El 'big-bang' del 15-M

Ha pasado m¨¢s de un mes desde que los indignados desmantelaron el campamento de la Puerta del Sol y se refugiaron en las asambleas 15-M de los barrios y pueblos. En Sol qued¨® el punto de informaci¨®n, que necesita 22 voluntarios diarios (aunque les cuesta cumplir todos los turnos que tienen establecidos), y unos pocos llevaron la acampada itinerante a su primer objetivo: Rivas (desde hace una semana se han mudado a Parla, a la plaza Adolfo Marsillach). El resto, se fue a casa, y desde su casa, a las asambleas 15-M de los barrios y pueblos de Madrid. Suman m¨¢s de 110, seg¨²n la web que aglutina las actividades de todas.

Esta atomizaci¨®n del movimiento, adem¨¢s de volver locos a los observadores interesados en el mismo, a la comisi¨®n de comunicaci¨®n de los indignados madrile?os y a los periodistas que intentan cubrir sus pasos, ha acabado siendo muy ¨²til como forma de organizaci¨®n. De cada barrio surgen iniciativas y propuestas que despu¨¦s ponen en com¨²n en su propia asamblea general (la Asamblea Popular de Madrid), que es distinta de la Asamblea General de Sol, cosa que ha generado ciertas tensiones organizativas entre algunos grupos de indignados.

Cada asamblea de barrio se ha organizado a su manera. Unas son muy activas y re¨²nen a decenas de personas cada semana (aunque las vacaciones se est¨¢n notando tambi¨¦n en el movimiento) y otras son pr¨¢cticamente testimoniales. Internet, fundamental desde el principio del movimiento, sigue siendo un gran aliado de estas asambleas de barrio. En funci¨®n de lo diestros en nuevas tecnolog¨ªas que sean sus miembros, mantienen m¨¢s o menos actualizado su apartado de la web com¨²n (http://madrid.tomalosbarrios.net), su calendario de actividades, sus propios blogs... Para comunicarse, adem¨¢s de las redes sociales habituales, muchos usan la colaborativa N-1. Otros prefieren comunicarse con ayuda de v¨ªdeos, como el creado por los miembros de la asamblea de Puente de Vallecas, que explica el avance de sus actividades con ayuda de personajes de trapo.

Desde estas asambleas est¨¢n saliendo todo tipo de acciones relacionadas con los motivos de indignaci¨®n que dieron pie al movimiento aunque a veces no tanto; van de lo sesudo a lo festivo, de lo universal a lo local.

La colaboraci¨®n para frenar desahucios es uno de los puntos que m¨¢s se repite en las asambleas, especialmente en las del sur, que es donde m¨¢s desalojos se registran. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha pedido ayuda a las asambleas de Tetu¨¢n, Parla, Ciudad Lineal y Fuenlabrada. Tambi¨¦n en Legan¨¦s, Puente de Vallecas y Carabanchel algunos indignados han acudido a la llamada de vecinos con problemas para pagar el alquiler al casero o al IVIMA.

Del lado del debate de propuestas, la asamblea de Arganzuela, una de las m¨¢s activas, organiz¨® hace dos semanas el Debate del pueblo sobre el estado de la naci¨®n, que reuni¨® en Sol durante dos d¨ªas a profesores universitarios y representantes de asociaciones as¨ª como a decenas de oyentes. Tambi¨¦n han organizado charlas las asambleas de Chamber¨ª (sobre el Canal de Isabel II), Moncloa (sobre la Reforma electoral) o del barrio de los Austrias (sobre la Sanidad), entre otras.

Otras asambleas, sin embargo, han centrado sus esfuerzos en los problemas locales de su zona. En Usera, por ejemplo, han organizado brigadas antibaches para protestar por el estado de las calles. Los vecinos del Barrio de la Concepci¨®n han protestado para pedir la reapertura de su piscina municipal de verano, cerrada por un derrumbe desde 2007. En Alpedrete, los indignados han protestado por la subida de sueldos de los pol¨ªticos locales, y en Zarzalejo quieren revisar el plan general. En Valdemorrillo y Navalagamella quieren, entre otras cosas, que se pongan rutas de autob¨²s para los alumnos de Bachillerato.

Mientras todo esto sucede en los barrios y pueblos, las comisiones que surgieron de la acampada de Sol tambi¨¦n siguen organizando protestas y actividades. En los ¨²ltimos d¨ªas, el grupo de empleo ha convocado la asamblea de parados; el de trabajo ha organizado un debate sobre la situaci¨®n de las personas que trabajan como empleadas del hogar; los de salud han convocado una protesta contra el expolio de la Seguridad Social, y los de Educaci¨®n han reunido 20.000 firmas para protestar por la inversi¨®n de dinero p¨²blico en la venida del Papa. Algunos ya est¨¢n pensando posibles actividades para mostrar su descontento con el gasto que supone su visita a Madrid.