Las cuentas del Gran Campe¨®n
Este mes de julio ha dejado dos claros ejemplos de la pol¨ªtica tramposa que practica el presidente del PP andaluz. Al fin, ha sido desvelada su declaraci¨®n de IRPF. Ya sabemos lo que ingres¨® el pasado a?o: 142.679 euros y no 95.492, como reflejaba el documento notarial que present¨® unos d¨ªas antes.
Arenas pretend¨ªa escamotear de sus ingresos reales 47.187 euros, que son los impuestos que abon¨®, como cualquier hijo de vecino, al hacer su declaraci¨®n de la renta.
Pero es que, adem¨¢s, en esa declaraci¨®n del IRPF no constan otros 35.900 euros, que percibe del Senado y el Parlamento andaluz en concepto de gastos, ¨¦stos s¨ª, exentos de impuestos. Total, que el pregonero de la austeridad se embols¨® el pasado a?o 178.579 euros, lo que le convierten en el pol¨ªtico mejor pagado de Andaluc¨ªa y uno de los que m¨¢s cobran en toda Espa?a.
Ha sido pat¨¦tico todo este proceso. Porque lo menos importante -con serlo- no es cu¨¢nto gana el dirigente popular. Lo grave es que haya querido ocultar sus ingresos reales, quiz¨¢ para no ponerse en evidencia: lleva meses diciendo que, en aras de la austeridad, ning¨²n pol¨ªtico andaluz debe ganar m¨¢s que el presidente de la Junta. Y sus ingresos, como ha quedado demostrado, son casi el doble de lo que declar¨® Jos¨¦ Gri?¨¢n (85.131 euros el pasado a?o).
Peor a¨²n es el intento de su fiel escudero, Antonio Sanz, de justificar este "sueldo de banquero" (Valderas dixit). Afirma el secretario general del PP que Arenas no le cuesta nada a los andaluces, porque sus ingresos proceden del Senado y de la organizaci¨®n nacional de su partido.
Falso. Lo que le paga el Senado proviene de fondos p¨²blicos aportados por todos los espa?oles, sean andaluces o vascos, y en buena parte tambi¨¦n lo son los de su partido, que recibe generosas aportaciones del Estado.
En un intento de emular las cuentas del Gran Capit¨¢n, el Gran Campe¨®n enumer¨® ante notario algunos desembolsos que dif¨ªcilmente tienen cabida en el difuso apartado de "gastos de representaci¨®n", concepto en el que pretend¨ªa camuflar los 95.674 euros recibidos el pasado a?o por ser vicesecretario de Pol¨ªtica Territorial del PP.
Entre esos gastos, hay miles de euros en florister¨ªa, aportaciones al Patronato Rey San Fernando o la donaci¨®n de un futbol¨ªn y una mesa de ping-pong a las Hermanitas de los Pobres. Un regalo ¨¦ste m¨¢s pr¨®ximo a las obras de caridad que parece practicar Arenas, como buen cristianodem¨®crata, que a las necesidades protocolarias de un partido pol¨ªtico.
La segunda encerrona en la que ha quedado atrapado estos d¨ªas Arenas es en la conveniente incompatibilidad de los cargos p¨²blicos. El martes, el Parlamento andaluz aprobaba en comisi¨®n que el cargo de alcalde es incompatible con el de diputado. Hoy jueves ser¨¢ ratificado en pleno, con los votos de PSOE e IU. Y el berrinche del PP, que sac¨® su artiller¨ªa pesada tras el acuerdo entre socialistas y "comunistas", como llaman los dirigentes del PP despectivamente a IU cuando no pacta con ellos. "Aberraci¨®n democr¨¢tica" o "golpe de Estado" fueron los calificativos de Arenas.
Un Arenas que olvida, una vez m¨¢s, sus propias palabras. Esto dec¨ªa cuando enarbol¨® la bandera de una persona, un cargo: "En Andaluc¨ªa, la l¨ªnea que va a seguir el partido es la de zapatero a tus zapatos, es decir, se trata de que cada uno dedique el 100% de su actividad a la responsabilidad que tiene (como alcalde o diputado)" (diario Abc, 11 de mayo de 2004). Solo admit¨ªa una excepci¨®n: la de Te¨®fila Mart¨ªnez, diputada y alcaldesa de C¨¢diz. Porque, dijo Arenas en aquel momento, "todas las reglas generales tienen su excepci¨®n".
Ahora, como Groucho Marx, Arenas cambia las normas generales decretadas por ¨¦l mismo porque ya no convienen a sus intereses personales e inmediatos.
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