"El acuerdo entre Aguirre y Prieto cambi¨® el curso de la guerra en Euskadi"
Durante las primeras semanas de la Guerra Civil, antes de llegar al acuerdo entre el PNV y el Frente Popular y al nombramiento de Manuel Irujo como ministro del Gobierno republicano, la clave auton¨®mica es la que lleva a los nacionalistas a posicionarse con la Rep¨²blica y en contra del golpe militar. Pero, ?qu¨¦ pas¨® aquel 18 de julio en el Pa¨ªs Vasco y en Navarra?
Pregunta. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n pol¨ªtica en Euskadi y en Navarra en v¨ªsperas del golpe de Estado del 18 de julio de 1936?
Respuesta. Distinguir¨ªa dos din¨¢micas totalmente distintas despu¨¦s de las elecciones de febrero/marzo del 36. Por un lado, en Bizkaia y Gipuzkoa, se vive una situaci¨®n de tranquilidad, una especie de peque?o oasis de paz en el sentido de que no se da la violencia pol¨ªtica y social que se hab¨ªa padeci¨® desde que lleg¨® la Rep¨²blica hasta la Revoluci¨®n de Octubre del 34. Y eso obedece a la "entente cordial" que se concreta, -que no es todav¨ªa una alianza, ni un pacto-, entre el PNV de Jos¨¦ Antonio Aguirre y el Frente Popular de Indalecio Prieto, para sacar r¨¢pidamente adelante el Estatuto vasco, lo que no hab¨ªa sido posible en los cinco a?os anteriores. La tranquilidad en Bizkaia y Gipuzkoa es, tambi¨¦n, debida a que las elecciones en las dos provincias las hab¨ªa ganado el PNV y el Frente Popular. Este, en Bizkaia capital, en la circunscripci¨®n de Bilbao, y el PNV en la circunscripci¨®n de Bizkaia provincia y en Gipuzkoa. Por primera vez desde hac¨ªa d¨¦cadas no hab¨ªa ni un solo diputado de las derechas. Esas derechas que se van a sumar a la insurrecci¨®n y al golpe militar de julio.
"Los sublevados creyeron que el PNV pod¨ªa mantenerse neutral"
"Predomin¨® la r¨¢pida elaboraci¨®n y aprobaci¨®n del Estatuto"
La din¨¢mica que predomina es la de la r¨¢pida elaboraci¨®n y aprobaci¨®n del Estatuto vasco. Los hechos m¨¢s claros son que el PNV va a votar la confianza al Gobierno de Manuel Aza?a en las Cortes primero, y despu¨¦s va a aceptar la maniobra de Aza?a y Prieto de destituir a Aniceto Alcal¨¢ Zamora como presidente de la Rep¨²blica, e inmediatamente despu¨¦s votar de nuevo a Aza?a para la jefatura del Estado. Al mismo tiempo, en la primavera, se constituye la Comisi¨®n de Estatutos en el Parlamento, cuyo presidente es Prieto y el secretario Aguirre. En esa Comisi¨®n se va a consensuar un texto de acuerdo con las ideas de Prieto. Es decir, un estatuto breve, mucho m¨¢s breve que el que hab¨ªa sido plebiscitado, mucho m¨¢s parecido al catal¨¢n, en el que se fijaban fundamentalmente las competencias auton¨®micas y en cambio no se detallaba el sistema de poderes.
P. ?C¨®mo reacciona la derecha a ese proyecto de Estatuto, cuando desde el inicio de la Rep¨²blica, a?os antes, se hab¨ªa opuesto a cualquier f¨®rmula estatutaria para el Pa¨ªs Vasco?
R. La derecha y me refiero, por ejemplo, a Calvo Sotelo cuyo ¨²ltimo acto parlamentario, antes de ser asesinado, fue la obstrucci¨®n al Estatuto vasco y a Jos¨¦ Luis Oriol, el diputado, y en buena medida el cacique de ?lava, que tambi¨¦n va a oponerse. Ahora, si en el 32 en Navarra fue "Fueros s¨ª, Estatutos no", en el 36 es "Conciertos s¨ª, Estatutos no", como si fuesen incompatibles. La soluci¨®n que dio Prieto, era incluir el Concierto dentro el Estatuto. La Hacienda aut¨®noma se basar¨ªa en el Concierto de 1925 con las Diputaciones vascas. Y eso va a permitir que en v¨ªsperas del 18 de julio el Estatuto est¨¢ ya dictaminado, est¨¢ ya consensuado, y lo que faltaba era su aprobaci¨®n en el pleno de las Cortes, que es lo que se va acelerar por la Guerra Civil.
P. ?Y qu¨¦ ocurr¨ªa en el resto del Pa¨ªs Vasco y en Navarra?
R. El otro Pa¨ªs Vasco o Pa¨ªs Vasco navarro, digamos, que es la mayor parte de ?lava y sobre todo Navarra, tiene una din¨¢mica totalmente distinta. Navarra hab¨ªa quedado descolgada del Estatuto vasco en 1932. Ahora, el Frente Popular, no solo el PNV, quer¨ªa que se incorporase a ¨¦l, pero era imposible porque Navarra era la ¨²nica provincia de toda Espa?a que no controlaba el Frente Popular. Todos los diputados eran del bloque de derechas, y mayoritariamente carlistas. La Diputaci¨®n navarra, por su peculiaridad foral, era la ¨²nica que no era del Frente Popular, y eso permite una din¨¢mica donde predomina la conspiraci¨®n, que es c¨ªvico-militar, porque por un lado, su director, el jefe supremo de la conspiraci¨®n es el general Emilio Mola, el gobierno cometi¨® el error de mandarle a Pamplona, un sitio id¨®neo para conspirar a sus anchas-, que conecta con ese apoyo popular superior al resto de Espa?a el 19 de julio del 36.
