamanca, con la firma aut¨®grafa de Rodrigo, con rasgos irregulares y temblorosos: ?habr¨ªa practicado poco el joven Rodrigo la escritura? ?Le resultar¨ªa la pluma excesivamente delicada frente a la lanza o esos rasgos revelan s¨ªntomas de la enfermedad o de la vejez?

- Beato de Valcavado. Ninguna obra tuvo en ¨¦poca medieval m¨¢s influencia que la Biblia, y de los comentarios que realiz¨® en la Alta Edad Media el monje Beato sobre el Apocalipsis de San Juan se conservan m¨¢s de 30 ejemplares, dos terceras partes de los cuales contienen miniaturas. El conocido como Beato de Valcavado, de la biblioteca de Santa Cruz de la Universidad de Valladolid, incluye un conjunto de miniaturas de colores muy contrastados y llamativos. A trav¨¦s de ellas nos llegan ecos de la vida cotidiana del siglo X, pero el artista tampoco duda en representarnos con toda naturalidad su visi¨®n del m¨¢s all¨¢ junto a otras estampas b¨ªblicas.

- Tapiz de la Creaci¨®n. Pocas cosas nos resultan m¨¢s importantes a las personas que orientarnos en el espacio y en el tiempo. Todas las culturas se han esforzado por controlar esas dos categor¨ªas b¨¢sicas, como lo prueba el Tapiz de la Creaci¨®n del museo de la catedral de Girona, elaborado en torno al a?o 1100. En este caso me refiero a una pieza no escrita sino bordada, que, a los lados del gran medall¨®n con la figura de Cristo, contiene representaciones de las estaciones y de los meses (con las tareas propias de cada ¨¦poca, como la recolecci¨®n, la vendimia o la pesca), entre otros motivos.

- Libro de las Estampas. El robo del C¨®dice Calixtino cuenta con antecedentes notables: es lo que sucedi¨® con el Libro de las Estampas de la catedral de Le¨®n hace unas cuatro d¨¦cadas. Afortunadamente, la obra ser¨ªa recuperada pocos a?os despu¨¦s. Este c¨®dice contiene las donaciones realizadas por varios reyes a la catedral leonesa, pero lo que lo convierte en una joya ¨²nica son las ocho estampas de los reyes leoneses, desde Ordo?o II hasta Alfonso VI m¨¢s la infanta Sancha, elaboradas con brillante policrom¨ªa, en la que destacan los tonos rojos, azules y el oro de las coronas y cetros, de influencia oriental.

- Cantigas de Santa Mar¨ªa. El ¨²ltimo ejemplo es m¨¢s tard¨ªo pero ineludible: las Cantigas de Santa Mar¨ªa, elaboradas en el "taller" de Alfonso X, que tambi¨¦n produjo otras obras fundamentales para nuestra cultura. Uno de los manuscritos conservados en El Escorial contiene m¨¢s de 1.000 miniaturas que reflejan aspectos muy variados de la vida medieval, desde escenas taurinas hasta im¨¢genes de los principales instrumentos musicales de la ¨¦poca.

Hasta aqu¨ª una muestra, carente de cualquier pretensi¨®n de ranking o jerarqu¨ªa de un patrimonio inmenso con el que la sociedad tiene unas obligaciones evidentes no solo de seguridad, sino tambi¨¦n de cuidado para la conservaci¨®n de piezas tan delicadas.

Jos¨¦ Luis Mart¨ªn M. es catedr¨¢tico de Historia de la Edad Media de la Universidad de Salamanca.