"El puerto exterior corre el riesgo de convertirse en un Leizaran II"
Lucio Hernando est¨¢ a punto de cumplir 100 d¨ªas como presidente del Puerto de Pasaia.
Pregunta. ?Su nombramiento es un regalo envenenado?
Respuesta. Cuando me ofrecieron el cargo hice una evaluaci¨®n de riesgos, pero no cont¨¦ con el vuelco pol¨ªtico en Gipuzkoa y su repercusi¨®n. Es un factor que va a determinar el futuro del puerto. Ven¨ªa bastante mentalizado en que va a ser costoso, porque el AVE est¨¢ en marcha y paralizar la incineradora supondr¨ªa un gran quebranto econ¨®mico. Est¨¢ claro que la oposici¨®n se va a focalizar en el Puerto de Pasaia. Esto tiene visos de convertirse en el Leizaran II, aunque ETA ya no es lo que era y estamos viviendo una coyuntura pol¨ªtica y social mejor que la de aquellos a?os. A escala, es un Leizaran II. Se dan todas las condiciones.
"Ha llegado la hora de zanjar el debate: o nos vamos fuera o seguimos dentro"
"Si un d¨ªa el Ministerio de Medio Ambiente dice que no, lo aceptaremos"
P. El proyecto se ha puesto muy cuesta arriba.
R. Hay quienes se oponen por aspectos medioambientales y otros que ven excesivo gastar 765 millones en plena crisis. Lo que m¨¢s me molesta es el sambenito de especulaci¨®n urban¨ªstica y negocio para las constructoras. No hay nada de eso.
P. Las cr¨ªticas van m¨¢s all¨¢.
R. No se puede ver el proyecto como una foto y considerar el nuevo puerto como una obra fara¨®nica junto al monte Jaizkibel. Yo digo que Gipuzkoa tiene derecho a tener un puerto competitivo.
P. ?No hay posibilidad de racionalizar las instalaciones?
R. En 1978, cuando todos los buques entraban en todos los puertos, Pasajes era el quinto del Estado. Hoy somos el 20 de 28. Ahora no pueden entrar barcos con m¨¢s de 185 metros de eslora y eso impide una serie de tr¨¢ficos, como los contenedores. Si al final se toma la decisi¨®n estrat¨¦gica de seguir como ahora, ser¨ªa la eutanasia. El cambio parte de necesidades objetivas. Este tema est¨¢ excesivamente manoseado, desenfocado.
P. ?Y las razones medioambientales?
R. Lo que ha ocurrido es que el primer informe de sostenibilidad (ISA) fue de una debilidad pasmosa. Nosotros estamos haciendo un estudio serio y en condiciones de las afectaciones reales de esta infraestructura.
P. No se ha contemplado ninguna opci¨®n que no fuera el traslado al exterior.
R. Lo que ha pasado aqu¨ª es que, a base de insistir en algo, parece que el progresismo consiste en oponerse al puerto exterior. El debate est¨¢ fuera de ¨®rbita y dif¨ªcil de recuperar por la senda de la sensatez.
P. ?Est¨¢ justificada la inversi¨®n?
R. Los n¨²meros que vamos a presentar nosotros los va a aguantar el papel. La mayor parte de los recursos para el puerto exterior vendr¨¢n de la desafectaci¨®n de los terrenos portuarios actuales. Hay infraestructuras que son deficitarias, pero generan muchos retornos econ¨®micos.
P. ?El no del ministerio a Tarifa y La Granadilla es un mal presagio?
R. Eso viene a demostrar que Medio Ambiente no es un t¨ªtere de los pol¨ªticos. Somos muy dados a decir que las instituciones est¨¢n vendidas. Lo de Tarifa y La Granadilla es una buena noticia para los ciudadanos, porque significa que hay independencia de criterio. No hay que obsesionarse: si un d¨ªa el Ministerio de Medio Ambiente dice no, lo aceptaremos.
P. Otra cr¨ªtica: el puerto exterior tiene mala imagen por vincularse a la regeneraci¨®n.
R. Cuando el puerto exterior empez¨® a tener visos de viabilidad, se dieron pasos en La Herrera. Si optamos por una soluci¨®n intermedia (mantener el puerto y regenerar parte de la bah¨ªa), ser¨ªa una rehabilitaci¨®n parcial.
P. Es un proyecto del que se est¨¢n descabalgando muchos.
R. Alg¨²n d¨ªa todos los que est¨¢n en contra tendr¨¢n que decir "sent¨¦monos a hablar de las infraestructuras". ?Todas est¨¢n mal y a todas hay que decir no?
P. Si decae el respaldo social, pol¨ªtico e institucional, ?c¨®mo se puede seguir adelante?
R. Es una tonter¨ªa despreciar a los que se apean, porque eso es luchar contra la realidad. Eso no lo har¨¦ jam¨¢s. Si en la defensa de un proyecto vas perdiendo aliados es una mala se?al. Yo prefiero el discurso de aunar voluntades. Soy consciente de que el cambio pol¨ªtico en la Diputaci¨®n aumenta las dificultades y aviva la pol¨¦mica. Aqu¨ª estamos permanentemente atascados.
P. ?Pasaia es el almac¨¦n de las acer¨ªas?
R. Sin tr¨¢fico de contenedores, nos estamos quedando como un puerto chatarrero. Se puede entender peyorativamente, pero ojal¨¢ llegase m¨¢s chatarra.
P. ?Por qu¨¦ no se estudia repartir tr¨¢ficos con puertos?
R. ?Con qu¨¦ tr¨¢ficos nos quedar¨ªamos? Contenedores no pueden darnos; hidrocarburos, tampoco. S¨®lo podr¨ªamos recibir m¨¢s chatarra o grano. Objetivamente, este es el drama del puerto. Estamos esposados y cautivos de unos tr¨¢ficos concretos.
P. ?No le da v¨¦rtigo convertirse en el presidente que entierre el proyecto de puerto exterior?
R. Ha llegado la hora de zanjarlo, para bien o para mal, y poner fin a este estado de ansiedad. O nos marchamos fuera o seguimos dentro. Y no nos olvidemos que pasar el ISA no garantiza la construcci¨®n del puerto exterior.
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