Dudas por la gesti¨®n de Rajoy de la crisis
Hay una pregunta que se repite mucho en los pasillos del Congreso. La plantean sobre todo sus rivales, los que se sientan en la izquierda. Pero tambi¨¦n la dejan caer en voz baja algunos de sus compa?eros de la bancada popular. ?Ser¨¢ capaz Mariano Rajoy de gestionar en el Gobierno las crisis constantes a las que se va a enfrentar y en 24 o 48 horas, como suceden ¨²ltimamente la mayor¨ªa de los problemas en Moncloa, en especial la vor¨¢gine de los mercados?
Los marianistas m¨¢s convencidos se?alan que s¨ª, que Rajoy siempre fue conocido cuando era ministro y despu¨¦s vicepresidente por su capacidad para resolver crisis. Pero tanto algunos compa?eros como los rivales de la bancada de enfrente, a la vista de c¨®mo resuelve sus problemas internos, creen que no, que se limitar¨¢ a dejar pasar el tiempo. Eso puede valer en la oposici¨®n, dicen, pero no en el Gobierno. Insisten en que Rajoy no es un l¨ªder, es un segundo con mucha capacidad para "matar los problemas", como hizo con el Prestige, pero que siempre ha necesitado un n¨²mero uno que tomara las decisiones, como era Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Los marianistas creen que su jefe ha demostrado que es un 'killer'
Su gesti¨®n de las crisis internas, en especial de las del caso G¨¹rtel, ha animado a los pesimistas sobre sus posibilidades de ser un buen gobernante. La p¨¦sima imagen del esperpento valenciano alienta las cr¨ªticas. Algunos incluso ironizan con la idea de una de las leyendas m¨¢s conocidas de Francisco Franco, esa que cuenta que en su despacho ten¨ªa dos montones de papeles, en uno los problemas que el tiempo resolver¨ªa y en otro los que el tiempo no resolver¨ªa. Y claro, no se ocupaba de ninguno de los dos, porque era mejor esperar.
Los marianistas estaban ayer euf¨®ricos. Sostienen que su jefe, una vez m¨¢s, ha demostrado que es un killer y que acaba con los enemigos. Tarda mucho, admiten, pero todos acaban cayendo. Salvo Esperanza Aguirre, con la que ahora parece reconciliado.
Sus silencios a veces son c¨®modos. Como ayer, cuando en vez de ofrecer una explicaci¨®n p¨²blica y aceptar preguntas, envi¨® un comunicado, superando su propio l¨ªmite. Pero a veces esos silencios buscan mantener toda la presi¨®n en su rival interno, esperar a que cometa errores y se vea obligado a rendirse. Tarde lo que tarde.
Sin embargo, muchos otros dirigentes, sobre todo los m¨¢s veteranos, est¨¢n obsesionados con una idea. No basta con vencer, algo que todos dan por hecho. Hay que convencer, ilusionar. Todos ven que Rajoy insiste en ganar todas sus partidas por agotamiento. Y eso, explican, en La Moncloa ya no vale.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.