Almer¨ªa somete de nuevo a revisi¨®n su modelo de ciudad

Las l¨ªneas que definir¨¢n el dibujo de Almer¨ªa de los pr¨®ximos 25 a?os no tienen a¨²n un trazo definitivo, pese al tiempo transcurrido desde la aprobaci¨®n inicial del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) hace cuatro a?os, en marzo de 2007.

El documento ser¨¢ revisado, por segunda vez, con el consiguiente retraso en su puesta en marcha y la inversi¨®n econ¨®mica que conlleva realizar cualquier modificaci¨®n sobre el documento original. El primer cambio supuso un gasto extra de 500.000 euros, pero no resolvi¨® las principales cuestiones reclamadas por los almerienses, que comenzaron a hacer ruido varios meses antes de las elecciones municipales.

Tanto crecieron las protestas, que el anterior equipo de gobierno municipal (PP-GIAL) decidi¨® aparcar el debate del plan general para evitar que la pol¨¦mica supusiera un traspi¨¦ en la meta marcada por el Partido Popular de alcanzar la mayor¨ªa absoluta que al final logr¨®.

Ahora hay una notable diferencia. El escenario pol¨ªtico ha cambiado. El alcalde del Partido Popular, Luis Rogelio Rodr¨ªguez Comendador, gobierna en solitario y tiene la oportunidad de corregir lo que considere de un PGOU que dise?¨® su antiguo socio de gobierno, el Grupo Independiente por Almer¨ªa (GIAL). El pacto con esta formaci¨®n se sustent¨® en dejar al l¨ªder de la formaci¨®n independiente, Juan Megino, las riendas del urbanismo en la capital.

Tras anunciar la integraci¨®n de su partido en el Partido Popular y su salida de la pol¨ªtica, lo ¨²nico que persegu¨ªa era ver la consecuci¨®n de su obra, aprobar el plan general con "prisas", como denunci¨® la oposici¨®n que ped¨ªa mayor di¨¢logo y consenso social.

El Ayuntamiento intentar¨¢ reconducir la situaci¨®n y, de camino, "revisar m¨¢s cosas", se?ala el concejal de Econom¨ªa y Territorio, Pablo Venzal, quien no aport¨® m¨¢s datos sobre las directrices que seguir¨¢ durante los pr¨®ximos meses, pero s¨ª por d¨®nde comenzar¨¢.

De momento, se ha comprometido a reducir la edificabilidad y ampliar la reserva de espacio del ¨²nico y verdadero parque periurbano natural de la capital, La Molineta, situado en la corona norte del municipio. Un espacio virgen que ya ha comenzado a decrecer en beneficio de un futuro y enorme parque comercial y que el PGOU preve¨ªa dejar en su m¨ªnima expresi¨®n despu¨¦s de levantar entre 5.000 y 6.000 viviendas con sus correspondientes zonas de servicio y espacios libres.

El Parque de La Molineta ha pasado de tener 55 hect¨¢reas seg¨²n el plan general inicial a 92, como ha comprometido el edil en una reciente reuni¨®n mantenida con representantes de la coordinadora Salvemos La Molineta, un colectivo que inici¨® su lucha para la preservaci¨®n de este espacio natural hace seis a?os y que actualmente componen una treintena de organizaciones sociales de la ciudad.

Juntos han conseguido reunir m¨¢s de 7.000 firmas. Se trata de la segunda gran reivindicaci¨®n que el Ayuntamiento de Almer¨ªa tiene encima de la mesa antes de aprobar definitivamente el PGOU. La primera fue evitar el traslado de la estaci¨®n depuradora de aguas residuales (EDAR) de su ubicaci¨®n en El Bobar hacia la Vega de Ac¨¢ en lo que se pusieron de acuerdo unas 10.000 personas.

"Pedimos cosas tan evidentes que es dif¨ªcil no apoyarlo", valora Eusebio Villanueva, portavoz de Salvemos La Molineta. Su negociaci¨®n con la administraci¨®n no ha hecho m¨¢s que empezar y se resolver¨¢ este verano, una vez conseguido un consenso entre la ciudadan¨ªa, la propiedad del terreno y las empresas constructoras.

Todos se incluyen en un proceso participativo inexistente hasta ahora sobre un plan general que recibi¨®, en su primera fase, 1.600 alegaciones y 16 informes sectoriales de Medio Ambiente, Fomento y Aviaci¨®n Civil, entre otros organismos.