La situaci¨®n de ?lava era un poco intermedia. La mayor¨ªa, tambi¨¦n, era carlista. Siempre hab¨ªa salido diputado por ?lava, Jos¨¦ Luis Oriol, pero las fuerzas de izquierda ten¨ªan un diputado republicano, y por primera y ¨²nica vez, en 1933 el PNV lograba un esca?o en esa provincia. Entonces predominaba la oposici¨®n al Estatuto y el apoyo a la conspiraci¨®n y a la sublevaci¨®n. En este caso Oriol, pol¨ªticamente, y Camilo Alonso Vega como jefe militar, contaban con menor apoyo popular, pero tambi¨¦n con bastantes requet¨¦s armados y preparados para el golpe.
P. Y tanto por un lado como por el otro, ?c¨®mo se vive ese 18 de julio?
R. En Vitoria hab¨ªa efervescencia, pero por ejemplo, incluso a sectores muy cualificados les va a pillar por sorpresa veraneando en Gipuzkoa. O sea, que hab¨ªa rumores pero tampoco era tan claro, y desde luego nadie esperaba, ni las fuerzas gubernamentales, ni los propios conspiradores, que eso iba a dar lugar a una guerra civil tan larga. Incluso los que se sublevan piensan que van a triunfar en poco tiempo y, en todo caso, que eso va a durar, como mucho, unas semanas. Aqu¨ª, fue el 19 de julio, principalmente a primera hora de la ma?ana en Pamplona y toda Navarra cuando caen en manos de Mola y los carlistas, y en la mayor parte de ?lava, tambi¨¦n en Vitoria, salvo los valles cant¨¢bricos que quedan en zona republicana. Ah¨ª, se puede decir que no hubo guerra civil, ni frentes, y sin embargo, es bien conocido que la represi¨®n en Navarra fue muy sangrienta, entre dos mil quinientos a tres mil muertos, sobre todo en Pamplona y la Ribera del Ebro, siendo la provincia m¨¢s de derechas, en donde pasaban del 70% del electorado. En cambio, en ?lava fue bastante menos. Eso s¨ª, hubo un periodo digamos de "gracia" con los nacionalistas durante el verano del 36, porque no estaba claro la posici¨®n que iba a tomar el nacionalismo. Por otro lado, los sublevados no ten¨ªan nada que hacer en Bizkaia y en Bilbao por la fuerza del movimiento obrero, y porque los principales jefes militares y de la Guardia de Asalto estaban con la Rep¨²blica. En Bilbao no hubo sublevaci¨®n, y ni siquiera los que estaban en la conspiraci¨®n intentaron sacar tropas del cuartel de Garellano. Unos fueron detenidos y despu¨¦s serian juzgados por un Tribunal Popular de Euskadi, y algunos de ellos fusilados en el cementerio de Derio. Hubo algunos sectores que escaparon, por ejemplo, Jos¨¦ Maria Areilza que cuenta en sus memorias, como asiste el 19 de julio a la misa de las siete de la ma?ana en la Iglesia San Vicente de Abando, y como ya avanzada la misa ve entrar a los burukides del PNV, a diputados como Aguirre, somnolientos, y que hab¨ªan pasado la noche en blanco para analizar la situaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ pas¨® en el PNV en esas primeras horas de la sublevaci¨®n militar?
R. El tema es que el 18 de julio el EBB se hab¨ªa reunido en San Sebasti¨¢n y no tom¨® una decisi¨®n clara, excepto Manuel Irujo por su cuenta y riesgo. Irujo y Lasarte, que eran los sectores m¨¢s republicanos, desde el primer momento se ofrecen al Gobernador civil de Gipuzkoa a favor de la Rep¨²blica, pero sabemos que el EBB que se reuni¨® ese mismo d¨ªa les desautoriza, pero esa nota nunca se public¨®. La ten¨ªa que haber hecho p¨²blica el d¨ªa del 19 de julio, pero hubiese sido contradictoria con la famosa nota que sac¨® el diario "Euskadi" de Bilbao. Entonces, no se toma una postura clara hasta ver qu¨¦ pasa, y cada uno se va a su ciudad, Donostia, Vitoria, a Pamplona. En esa larga noche del 18 al 19 de julio, no el EBB como se hab¨ªa dicho tradicionalmente, sino es el BBB de Ajuriaguerra, reunido en Sabin Etxea, quien decide tomar postura a favor de la Rep¨²blica en la primera plana del diario Euskadi, pero sin firma. Eso se concreta fundamentalmente en Bilbao por diputados como Aguirre.
Pero la situaci¨®n m¨¢s conflictiva va a darse en Gipuzkoa, donde al principio fracasa el golpe, tard¨ªo y mal organizado. Los sublevados s¨ª pensaban que pod¨ªan conquistar Gipuzkoa, creyendo que el PNV se pod¨ªa mantener neutral. Pero la sublevaci¨®n en San Sebasti¨¢n estaba mal organizada. El gobernador militar Carrasco Amilibia, pariente de un diputado socialista, Miguel Amilibia, se mostr¨® dubitativo. Es solo a partir del 21 de julio cuando el teniente coronel Vallespin, que manda las tropas de los cuarteles de Loyola, las saca y se apodera de unos edificios emblem¨¢ticos del centro de San Sebasti¨¢n.
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