Galdakao se vuelca con Joseba

Joseba Chaparro, de 17 a?os, se dirig¨ªa el pasado 4 de diciembre a la feria del libro de Durango tras celebrar el cumplea?os de un amigo. Se encontraba junto a su novia en una parada del autob¨²s de Galdakao, el municipio donde vive con sus padres y su hermano peque?o, Editx, de 8 a?os. Repentinamente, le empez¨® a fallar la vista y dej¨® de sentir la cara, y unos instantes despu¨¦s de dec¨ªrselo a su novia, se desplom¨® en el suelo. Hab¨ªa sufrido un derrame cerebral causado por una malformaci¨®n cong¨¦nita.

Tras dos meses en coma profundo estuvo otros cuatro en coma vigil, es decir, con los ojos abiertos pero sin responder a ning¨²n est¨ªmulo externo. El pasado mes de junio, por fin, despert¨®. En la actualidad, seg¨²n relata su padre, Sebas Chaparro, est¨¢ consciente "pero no puede comer ni hablar". Ahora bien, mantiene la memoria casi intacta. Sus padres cambian a sus amigos de posici¨®n y le preguntan sus nombres y Joseba les identifica a todos sin problemas. Distingue las letras, responde a preguntas de forma negativa o positiva con la cabeza y sabe lo que le pas¨®.

El tratamiento que precisa el chico cuesta 8.900 euros al mes

Tampoco ha perdido sus conocimientos de inform¨¢tica. Su gran ilusi¨®n es estudiar un m¨®dulo de esta materia en Amorebieta. Sus padres le pusieron hace unos d¨ªas un ordenador delante y demostr¨® que sus conocimientos e inter¨¦s por el mundo de la web siguen ah¨ª.

Joseba realiza sus ejercicios de rehabilitaci¨®n, a raz¨®n de una hora diaria, en el hospital de Gorliz, pero el neur¨®logo que le oper¨®, seg¨²n cuenta su madre, Mari Mar S¨¢nchez, les recomend¨® que siguiera su tratamiento en la cl¨ªnica de alto rendimiento de Mondrag¨®n. All¨ª le proporcionar¨ªan un seguimiento intensivo. "Lo que en Gorliz recuperar¨ªa en un a?o, all¨ª puede hacerlo en un mes", asegura su padre. Los m¨¦dicos nos dicen que cada cabeza es un mundo, pero tenemos que procurar a Joseba el mejor tratamiento para que avance lo m¨¢ximo posible", razona Sebas. Apenas un 25% de quienes sufren una dolencia como la de Joseba sobreviven, as¨ª que su madre no duda en calificar su caso de "especial". "Tiene posibilidades de salir adelante", contaba ayer Mari Mar emocionada por el respaldo del barrio.

El problema es el precio del tratamiento: 8.900 euros al mes. Una importante cuant¨ªa imposible de afrontar para una familia humilde como la de Joseba. Sebas, que trabaja en el servicio de limpieza del Ayuntamiento de Galdakao como barrendero, ve imposible pagar la cl¨ªnica guipuzcoana y no encuentra subvenciones a las que acogerse.

No obstante, su caso lleg¨® a o¨ªdos de la Asociaci¨®n Bengoetxe de Galdakao, barrio del que el padre es vecino de toda la vida. En concreto, Mari Paz Losada, su presidenta, empez¨® a organizar a los vecinos para ayudar a la familia Chaparro. As¨ª se les ocurri¨® celebrar una rifa el ¨²ltimo d¨ªa de fiestas. Sacaron a la venta 3.000 papeletas a un euro que se agotaron enseguida. En la txosna del barrio tambi¨¦n hab¨ªa una hucha para donativos que tambi¨¦n se llen¨® enseguida. Tambi¨¦n han abierto una cuenta en la que se puede ingresar cualquier ayuda: 2100-3910-19-0100330602, La Caixa.

"Todo el pueblo se ha volcado. Nos hemos visto desbordados", contaba ayer Mari Paz, d¨ªa en que tuvo lugar el sorteo de una bicicleta. El objetivo, "volver a ver sonre¨ªr a Joseba", que el pr¨®ximo 30 de octubre cumplir¨¢ los 18 a?os.

Gan¨® el n¨²mero 2.224, pero su portador no apareci¨®. Ahora tiene tres meses para recoger su premio. Antes de la rifa, los amigos de Joseba celebraron una chocolatada con bizcochos en su homenaje. Se formaron largas colas. Hasta los carteles con el programa de fiestas contaban el caso de Joseba. Y es que el Ayuntamiento de Galdakao tambi¨¦n se ha volcado, apunta Mari Paz.

El peque?o Editx, hermano de Joseba, fue el encargado de sacar la papeleta ganadora. Est¨¢ mostrando una gran entereza. "No s¨¦ qu¨¦ ser¨ªa de nosotros sin ¨¦l. Est¨¢ siendo nuestro gran apoyo en estos momentos, porque estamos destrozados", se dol¨ªa ayer Sebas, emocionado por la solidaridad demostrada por sus vecinos.